Odisea de Chariel

Nadie dudará de mí 2/2

Cuando Chariel regreso al laboratorio alcanza a mirar como la científica intentaba abrir desesperadamente la puerta al escucharse varios estruendos dentro del recinto y cuando lo logra, la albina cae al suelo por ejercer presión en la puerta.

- Espero que no se te haga costumbre caerte a cada rato, por qué no pienso estar ahí para atrapar... te... ¿Aurora? - se inclino a la altura de la niña y comenzó a examinarla, el ángel se miraba demasiado pálido, un blanco que nunca antes había visto en su piel, como si los colores de repente se hubieran esfumado y permanecido solo el azul de sus ojos, ¿Acaso se estaba muriendo por estar en la tierra?.
La niña entrelazó sus manos con las del contrario para que dejara de jalonearla en su extraña busqueda de alguna herida, el más mínimo tacto le causaba un horrible ardor por culpa de esa grieta interdimensional, definitivamente no era su magia lo que le causaba ese daño y encontrarse en un lugar desconocido la asustó más.

- Chariel... estaba muy oscuro, no podía escapar -

Todo estaba en silencio, el de cabello bicolor se sentía mal por haberla dejado ahí, capaz y el ángel había regresado de tanto que se aferró él en buscarla para demostrar que no mentía, ¿Eso lo hacía culpable?, no por supuesto que no, ¿O si?.
La tensión se acabó cuando un flash se activo y los híbridos al voltear hacia esa luz, se dan cuenta de que Alphyne trataba de esconder su celular tras tomar les una foto, recibiendo un furioso regaño del pequeño Dreemur que se separaba de inmediato de Aurora.
- ¡Bórralo! -

Después de fingir haber eliminado la foto, la científica los invito a comer algunos postres que traía del puesto de Griffet por haber dejado sola a su paciente, la cual entraba dudosa al laboratorio del que hace unos minutos rogaba por salir, siguió a la linda reptil que amablemente le animaba a sentarse en el sillón.

- Está vez nada malo pasará, te lo prometo -

Aurora observaba con detalle su alrededor hasta chocar su mirada con Chariel que no paraba de vigilarla, a un se preguntaba cómo es que la intrusa había adaptado ese color, posiblemente ella también puede transformar se o tendrá algo que ver con el hecho de que su corazón se detiene.

- Tengo hambre -

- Y crees que soy tu sirviente o que -
Siseo con sarcasmo, esa niña realmente debería aprender a no ser tan confiansuda con seres a los que prácticamente acababa de conocer.

- No, eres mi héroe Pretty Star - finalizó el ángel con una adorable sonrisa haciendo sonrojar al Dreemurr por lo incómodo que se estaba volviendo esto.

- ¡Que rara eres! -

- Mis hermanos dicen que soy especial -

Chariel iba a replicar le pero es interrumpido por Alphyne qué le tomaba de los hombros y lo empuja hasta el sillón, evitando una pequeña confrontación.

- Aww ustedes dos son tan tiernos, iré por unos platos y servilletas -

Cuando los menores se quedaron solos, el de cabello bicolor se alejo hasta la esquina del sillón, ya era bastante incómodo las libertades que se estaba dando Aurora, las cosas tienen un límite y él se lo haría saber.

- ¡Ah! Todavía tienes ese moño, parece que te gusta, ¡que bien!, se te mira muy lindo -

- Y a ti parece que te encanta el suelo, por qué no sales de él, no creí que fueras tan tonta para caer 2 veces en el mismo lugar -

- No caí, la Diosa de la Guerra me empujó para que Alphys concluyera más rápido su investigación -

- Vas de nuevo con lo de los dioses, dime ¿Acaso eres un ángel o algo así? -

- Bueno, a veces me llaman ángel de la perdición o angelito pero no sé que es eso, ¿Tu me ves como uno? -

La pequeña coloca sus manos sobre la almohada que estaba en medio para acercarse más a Chariel, que le propina un buen almohadazo como castigo por invadir su espacio.

- ¡No lose! -

Aurora contrataca aventandole una almohada, haciendo enfurecer al Dreemurr que parecía que saldría fuego de sus ojos, fuego que se apagó con unas gotas de sangre que salían por la comisura de los labios de la albina, oh no... sea como sea, esto no era su culpa.

- ¡Yo no fui! -

- Por Zeus... -

Era demasiado tarde para voltearse cuando la sangre salió como si de vómito se tratara, Chariel inconcientemente puso sus manitas en la boca de su compañera para ayudarle a detener el flujo, recibiendo una mirada de tristeza por la niña que solo trataba de calmarse, esto era un completo desastre, no quería que su nuevo amigo la fuera a recordar así... un momento... ¿Él la consideraba su amiga?, pensandolo bien, hasta ahora no se había planteado eso, pero no era la ocasión, se alejo un poco cuando el sangrado se detuvo, notando como "Pretty Star" se quedó estático en la misma posición

- perdona... no te asustes, esto... esto es algo normal, lo hace mi sistema para que fluya la magia -

Pronunció despacio para no espantarlo más de lo que ya estaba.

- ¡Que asco! -

Cosa que no funcionó por qué Chariel había corrido hacia el baño.

Cuando logro limpiar la sangre de sus manos y parte de su ropa, regreso para cuestionar al angel o lo que sea que fuera, ¡esó para nada del mundo era normal!, pero claro, era obvio, por qué no lo pensó antes de correr, ella se había ido, justo como la primera vez, dejandolo con más dudas que antes y una larga explicación que darle a la científica sobre la sangre.