Capitulo 42

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Narra Blake.
Tomé a la niña de ese lugar, la llevaría con sus abuelos al día siguiente, entré a la casa y la acomodé en una de las habitaciones que había ahí, le dí todo lo necesario y luego fui a la habitación de Klaus.

-Tu maldito problema está resuelto.

Klaus: ¿Que hiciste? -Dijo sin voltear a verme, el seguía haciendo su pintura.

-Las maté a todas. -Dije fría.

Klaus: Las brujas te castigarán por eso.

-No me interesa, ya tu estúpido problema está resuelto. -Yo dormía con el así que tomé algo más cómodo, entré al baño y me cambié de ropa.

Klaus: No tenías que matarlas, yo iba a solucionar esto.

-¿Cuando? ¿Cuando terminarás de ser indiferente conmigo? ¿O cuando no llegarás a altas horas de la madrugada?

Klaus: Eran cosas que tenía que hacer aquí en la ciudad, no era nada más.

-Las brujas tenían secuestrada a una niña, la traje conmigo y mañana la llevaré con sus abuelos.

Klaus: ¿Que niña?

-Es una bruja sifón, como Kai y yo, las brujas mataron a su madre y la tenían a ella secuestrada.

Klaus: ¿No dormirás aquí?

-No con tu indiferencia, iré a dormir a otra habitación.

Klaus: Tu duermes conmigo. -Se atravesó en mi camino.

Aria: Blake, no puedo dormir. -Era la pequeña niña que había encontrado en la tumba.

-¿Que te pasa cariño? -Me fuí con ella hasta la habitación donde la había dejado.

Aria: No quiero volver con mis abuelos, ellos son iguales a esas brujas y le hicieron lo mismo a papá. -Decía entre lágrimas, yo la cargué y la abracé.

-Tranquila cariño, no te llevaré con tus abuelos.

Aria: ¿Entonces que harás?

-Ya veremos qué hacemos pero no te dejaré con ellos.

Aria: ¿Tu novio estaba molesto porque me trajiste?

-No, solo tiene mucho estrés por su trabajo, no te preocupes por el.

Aria: ¿Puedes quedarte a dormir conmigo? -Dijo y en sus ojos se podía ver el miedo que tenía así que me acosté junto a ella en la cama, me contaba historias de su madre y de como su padre la defendió hasta el punto de morir a manos de sus abuelos, no sé en qué momento nos quedamos dormidas.

Narra Klaus.
Me asomé a la habitación donde estaba Blake y se había quedado dormida junto a la niña que trajo, la cama era pequeña y se veían un poco incómodas así que primero pasé a la niña y luego a Blake para nuestra cama, me acosté al lado de Blake, se veía tan bella, tan tierna que nadie pensaría que vino de hacer una masacre de brujas.

Klaus: Perdóname, no te mereces que nadie te trate mal. -Susurré en su oído y acaricié su cabello, sé que no he estado bien con ella pero es mi complemento y si algo le llegara a pasar no sé cómo reaccionaría, creo que se vería muy linda de madre, me gustó mucho verla con esa niña en brazos contando historias hasta quedarse dormidas.

La Forbes Rechazada. -Klaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora