Capitulo Tres

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De repente me desperte y mire a mi alrededor, era de dia. Aun me sentia cansada y hoy entraba mas tarde de lo habitual pero ver el sol no era nada bueno.

Salte de la cama y corri hacia el tocador, tome el cepillo de dientes le zambulli pasta dental encima y tome el vaso con mitad de agua de la mesa de luz, tenia pequeñas burbujas asi que cambie el agua por una nueva levante la mirada al espejo y di un pequeño salto asustada, Klaus me miraba atraves del espejo -LEVANTATE Y BRILLA! grito.

Yo lo mire atonita y llena de miedo que hacia en mi departamento? me di la vuelta para encararlo y todo se desvanecio de repente senti un bip bip bip horrible y quejoso.

Reconocia ese sonido pero que era?

Me acerque en la oscuridad hacia una luz magenta brillante y alli estaba de golpe sentada en mi cama con el corazon casi saliendose de mi pecho escuchando la alarma del reloj.

Acerque mi mano a mi frente la cual estaba llena de sudor, lo seque y mire hacia el suelo, mi gato Magnus me observaba desde alli lo llame y subio a la cama acurrucandose a mi lado, mire hacia la ventana el sol recien se asomaba.

Que rayos habia sido eso?.

Ok solo un sueño me dije, uno raro pero sueño al fin.

Mire hacia la tv seguia encendida la cambie al canal de las noticias y mire la hora 6:09 de la mañana, hoy entraba a las diez, genial dije.

Ya sin sueño me levante elegi con cuidado mi ropa, por algun tipo de razon queria estar linda hoy, tal vez para desviar la atencion de mis ojeras pero aun asi... Tome unas leggins negras y una remera holgada blanca con letras negras que era una de mis favoritas, hoy si veia a Klaus me tendria que dar una explicacion, que era eso de 'estoy de paso aqui, pero tomo cafe en donde tu trabajas todos los dias' ok, freak me dije.

Me observe en el espejo, en serio amiga FREAK -dije- tu no puedes hablar de eso te has visto ya? Rei y dije ok, calmate.

Entre al baño para una ducha rapida y sali como en 10 minutos todo un record para mi.

Fui envuelta en la toalla hasta la cocina llame a magnus y llene su tazon con leche tibia, lo mire y lo acaricie; juraria que este gato estaba embarazado.

Me vesti rapidamente y mire la hora faltaba mucho para empezar mi horario laboral asi que decide plancharme el cabello... Oh dios por favor que no tome mas de una hora hoy te lo suplico dije mirando hacia arriba.

Me di cuenta lo idiota que me veria diciendo eso y fui a enchufar la planchita.

Luego de casi una hora exacta mi pelo se encontraba perfectamente liso, aplique un poco de laca y Voila!.

Todavia con bastante tiempo me prepare un gran tazon de cafe y unas tostadas con mermelada de zapallo, mi favorita.

Termine el desayuno en 5 minutos y fui a buscar mi valija de maquillaje, tenia un gran problema con esto, si definitivamente estaba loca. Tenia tantos maquillajes y de todo tipo, sombras, rubores, mascaras, delineadores, maquillaje en crema y polvos compactos... Y en todo tipo de colores, ok algo que les digo acerca de mi, siempre me importo MUCHO como me veia por fuera, sabia que la gente era prejuiciosa y que yo ademas de gorda no era muy linda... Esta bien! tenia el autoestima baja baja baja BAJA mmm todo lo contrario a mi altura me dije sonriendo para mi misma en el espejo.

Tambien estaba eso, mi solitaria vida tal vez piensen que soy patetica pero jamas estuve en una relacion, nada serio eso era lo peor imaginense a esta edad y nunca un novio... Claro que tendria baja autoestima cualquiera a mi edad lo tendria si nunca hubieras sentido que alguien te amo por lo que eres, de repente me dieron ganas de llorar, hacia mucho tiempo no lo hacia no desde.... -sono el timbre-

Me quede quieta y tome el control remoto de inmediato silenciando la tv, no queria atender a nadie sobre todo no si era Natalie mi vecina de piso.

Como describir a Natalie...

Dejenme decirles, si tuvieran como vecina a una bruja esa era ella, en serio.

Me quede quietecita.

-Loreeenaaa-tocaba el timbre repetidas veces- vaamoos abreme se que estas ahi te oi!

-maldicion-

-Vamos tengo algo que contarte no sabes lo que me entere!- grito a traves de la puerta-

No la atendi.

-ok, volvere mas tarde.

Dios que pesada! Saben no es de malvada pero esta mujer estaba loca, trabajaba poco como 'mesera' por las noches ya saben a lo que me refiero, tenia un niño llamado brian de un año y medio que quien fuera a saber quien era su padre, eso me daba un poco de pena por el niño pero ella... ella no lo hacia.

Cuando podia pedia cosas y jamas las devolvia no solo a mi sino a los otros vecinos, era tan cara dura como nadie que jamas hayan conocido, no tenia problema de golpearte la puerta a medianoche si necesitaba que le cuides a Brian si ese dia no podia pagarle a una niñera.

Ok admito que la culpa fue un poco mia, la primera vez me lo rogo y obviamente brian era tan tierno y pequeño que no pude decir NO.

Pero a mi no me gustaban los niños, no mucho, ni muchos. La unica niña que amaba era mi sobrina Morena y a veces hasta me ponia de malas cuando se encaprichaba, pero la seguia adorando, siempre me dije "Lorena, jamas tengas hijos" bueno con mi prontuario amoroso de eso no tendria que preocuparme.

Termine de maquillarme y con media hora de antelacion sali tranquilamente hacia la calle.

En la vereda no encontre a Claudio y me sorprendi pero segui mi camino.

Pase por una tienda y vi un vestido verde demasiado hermoso, me tente y entre.

No solo era caro, sino que no habia en mi talla.

Sali de mal humor y apenada por eso, habia tratado mil veces de hacer dieta y no podia, ejercicio... abandonaba despues de un tiempo.

Me sentia inutil y horrible y muchas cosas mas.

Parecia que iba a llover y me apresure maldiciendo el haberme planchado el cabello.

Entre al cafe y vi a Antonio en la caja lo salude y me puse mi delantal, camila y santiago estaban hoy de turno ademas de mi. Ellos eran pareja hacia varios años y tendrian unos 30, Camila intentaba embarazarse y no podia era muy triste ver su rostro cada dia, sabia cuanto lo deseaba.

Ambos eran muy alegres y con los que mejor me llevaba de los turnos nos entendiamos y cubriamos cuando queriamos salir sin que Antonio se diera cuenta, por ejemplo a fumar.

Los tres fumabamos por habito y siempre deciamos que lo ibamos a dejar.

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