Capítulo 19

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Peter en multimedia...
Maratón 4/4
Preparen los pañuelos porque hoy se llora🥺
***
Amelie.

Está loco, Thomas esta realmente loco. ¿Un coche nuevo? Pero si solo es un rayón que pienso mandar a arreglar, me parece una exageración que solo por un rayón quiera comprar un coche nuevo. Yo no pude refutarle aquella decisión ya que estoy realmente cansada, agotada.

No pienso aceptar ese coche por nada del mundo, de verdad no es necesario y conociéndole sé que será uno de estos coches carísimos como los que él tiene, además de que el y yo no estamos juntos. El simplemente es mi jefe, nada más que eso. Lo que hubo entre nosotros no significa nada, no le da el derecho de tomar esas decisiones conmigo.

Realmente me encuentro agotada y no se que me pasa, las pesadillas últimamente rebajaron con las pastillas pero siguen ahí, leves pero están.

Me quedo un rato en el sofá pensando en todas las cosas que pasaron hoy, el coche, mi herida en el pecho y Thomas. ¿En que momento mi vida se volvió tan desastrosa? Me atrevería a echarle la culpa a Thomas pero la verdad la culpa es totalmente mía, no debí haber dejado que Thomas entrara en mi vida así de fácil.

El dolor de la herida es punzante en mi pecho, es dolorosa y entonces recuerdo que debo cambiarme el vendaje y ponerme las cremas que me recetó el doctor para calmar el dolor, después me pondré las demás porque ahora mismo lo que quiero es descansar sin ningún tipo de dolor.

Me levanto y veo la bolsita de la farmacia que trajo el amigo de Thomas, la tomo y busco cual es la que calma el dolor además de que decido ponerme un poco de la que sirve para la inflamación ya que está bastante inflamada.

Todo el tiempo estuve en top deportivo, hasta cuando estuvo Héctor pero con las cosas que me enteré simplemente mi cerebro no estaba al corriente de que mi vestimenta no era de la más adecuada.

Suspiro y me siento en el sofá con las vendas, las cremas y unas toallitas con alcohol para desinfectar la herida, con mucho cuidado y aguantando el dolor paso suavemente la toallita sobre la zona que está más enrojecida para después poner las cremas. Esto me arde muchísimo así que paro por un momento ya que no aguanto el dolor y respiro profundo, después me coloco la venda en el pecho.

Recuesto la espalda en el sofá con la sensación de que se me está olvidando algo importante, tengo algo pendiente solo que no logro recordar que es.

Todos mis problemas se están amontonado y siento que no puedo más, no encuentro la manera de acallar mis pensamientos y mis recuerdos, simplemente quiero calma y paz en mi vida pero al parecer todo va en mi contra.

Estoy cansada de luchar contra la corriente, si no es mi mamá, es Verónica, si no es ella es el trabajo o mi pasado, pero ahora está Thomas cosa que me arrepiento de haberle dejado tocarme aquella vez. Es como si mi cerebro hubiera planeado dejarlo entrar a mi vida.

A mi mente viene James, no se que es lo que tenemos. Él es dulce, cariñoso y atento, el definitivamente es la persona que necesito en mi vida.

En cierto modo siento que le estoy traicionando ya que durante las dos semanas que pasaron estuvimos bastante tiempo juntos, vimos películas y fuimos al cine. Simplemente es una de las personas favoritas en mi vida ahora mismo, junto con Alisa y Peter.

Me pregunto dónde estará ya que no ha llegado y ya es tarde.

¡Mierda, Peter!

Se me había olvidado por completo que tengo que hablar con él y ahora que lo pienso eso era la cosa importante que se me estaba olvidando.

Quédate Conmigo (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora