Si, esto es otra historia romántica, pero no cualquier historia, sin duda el protagonista no es un fuckboy y el/la antagonista no es un/a ex de los protagonistas, tampoco es que te diré quién es.
Oriana está haciendo todo a su alcance para superarse...
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Hoy es el día.
Después de tantos esfuerzos, por fin este sueño se hará realidad. Me miro en el espejo, un vestido hasta mis pantorrillas color rojo con una apertura en mi pierna derecha, es corte palabra de honor y se ajusta a mi busto y cintura y luego cae suelto, pero lo que más llama la atención es que en la espalda se sujeta con unas tiras entrelazadas, amo este vestido.
Decido combinarlos con unas zapatillas tipo sandalias plateadas, la tomo de mi gran colección de tacones, es de las pocas cosas en que desperdicio dinero, pero es que amo los tacones; no sé cómo llevar el cabello, si dejarlo suelto o sujetarlo, luego de una gran lucha interna y búsqueda exhaustiva en Google decido llevarlo sobre mi hombro izquierdo, maquillaje y demás cosas y estoy lista.
—Preciosa ¿Estás lista? — entra Ethan a la habitación con lindo traje completamente negro (sin corbata) luciendo tan malditamente apetecible.
Él se queda embobado mirándome provocando que una risa salga de mis labios —¿Me veo bien? — sé que me veo bien.
Un poco de modestia no mata.
A mi si, si estoy hermosa, lo estoy.
Tan humilde.
—Como que no saldremos de la habitación hoy— viene hasta mí y me abraza por la espalda, nuestras miradas se encuentran en el espejo.
—Esta noche tiene que ser perfecta— por favor, que lo sea.
—Así será cariño— deposita un tierno beso en mi hombro derecho.
Me doy la vuelta, llevo mis brazos hasta sus hombros, con una de mis manos acaricio el lado derecho de su rostro, Ethan deja caer sus parpados —Te quiero— abre sus ojos mostrándome ese infinito color ámbar de sus ojos que me encanta, todo él me encanta.
—Yo también te quiero— deja un pequeño beso en mis labios —¿Nos vamos?
Asiento, la verdad estoy muy nerviosa —Hoy es tu día— Ethan aprieta mi mano luego de pronunciar esas palabras.
—Nuestro.
—No, tuyo... tu lograste esto— solo puedo sonreír.
Ya en la inauguración estamos en la parte donde todos los fotógrafos, reporteros y demás se aprovechan, Ethan no se aparta de mi lado, a los lejos veo a "mis padres" posando para las cámaras.
—¿Quién los invito? — le pregunto a Ethan disimuladamente y aun posando para las cámaras.
—No lo sé— responde cuando se da cuenta de quienes hablo —Tal vez es fácil colarse si llevan tú mismo ADN— me da una sonrisa burlona.
—Debería decirle al mundo que soy adoptada— le sigo el juego, Ethan no puede evitar reír y yo menos, su risa es contagiosa.
—Vamos dentro— me toma de la mano y entramos al salón que está perfectamente decorado con los colores del nuevo Wattpad, obviamente no ese naranja chillón, decidimos volver al amarillo suave que tenía.
