Si, esto es otra historia romántica, pero no cualquier historia, sin duda el protagonista no es un fuckboy y el/la antagonista no es un/a ex de los protagonistas, tampoco es que te diré quién es.
Oriana está haciendo todo a su alcance para superarse...
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Oriana Kuat
Esto es horrible, creo que estaba mejor estando separados no sabiendo nada de él, que ahora estando separados y sabiendo todo, debo estar loca, antes me quejaba por no saber nada y ahora creo querer volver a esa etapa.
Ha pasado un mes y en este mes nos hemos visto una vez por semana, nunca creí depender tanto de si veo a alguien o no, mi yo de antes no se si me ve con orgullo o con lastima, no sé si estar orgullosa o no de lo que me convertí, Mónica a veces viene a mi empresa, dice que por negocios, pero sé que solo quiere controlarme –por momentos lo logra- cuando le pregunto por mi padre solo cambia de tema.
Ahora estoy en mi oficina, creo que de las pocas cosas que me mantiene cuerda es trabajar, pero hasta esto me está estresando; ya cansada de esto decido bajar a la cafetería a comer algo, al salir del elevador me entra una llamada a mi celular, es de Savannah, pero antes de responder una noticia en la televisión llama mi atención.
—Noticia de último minuto: Nos acaban de informar que el productor de cine Richard Kuat falleció esta mañana en su residencia, no tenemos mucha información, pero se dice que los últimos meses ha estado enfermo y esto quiso mantenerse en familia, nuestros reporteros dicen que en la casa se ha visto la presencia de varias celebridades, pero aun su hija la empresaria Oriana Kuat no ha dado presencia en el lugar, más adelante videos de la residencia Kuat en el acto fúnebre.
Mis piernas fallan, termino en el suelo mirando fijamente la pantalla, mi celular no para de vibrar en mis manos pegadas a mi pecho, no escucho nada.
¿Debería sentirme mal por no estar ahí? ¿Debí ir cuando Ethan me dijo que estaba enfermo? ¿Soy mala hija o mala persona? ¿Querer proteger mi estabilidad emocional me hace ser un monstruo?
Flashback
—Papá... Mamá no me quiere dejar ir a la escuela— me mira desde su escritorio solo unos segundos y luego sigue mirando su computador.
—Oriana ya tienes 12, no eres una niña, debes empezar a tomar clases intensivas de modelaje, canto, fotografía, piano y actuación, hay que formar tu talento para poder explotarlo, no creo que regreses a la escuela, podemos ponerte un tutor, pero no hay que perder tiempo, tu madre lo hace por tu bien— pero me gusta la escuela, allá tengo amigos y me tratan bien.
***
El ruido me saca de mis pensamientos, la entrada de la torre está llena de reporteros y al ser mayormente de cristal no pierden el tiempo de tirarme fotos aquí en el suelo, me tomo un momento para ponerme de pie y caminar hacia ellos, al salir el escándalo es mayor y los flashes no paran de golpearme a cara.
—¿QUÉ ES LO QUE QUIEREN? — les grito a todos, parte del ruido se detiene —¿ESTO ES LO QUE QUIEREN? ¿VERME DESTRUIDA? ¿VERME HACERME CADA VEZ MAS PEQUEÑA? JODANSE TODOS, VAYANSE A LA MIERDA, HABLEN DE MI LO QUE QUIERAN, SIN IMPORTAR LO QUE HAGA DIRAN LO QUE QUIERAN— el silencio reina en el lugar, todos me ven sorprendidos y aun diciendo estas cosas siguen grabando, no bajan las cámaras ni los micrófonos, solo buscan farándula, chismes, escándalos —Cualquier cosa que haga ustedes la cambiaran a su favor, no estoy para vivir de su aprobación, es de mi incumbencia si no he ido a ver el cadáver de mi padre, a ustedes no les debe importar... muéranse— esto es lo que querían, un show, les estoy dando lo que quieran, me quieren volver loca, bien, lo seré.
