La Chica No Es Siempre La Princesa [#1]✔️

Capítulo 26

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Alexa

Estaba frente al espejo. Me retocaba el maquillaje cuando mi tía entró.

-Estas preciosa -Le sonreí y ella me abrazó por detrás- esta será nuestra ultima noche aquí, recuérdalo.

-Lo sé -la miro a través del espejo.

-¿Se lo has dicho ya? -negue con la cabeza.

-Odio las despedidas, mañana cuando nos vayamos lo sabrá- Ella me sonríe débilmente.

-Saldremos de está.

Me levanto y me giro hacia ella y la abrazó fuerte.

-Te quiero mucho -Le digo sin separarme de ella- gracias por todo.

-Yo también te quiero pequeña.

Cuando nos separamos la mito a los ojos.

-Disfruta -Asiento y la abrazo de nuevo antes de coger el bolso e irme de la cabaña.

Bieber

Me coloco el último botón de la camisa. Tomo un poco de agua y suspiro.

-Hola peque -Mi madre aparece por la puerta- ¿nervioso?

Un poco, pero no digo nada, me limito a asentir. No me gusta hablar de mis sentimientos con mi familia, lo veo empalagoso y sobre todo MUY INCÓMODO. Por eso me limito a guardarlos para mí.

-Seguro que lo pasaréis genial. -Lo sé, pero eso no me lo tiene que decir nadie- mi pequeño.

Mi madre se acerca a mi y me abraza, o más bien yo a ella porque, soy más alto que ella.

Me aparta los mechones cobrizos de la cara.

-Parece que fue ayer cuando te sostenía en mis brazos, tu llorabas y yo te mecía mientras te cantaba hasta quedarte dormido -Una lágrima asoma por su ojo. Paso mi dedo por debajo para evitar que la lágrima salga.

-Mamá, solo voy a cenar con una chica, no me voy a casar ni a mudar para siempre -Ella ríe ante mi comentario.

-Lo sé hijo, pero no lo puedo evitar. Eres mi pequeño y siempre lo serás, por mucho que crezcas.

Me vuelve a abrazar.

-Mama esto es muy bonito, pero debo irme o llegaré tarde.

-Claro, lo siento -Nos separamos y me sonríe- pásatelo bien

Asiento y salgo por la puerta.

La luna ilumina la noche, mientras a su vez se ve reflejada en el agua de la piscina, junto a las estrellas.

Ella está allí. La veo de pie, junto a la piscina, el agua refleja sus ojos claros y su blanca sonrisa.

Lleva un vestido corto por la mitad del muslo, ajustado, azul cielo con mangas de tirante que deja ver sus hombros.

-Hola -me acerco tímidamente. Ella sonríe al verme. Sus ojos brillan como si de dos estrellas más se tratasen.

- Hola- me responde con dulzura. Ambos nos acercamos y nos quedamos mirándonos.

-¿Donde me llevas? -Me pregunta. Yo miro hacia el suelo.

-No es algo lujoso ni nada -Me disculpo- peor es bastante acogedor. Solo tienes que cerrar los ojos. 

-Vale -dice riendo, cierra los ojos y yo se los tapo con las manos.

-Ten cuidado que hay una rama- Ella levanta la pierna con cuidado- ya casi estamos, unos pasos más y...