-¡ANTONELLA BASTA!!- me grito papá y deje de patalear. No me acuerdo ni por que me estaba fajando con Leah pero le quería borrar la cara de falsa inocencia que tenía justo ahora.
-¿que ocurrió?- pregunta la directora.
-no lo se ella me comenzó a pegar como loca- dice la víbora y yo suelto una carcajada.
-oh y eso no es nada- voy a saltar hacia ella de nuevo pero mi padre me agarra por la cintura arruinando mis planes.
-señor Cross controle a su hija- le dice la directora a mi padre y el me fulmina con la mirada -¿señorita Cross eso es cierto?- sonrío hipócritamente.
-si, es que yo amo ir por ahí pegándole a la gente - digo con ironía.
-bueno pues lo que queda de tarde, suspensión- abro los ojos como platos.
-¿¡QUE!? No me puede hacer esto, es demasiado- se acomoda los lentes.
-es mi última palabra- y así se va -¡Y TODOS VUELVAN A CLASES!!- todos entran y mi papá me apunta con el dedo.
-ya hablaremos en casa- bufo y me voy de la escuela, ni que quiera estar aquí.
No he llegado a casa cuando un mensaje llega a mi teléfono.
De: Lorena BFF 💜
Ven a la cafetería de la esquina de la escuela.Voy hacia donde me dijo y su auto está ahí aparcado, entro a la puerta del copiloto.
-¿que pasa Lorena? ¿No estabas en la escuela?-
-mentí, dije que me sentía mal, necesito que me ayudes en una cosa- fruncí el ceño.
-¿que cosa?-
-Que conste que me siento terrible por hacer esto- le digo a Lorena y pone los ojos en blanco.
-vamos ayúdame - pide en súplica y le hago una seña con la cabeza para que salga del auto.
-tienes que dejar de follar como coneja y centrarte en si te proteges o no- me ignora totalmente y entra a la farmacia. Suspiro frustrada, esto es ilegal.
Lorena entra y mira algunas cosas, cuando voltea una vitrina "por error" es mi señal y salgo del auto. La que estaba atendiendo la farmacia fue a donde estaba ella a ver si todo estaba bien. Yo como una espía me tiro en cuatro patas y voy detrás del mostrador.
Oh por dios que asco. Hay un consolador y se nota que estaba siendo usado. Ignoro el objeto y busco entre las cajas.
Finalmente encuentro una donde hay varias pruebas de embarazo y agarro tres, saco dinero, lo dejo sobre el mostrador y me voy corriendo. Lorena sale poco después.
Tuvimos que hacer esto porque en esta farmacia que es la más cercana no dejan a menores de edad comprar nada y mucho menos una prueba de embarazo.
-¿como fue?- pregunta y le enseño lo que robé, bueno técnicamente no lo robamos porque deje el dinero -¿podemos ir a tu casa a hacérmela ? Es que en la mía están mis padres y mis primos de visita- asiento. Con un poco de suerte papá y mamá aún no han llegado.
Aparcamos en el garaje de la casa y cuando entramos sentimos unos jadeos, esto no puede ser. Me acerco al salón y mamá esta sobre papá en sostén mientras él le agarra el culo, que incómodo. Carraspeo y mamá se quita de un salto.
-¡Dios mío Ella que susto!- con las manos temblorosas se pone la blusa.
-buena hora para llegar Antonella- me dice papá irónico y se pone un cojín en su entre pierna.
-si van a un hotel nadie los interrumpe-pone los ojos en blanco.
-hola Lorena- saluda mamá.
-hola Andrea- suspiro y señalo las escaleras.
-vamos a subir- asienten y nos vamos lo más rápido posible.
-tu padre está bueno- me dice cuando cerramos la puerta.
-céntrate en tu retraso- saco la prueba y la estudio detenidamente -¿como es este chisme?- pregunto y se encoge de hombros.
-creo que hay que hacer pis en ella- señalo la caja.
-mejor leemos las instrucciones no vaya a ser que esto explote y muramos - efectivamente había que hacer pis así que Lorena entró al baño y salió con ella metida en un vaso con su pipí.
-esto no muestra nada, creo que está rota- pongo los ojos en blanco.
-hay que esperar-
Ahora mismo Lorena estaba dando saltos porque no estaba embarazada.
-¿a quien te tiraste esta vez?- sus mejillas se tiñen de rosa -oh dime-
-a Leo- pongo los ojos en blanco. Este chico tiene el don de que cada vez que coge a las chicas se le retrasa el periodo.
-no que habían terminado-
-si pero ahora solo nos acostamos, solo somos amigos- suspiro
-me gustaría ser amiga de Joshua- rueda los ojos.
-Ella- entra mamá a la habitación -tu padre y yo vamos a salir un momento- sonrío pícara.
-me saludas a Elsa- encarna una ceja.
-quien te dijo que íbamos ahí-
-¿no?- no dice nada -ves-
-volvemos en un rato- asiento y se va. Lorena me mira confundida.
-¿quien es Elsa?-
-un pez, papá cuando era más pequeña compró una casa cerca de un lago y cuando era más grande solté a Elsa en ese lago, ahora sólo vamos algunas vacaciones y bueno mis padres van más seguido cuando quieren intimar-
-muy interesante pero me tengo que ir, mamá se preguntará donde estoy- asiento, me da un beso y se va.
Estaba tan aburrida que me puse a dormir. Cuando abrí los ojos ya estaba oscuro, la ventana estaba abierta y se estaba mojando un poco el piso porque estaba lloviendo, parecía una tormenta con fuertes truenos. Me bajo de la cama para ir a cerrar la ventana cuando escucho un ruido. Me volteo y se me para el corazón, hay alguien en la ventana, pero esta muy oscuro, Dios seguro viene a matarme. Agarro lo primero que encuentro que es una pantufla.
-no se te ocurra acercarte o te noquearé y llamaré a la policía- pongo la pantufla en alto. La figura salta de la ventana y entra completamente en mi habitación,mis manos comienzan a sudar y se sigue acercando -¡NO DES NI UN SOLO PASO MÁS!!- mientras más se acercaba más yo retrocedía hasta que quedo contra una pared, detrás de mi siento el encendedor de la luz y no dudo ni un minuto en encenderla, necesito ver a mi asesino. Y nunca espere ver a la persona que tenía delante -¿Joshua?- esta todo mojado y muy sexy, el pelo le cae en la frente y le tapa un ojo. Me sonríe con malicia.
-hola rubia- se acerca más a mi y trago grueso.
-¿que haces aquí?- pone cada mano a cada lado de mi cabeza dejándome atrapada, ladea un poco la cabeza, me mira de arriba abajo y me sonríe de nuevo con malicia. Luego se acerca más y hace algo que pensé primero que podría hacérmelo hasta la mismísima Lorena pero nunca el. Me besó, si, Joshua Evans me esta besando.
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Vuélveme a querer
RomanceAntonella no se esperaba que su amor de la infancia apareciera así, de la nada. No pensaba que los sentimientos de niños inocentes que tenía por él hace 9 largos años seguían ahí, ya no tan inocentes y para nada de niños. Cuando lo vio de nuevo qued...