Odisea de Chariel

2 cap 5

- ¡Le sacaste información sin consultarme! -
Aurora miro de soslayo a su mejor amigo, levantando sus brazos como si quisiera alcanzarlo.
- Podrías morir por saber ciertas cosas y si, se que digo muchas mentiras, pero debes de cuidarte más de aquellas personas que son capaces de manipular usando la verdad y no de miii -

- Es imposible, una variante como esa nunca podría manipularme -
Chariel giro su cabeza en dirección al libro. Necesitaba revisarlo, no es como si fuera hacerlo porque Racter le dijo pero algo tuvo que cambiar. *¿No?*
- ¿Y como para que le serviría a él manipularme? -

- Pues le mostraste justo lo que quería -

- ¿Y que es lo que quería? -

- ¡No lose! -
Chillo acercándose para abrazar a su mejor amigo y consolarlo, cosa que obviamente Chariel esquivo.
- Oyee -

- Nada de oye, ¿no tuviste suficiente con el abrazo de esa variante? -

- ¡Ey!, no hagas lo mismo que Azzy, los celos son malos -

- ¿Cómo lo que hiciste con Frisk el otro día? -

- ¡Atentaron contra su vida!, ¿sabes cuánto dolor se sufre en un parto? -
Levantó el dedo índice para que no le contestara.
- Si, lose, esa pregunta fue muy tonta, gracias a los dioses nosotros no pasaremos por ese dolor, porque dicen que es tan horrible que algunos pueden morir en labor -

- Vaya, al menos no dijiste que venían de la cigüeña -
Chariel ya se había escabullido hasta donde estaba el Odyssey, tratando de no burlarse tanto del ángel.

- Pues depende del universo, ¿sabes?, las cigüeñas son reales -
El ángel se agachó para tomar su guadaña y sacudirle un poco el polvo.

- Aveces me preguntó porque somos amigos...-
Negaba el menor con ironía mientras abría el diario y en efecto había cambiado, reescribiendo se hasta la parte en qué tocó el Save.

- Por que soy encantadora -
Abrió sus brazos, golpeando sin querer una  de las computadoras con su guadaña.
- Puedo pagar eso...-

*Si, definitivamente su amiga seguía sin ser una amenaza pero el botón...*

- ¿Es por eso que estás vestida de conejo? -

- ¿Conejo? ¿Esto es un conejo? -
Señaló el ángel hacia su ropa afelpada.

- Si, tienes las orejas largas -
El niño se había acercado, levantado su manita para palpar el gorrito blanco afelpado con orejitas.
- Y los cosos mullidos que tienen los conejos en sus patitas -
Bajo su mano, tomando la de su mejor amiga y presionando las pequeñas almohadillas que simulaban las huellitas de conejo.
- ¿Porque cada vez te vistes más raro? -

- ¡Esta vez fue tu padre! -
Farfullo molesta, sintiendo como Chariel le soltaba bruscamente.
- Digo, la variante de tu padre. ¡Cree que tengo 4 años!, no es mi culpa que se desapareciera por tanto tiempo -
Y se cruzó de brazos haciendo sonar su botita afelpada.
- se supone que sería un zorrito -

- Pues tu tampoco ayudas -
El niño giro sobre su eje para regresar a la misma distancia que antes y leer de vuelta el Odyssey. ¡Bingo!, se había actualizado.
- Te comportas como un bebé -

- ¡Awww!, ¿Crees que soy un bebé? -

- No, creo que Sink es más inteligente que tú y el es un bebé -

- ¿Quién es Sink? -
Le siguió hasta detenerse detrás del Dreemurr y apoyar su menton en el hombro del contrario.
- ¿Y porque miras tanto el libro si no has escrito más que tu nombre? -

- ¿Acaso no lo miras? -
A Chariel le preocupaba más que el ángel no estuviera viendo lo mismo, que el quitársela de encima.

- ¿Que cosa? -
Aurora se separó, tomando el Chaotic Odyssey para inspeccionarlo.
- ¿Se puede ver la sintonía de nuestras almas? -