Capitulo Veintiocho

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'Angel', eso habia dicho que era.

Mierda, aún recordaba su rostro, Klaus era de tez blanca pero estaba palido ese dia por la pérdida de sangre.

Me seguia sintiendo estupida pidiéndole noticias a Agus y Cami sobre Klaus, no me atrevía a llamarlo. Habían pasado dos días y queria verlo pero tenía tanta rabia encima por lo que habia sucedido, no me contuve cuando vi a papá y Dublín en el hospital, tuve que leerle la mente cuando los encontre en el ascensor, aunque papá me golpeó contra la pared de este para que parara, seguí y vi todo.

Por algún motivo sólo vi las imágenes y no escuche, tal vez eran los nervios o sólo Dublín y sus poderes de bruja de Salem pero no entendia la locura de Klaus al follarla, joder que me dio asco y hasta dolor por ella, vi como vomitaba, hasta casi lo sentí.

Y lo peor era la imagen de Klaus semi desnudo en mi mente, ahora soñaría con eso, joder como si ya no lo hiciera.

Dublín tuvo miedo, y aún lo tenía ni siquiera me dijo nada frente a nuestro padre, no intento insultarme y mucho menos golpearme.

Hasta me tuve que disculpar obligada por papá, ella se veía mal con la cabeza gacha y temblando.

Papa era estupido si creía la historia que habían inventado del ladrón, hasta Agustín me la habia contado y yo solo revolee los ojos.

Queria saber tanto de Klaus que era desesperante, abría el WhatsApp y miraba su foto de perfil cual stalker pero parecía apropósito que se conectaba cuando yo no lo hacia.

Santi me habia entrenado estos dos días y lo agradeci, aunque Cami me miraba mal. A veces pensaba que ella creía que me gustaba, estaba lejos de eso.

Jamás tocaria a su novio, no era de esas.

El timbre sonó y salte en el lugar donde me encontraba.

Corri pensando que tal vez era Klaus.

Abri la puerta sin importarme nada y me quede helada.

-hola, puedo pasar?-pregunto Demian.

Mis ojos se abrieron enormemente y vi como el revoleaba los suyos al ver mi expresión.

Me empujó con una mano y entró.

Cerre la puerta tragando saliva y me gire hacia él.

-que...que-me mordi la boca.

-que hago aqui?-elevo una ceja.

Asenti todavia sin poder hablar.

-bueno, como sabrás Leandro y yo nos peleamos y

-oh-lo interrumpi

-si, no pongas esa cara de mosca muerta, fue tu culpa-espeto.

Mi cara se puso de todos los colores y me apoye en la pared sintiendome pequeña de golpe.

-como te decia-subio una mano restando importancia-se que has estado intentando contactar con el, dejó su teléfono en mi casa porque yo se lo habia comprado-apreto los labios en una línea fina-no quiere saber más nada conmigo y a mi me duele demasiado, pero te pido que dejes de molestarlo, de buscarlo, el estaba bien sin ti-alzó la voz-acaso estas loca? El nunca se consideró completamente gay porque te metiste con él?-se acercó a mi y temí que me golpeara.

Joder, que era gay pero era hombre, con un puñetazo me caería de culo.

-el es una buena persona, ahora lo has dañado psicologicamente, no quiero ni pensar las asquerosidades que han hecho, por dios con esa cara de angel que tienes, pero eres una zorra desalmada-gritó.

MirameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora