Capítulo 26

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ANTONELLA

Me siento muy mal, el cuerpo me pesa y eso que no bebí tanto anoche. Recuerdo perfectamente todo lo que hice con Joshua, mis mejillas se calientan cuando el recuerdo viene a mi. Siempre evito beber porque cuando lo hago me pongo calentorra. Sorprendentemente no me arrepiento de lo que pasó.

Me levanto de la cama con la cabeza taladrándome y voy directo al baño. Mi imagen es deplorable, tengo todo el maquillaje corrido, mi cabello parece la escoba de una bruja y estoy muy pálida. Me echo agua en la cara y me quito los restos de maquillaje. Voy a la ducha y me doy un largo baño que relaje mis músculos.

Cuando salgo me coloco una camisa ancha, unas bragas y recojo mi cabello en un moño desordenado. Abro la puerta del baño y casi me da un infarto al ver a Joshua sentado en mi cama.

— ¡¿ESTAS MAL DE LA CABEZA?! ¡Casi me matas del susto!

Le chillo y el solo sonríe de medio lado y se pone de pie, camina hacia mi como si fuera un depredador, no me dejo intimidar y levanto mi barbilla sin dar un paso atrás. Cuando estamos a menos de un metro tengo que alzar más la cabeza si lo quiero mirar a los ojos.

— anoche te portaste muy mal rubia— me encojo de hombros.

— ¿y eso que?

— ¿lo recuerdas?— asiento — ¿no te arrepientes?— sonrío de medio lado.

— para nada.

Al principio parece algo sorprendido pero luego sonríe con picardía y se acerca a mi oreja. Puedo sentir su respiración en mi piel y eso hace que se me ponga de gallina.

— me alegra saber eso.

Me deja un beso en el cuello y se separa de nuevo pero vuelve a acercarse solo que esta vez a mi rostro.

— contaba con eso para hacer lo que estoy a punto de hacer— frunzo el ceño — si no te gusta, pido perdón por adelantado.

Abro la boca para hablar pero no me deja, se lanza a mis labios. Cuando nuestras bocas chocan me debilito, quiero apartarlo de verdad que si pero no puedo, no tengo fuerza suficiente. Me agarra por la cintura y me pega más a su cuerpo, intenta hacer que separe los labios pero no lo hago, los mantengo unidos. Se separa un poco de mi y apoya su frente contra la mia.

— vamos rubia, déjate llevar, es lo que quieres— niego con la cabeza.

— no me manipules Joshua.

Le dejo claro haciéndome la dura pero en mi interior soy un charco, estoy derretida por él pero no quiero ceder, me traicionó una vez y se portó como una mierda, tengo miedo que lo haga de nuevo.

— no quiero manipularte, solo quiero que hagas lo que en realidad quieres, que te dejes llevar.

Vuelvo a negar con la cabeza y me separo completamente de el.

— lo siento, pero no puedo hacer eso. Será mejor que te vallas, tienes novia y no es justo lo que le estás haciendo.

— no la quiero a ella.

— no es mi problema.

Se echa el cabello hacia atrás y comienza a dar vueltas por la habitación como un león enjaulado hasta que me mira con sus ojos cargados de ira.

— ¡Claro que lo es! Por tu culpa ahora no puedo estar bien. Si no estoy cerca de ti no me siento pleno, todos mis pensamientos son relacionados contigo y me arrepiento cada minuto de mi vida por haberte echo lo que te hice, tenía miedo y sentía que de alguna manera le debía algo a Gala.

Vuélveme a querer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora