Capítulo Treinta y Uno

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POV Agus

No podia mirar a nadie a la cara, tenía verguenza.

Joder que era mi culpa, Martin estaba muerto por mi culpa.

Senti los brazos de Cami a mi alrededor y la aprete a mi sin dudar.

Tenía ese algo que la gente se calmaba a su alrededor, una paz que no habia sentido nunca.

-como lo sabes?-dijo incrédula-el..iba a entrar a la cirugia pero... Desaparecio de golpe y yo...

Seque sus lágrimas y ella luego se apoyó en mi pecho.

Vi a Klaus que se fue y comencé a relatarle el mensaje del padre de Lore a Cami.

***

Agustín, encontre a Martin Limay en el baño muerto, un enfermero intentaba reanimarlo sin éxito, podrías decirle a Lore cuando despierte? Yo no tengo tacto para esas cosas.

***

-el padre de Lore es un gilipollas-susurro Cami.

-lo se-espete.

-quieres que se lo diga yo? Tu no tienes porque decirle y..

-no-la interrumpi-se lo diré y también le diré la verdad.

-estas seguro?-me miro fijo haciéndome estremecer de sólo pensar en Lore odiandome.

-si, lo estoy-finalice.

POV Klaus

Cami se llevó la mano a la boca y se apoyó contra la pared tras ella.

Miro hacia todos lados, la conocía bastante para saber que estaba maquinando sin parar como hacia Lore.

A los segundos se tiró al lado de Agus a abrazarlo, me sentí ajeno a eso, no sentia ese dolor, esta bien era uno de los nuestros, pero habia visto sus intenciones...el queria tener algo con Lorena.

Y esta bien, no habia pasado nada pero su cara de galán y niño bueno no ayudaban en nada.

Recordé el beso, o más bien...los besos que nos dimos con Lore hacia apenas unas horas y suspire.

Queria volver a hacerlo, estaría mal?.

Dublín sabía de mi amor hacia Lore y también sentia su lejanía despues de lo que habia sucedido, aunque eso no la detuvo de besarme varias veces despues e intentar llevarme a la cama sin éxito.

Creí que estaba asexuado hasta esa mañana cuando senti ese fuego en mi, es que no se si a Lore le pasaba igual, pero ese deseo ardiente siempre estaba en el aire cuando nos besabamos, a veces hasta cuando sólo nos mirábamos.

Nos deseabamos demasiado tal vez sólo era eso, y lo confundia con amor. Podría ser?.

Negue con la cabeza para mi mismo.

Entre al ascensor y subi el piso que me faltaba.

Me dirigí rápido al padre de Lore que estaba sentado y para mi sorpresa con una sonrisa de oreja a oreja.

Creía que nunca veria sonreír a ese hombre.

-están bien-dijo apenas me sente a su lado-ambas están bien.

Y sin más me tomo por los hombros y me abrazó.

Me quedé helado, jamas me habia abrazado.

-cuidaras de mi niña?-dijo aún apoyado en mi hombro.

-claro señor, sabe que lo hago siempre, Dublín es difícil pero últimamente-me interrumpió.

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