-Espera, espera. Entonces... ¿Quién es Bieber?
-Un amigo -No tengo tiempo para explicaciones.
-¿Y me pides? -Arquea una ceja, ruedo los ojos.
-Ayuda, tuya y de la de quién sea, es muy importante para mí, como... Si ayuda la policía, lo que sea.
Jack abre mucho los ojos. Sé que eso no se lo esperaba, ni siquiera yo. Pero, lo que sea para rescatarle.
Me mira con ojos apenados, me coge de los hombros y me acerca a él.
Me envuelve con sus brazos y apoyo la cabeza en su pecho.
-Debe ser importante para tí -Asiento.
-Mucho -Las palabras no se articulan bien en lo boca.
-Bien, pues llamaré a mi padre.
Entonces la puerta se abre y aparece el padre de Jack.
Nos separamos y el me mira con los ojos bien abiertos.
Se acerca a mí corriendo, con intención de no dejarme ir o algo, no lo sé, pero Jack se pone delante de mí impidiendo su paso.
-Está por las buenas, no se irá -Puedo ver cómo el padre de Jack escanea la cara de su hijo, completamente, para después mirarme a mí.
-Jack, te han dado el alta, ya podemos irnos.
El hombre no me quería el ojo de encima, sé que no se fía de mí.
La verdad es que siempre he necesitado ayuda, no voy a negarlo, más ahora que ya no está mi tía, pero lo hacía por ellos y por sus familiares.
Esos tipos son, muy peligrosos, y pueden acabar con sus vidas, sin ningún tipo de escrúpulo.
Realmente, no sé porque tengo que pagar por los desastres de mi padre.
Pero eso mismo podría pasarle a un hijo de policía en un futuro, por defenderme.
Pero no tengo otra opción, ya no es por mí, es por Bieber.
Sé que es un poco egoísta de mi parte, pero también sé que es lo que debo hacer.
Cuando, finalmente, Jack sale del hospital nos montamos en el coche.
Lo para despistar, por si acaso, Jack y su padre se montan el coche y después de unas vueltas sin sentido por las calles, me recogerían en una calle alejada, a la que tuve que ir caminando.
Yo estaba sentada en la parte de atrás, y entonces llegamos a la comisaría.
Me encontraba en una habitación, donde me metieron junto a Jack para sentirme más segura.
Yo no podía dejar de mirar a la mesa.
Entonces la puerta de abrió, tras ella apareció tres hombres, vestidos con el uniforme.
Uno era negro, de estatura media con pelo corto y rizado y una barba, de unos cinco días, muy bien perfilada.
Tras él, un hombre rubio platino, más alto que los anteriores, con la piel blanca como la nieve y unos ojos marrones.
El último al entrar en la sala era, el padre de Jack.
Se sentaron en las sillas frente a la mesa de interrogatorio, a mi lado Jack.
Agarrándome de la mano.
El padre de Jack, se quedó de pie, aún teniendo una silla donde sentarse.
-Bien, yo soy Brayan Smith -Saluda el policía negro, con una sonrisa- Y este es William Davis.
Señala a su compañero de la izquierda, esté no tan amable me mira.
-Dejemos de tonterías -Salta William- ¿Qué pasó?
-Pues miré, señor Brayan y señor William -Comencé a hablar.
-Pare, mira, yo soy el agente Davis ¿Entiendes? Agente Davis.
Yo flunzo un poco el ceño. Y Jack me aprieta la mano suavemente.
- A mi puedes llamarme Brayan , a secas.
(...)
-Bien, ¿Eso es todo? -Me pregunta Brayan cuando he acabado. Asiento- Vale, pues ahora vamos a estudiar a fondo el caso, junto a todos los expertos, y venderemos a explicar los que haremos.
Ambos agentes salen de la habitación, la verdad es que el tal Brayan, me ha caído bastante bien. Es muy amable, sin embargo,
El agente Davis, no lo tragó.
Jack me ha dejado de dar la mano, puede que no le contará del todo quién era Bieber.
-Chicos, ahora vendré, voy yo también- Nos informa el padre de Jack y sale de la habitación, tras los agentes.
-Me has mentido -Ya estamos solos en la habitación, el corazón se me para un segundo. Jack tiene la cabeza gacha mientras juega con los anillos de sus dedos.
-No, yo no te he mentido en nada -Levanta la cabeza, con una sonrisa triste.
-Si, Bieber... No es un amigo de hace tiempo y menos un amigo "cualquiera", y lo sabes.
Resopló, puede que le haya omitido ese detalle.
-Vamos, eso no es importante -Le pongo la mano en el hombro, me mira la mano y después me mira a la cara.
-Deberías habérmelo contado todo, sabes que te ayudaré y apoyaré en todo -Nuestras miradas chocan.
-Lo siento -Agacho la cabeza, avergonzada, tiene razón, debería haberle contado toda la verdad.
Después de todo, él es al que le he pedido ayuda y es por que confío.
No debería tener dudas.
Con su mano, me coge dulcemente de la barbilla y me levanta la cabeza lentamente, obligándome a que lo mire.
-¿Le quieres? -Esa pregunta no me la esperaba.
Me quedo quieta, no sé qué responderle.
Ni siquiera puedo mover un músculo, y mi boca no articula palabras.
Me sonríe con tristeza y mira hacia otro lado.
¿Le quiero? Ni siquiera puedo contestarme a mí misma.
La puerta se abre de nuevo, dejando a tras la conversación.
Aunque no él ni yo dejamos de pensar en ello.
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La Chica No Es Siempre La Princesa [#1]✔️
Teen FictionNoto como casi me pisan los talones. Ya casi no puedo ni respirar pero continuo corriendo. Mi vida depende de ello. Al dar la esquina, me percato de la presencia de un chico. Echo la vista atrás, no tengo muchas opciones. Me acerco a él con decisi...