La Chica No Es Siempre La Princesa [#1]✔️

Capítulo 30

Alexa

Me desperté, sentía mi cara mojada.

¿Pero que...?

Troy, estaba encima de mí con la lengua fuera.

-Que asc - No continúe la frase, porque me di cuenta que a mi lado había un cuerpo durmiendo.

Era Bieber... ¿Pero como?

Recordé todo lo que había pasado a noche y suspiré.

Es muy buen chico y se le ve tan bien durmiendo... Parece un angelito.

Es un Ángel, me ha salvado la vida, se lo debo todo.

Aparté a Troy, que salió de la habitación, y me volví a tumbar.

Me quede mirándole, dormía plácidamente, me relaja.

Me quedé así... ¿Cuánto? ¿Cinco minutos, quince medía hora? No lo sé, pero el tiempo fue como si se parara.

Entonces abrió los ojos lentamente, al principio se quedó confundido al verme, pero después sonrió.

-Buenos días -Le digo apartándose un mechón rebelde de la cara.

-Buenos días -Me dijo con voz ronca, no dejo de sonreír. Ambos no dejamos de mirarnos.

Entonces Troy vuelve a hacer su aparición en el cuarto.

Se sube a la cama de un salto y se acerca a nuestras caras interrumpiendo nuestro momento.

Si había un momento, claro.

Saca su babosa lengua e intenta "darnos besos" de perro.

Es decir llenarnos la cara de su pringosa baba.

En un quejido me giro hacia el otro lado.

Bieber se levanta de la cama y se frota la cara con las manos.

Yo me río al verlo.

Después de eso yo agarro mi ropa y me la llevo al baño, donde me doy una ducha de agua fría y me lavo la cara.

Al acabar voy hacia la habitación, pero no hay nadie así que busco en el salón, sin mucha más suerte hasta llegar a la cocina.

-Pan cakes -Me informa Bieber.

Esta cocinando con un delantal rojo y lunares blancos.

La mesa ya está puesta, solo queda la comida.

-Mmm, huele genial -Me acercó a él y mueve la sartén.

-Él café está listo, sírvete -Yo obedezco y me hacerlo a la cafetera- Julia ha dejado una nota, dice que ha ido a comprar, que no la esperemos para desayunar.

Asiento. Aunque él no me ve, pero soy así de estúpida.

Vierto el café en las tazas y cojo la leche de la nevera, repito el mismo gesto y vierto el azúcar mientras remuevo con la cuchara.

Creo que todos saben cómo se prepara un café.

-Ya está listos -Bieber pone un plato lleno de tortitas sobre la mesa y yo llevo los cafés.

-Falta la Nutella -Sé perfectamente dónde está.

De pequeña, siempre que venía aquí me comía la tarros de Nutella con una cuchara.

Me flipa.

Me siento en la mesa y comenzamos a catar el desayuno.

Esta realmente delicioso.

El dulce sabor de la tortita, envuelve tu boca de pura satisfacción.

-Está delicioso -Digo mientras pongo los ojos en blanco.

-Gracias -Bieber se mete un trozo en la boca y yo doy un sorbo al café.

Cuando acabamos de desayunar, recogemos la cocina juntos y cuando acabamos Bieber va a ducharse.

Yo estoy en la habitación envuelta en mis pensamientos.

Y si... Voy a ver a Jack.

Ese pensamiento inunda mi cabeza.

Al fin y al cabo yo no deje que se explicara.

Puede que sea un capullo, pero... ¿Y si no lo es?

Al fin y al cabo nunca lo sabré si no voy a verlo...

No puedo quedarme con la duda.

Me levanto de la caja y voy hacia el armario.

Escojo un top negro que deja al descubierto parte de la barriga y unos vaqueros del mismo color.

Me calzo las convers negras y cojo el bolso que más va a juego con la vestimenta.

En el bolso meto las llaves que me ha dejado Julia, un paquete de pañuelos, una navaja y... Una pistola.

Si, llevo una pistola.

Nunca la suelo llevar encima pero no tienes otra opción cuando tú vida está en peligro.

Mi padre me enseñó a como usarla de pequeña, para... Estos casos de vida o muerte.

Después de todo era un mafioso, sabía lo que podía pasar si algo salía mal.

Y ha salido mal.

Cierro la puerta atrás de mí y me paró frente a la puerta del baño.

Golpeó la puerta tres veces con el puño cerrado

-Uno momento -Dice Bieber al otro lado.

Espero unos segundos.

Entonces la puerta se abre y sale Bieber con el torso desnudo, y unas gotas cayéndole por el pecho. Solo cubre una pequeña toalla alrededor de su cintura.

-Voy a salir un momento -Le informo mirándole a los ojos.

-Voy contigo -Me dice al momento.

-No -Niego con al cabeza- debo ir sola.

-No hablar, Alexa...

No le dejo terminar.

-Bieber, es una cosa muy importante para mí, debo hacerlo sola -Lo miro a los ojos. Es una mirada segura, de convencimiento.

-Bien, pero ten cuidado, por favor y regresa pronto, no hagas ninguna tontería -Me mira preocupado.

-Está bien -Le sonrío.

-¿Lo prometes? -Me pregunta arqueando una ceja.

-Lo prometo.