Expuestos

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El híbrido pensaba seriamente que su amiga ya se había perdido, abrió la puerta de su cuarto dispuesto a buscarla.

- ¿Porque siempre tengo que rescatarte?... No, yo no voy a rescatarte Ángel, ¡Tu no puedes pasearte así por mi casa! -

Apenas estaba dando la vuelta después de cerrar la puerta para apreciar conmosionado como su hermana trataba de hablar con Aurora.

- Ahora comprendo porque la llamabas Ángel -
Comentaba Asara notando la precensia de Chariel, mientras iba a colocar una mano sobre la cabeza de la albina pero fue rápidamente esquibada por la pequeña que corrió detrás de su mejor amigo.

- No tocar -
Trato de decir firmemente el ángel sobre el hombro de Chariel y volviendo a esconder su cabeza detras de este.

Hasta donde Asara sabía no había hecho nada malo pero talvez la niña era un caso especial con ciertos hábitos y miro a su hermanito en busca de respuestas a lo que el le contestó.

- No tengo la menor idea pero por mi mejor -
Se cruzó de brazos, volteando su cabeza hacia la isquierda tratando de deducir si Aurora diría algo al respecto, tensandose al sentir como está negaba con su cabeza y se aferraba a su espalda.
- No voy a rescatarte de esto -

- ¡Ay que lindos! ¡Tengo que tomarles una foto! -
Busco su celular cayendo en cuenta que lo había dejado en su habitación
- esperenme aquí, iré por mi celular -

- ¡Nooooo! -
Gritaron ambos niños al unison y luego Chariel carraspeo retomando una voz más calmada ya que era su querida hermana a quien se estaba dirigiendo.
- No hace falta y de verdad es un ángel, no se lo digo por bonita o esas cosas, con decirte que hasta tiene alas, son muy grandes y blancas... aunque creo que están manchadas con algo negro de abajo...  -

-  En.. realidad... Soy un dios -
Interrumpe Aurora volviendo asomar su cabeza.

- Te diré demonio si me vuelves a interrumpir -

- Dejémoslo en ángel... Pero solo Little Star puede decirlo -

- ¿Quién es Little Star? -
Pregunta Asara curiosa por como se llevaban los niños

- No, sabes que hermana, hasta ahí, nosotros ya nos vamos a dormir -
El menor de los Dreemurr se apresura en tomar la mano del ángel y llevarlo de regreso a su cuarto, arrastrando si es que llegara a decirle a su hermana que le puso ese apodo tan cursi.

- Pero no tengo sueño...-
Contesta aurora haciendo un puchero

- Entonces te dejare afuera -
Replica el de ojos esmeralda

- ¡Cómo que ya me dio sueño! -

- Bien dicho -

Y así los dos niños se fueron corriendo hasta la habitación del menor, dejando a Asara emocionada por contarle todo esto a sus amigos.

- ¡Ellos tienen que ver esto! -

Odisea de CharielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora