Capítulo 12

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-me van a matar- sentencié cuando Joshua aparcó fuera de mi casa. Tenía la vista fija en la carretera. Bajé del auto y nada más poner los dos pies en la acera se fue, el muy imbécil. Estaba peor que antes cuando se levantó y nos vio durmiendo abrazados, tampoco fue nada malo había frío.

Abrí lentamente la puerta de la casa, era muy temprano igual estaban durmiendo y tenía tiempo para inventarme una excus...

-¿donde estabas?- mierda. Mi padre y mi madre estaban de brazos cruzados en medio del salón, en el sofá estaban la tía Allison y el tío Cameron dormidos y en los sillones los tíos Libardo y Byros. Mamá vino corriendo hacia donde estaba y me revisó para después abrazarme.

-oh mi niña me tenías preocupada- le correspondí en seguida el abrazo -¿donde estabas?-

-¿que no viste cuando llego? Con el cabrón ese, en seguida le voy a ir a poner una denuncia- pongo los ojos en blanco y me dirijo hacia papá, es muy orgulloso para admitir que estaba preocupado así que de un salto rodeo su cintura con mis piernas -a ver baja baja- suelto una risita y le doy un gran abrazo y un pegajoso beso en la mejilla.

-estaba bien papa, no te preocupes- suspiró y me correspondió al abrazo -te quiero-

-yo también pero apestas a monte- como siempre arruinando los momentos. Me bajo y ya los demás se despertaron. Libardo viene a mi y me da un suave puñetazo en el hombro.

-tienes que ser hija de tu madre, preocupas a uno por gusto-ruedo los ojos  con una sonrisa.

-voy a subir- asienten y yo me dirijo a mi habitación. Después de una larga y placentera ducha me lanzo en la cama y siento que llegué al cielo -al fin juntas de nuevo- le dije y le di un pequeño beso.

-hola- me volteé a la puerta y era mi madre -¿podemos hablar?- asentí y entró en la habitación sentándose a mi lado -¿donde estuviste ayer Ella?- confiaba mucho en mi mamá solo que no le podía decir lo de las personas que me estaban persiguiendo.

-con Joshua- abre los ojos un poco sorprendida tal vez por que lo diga sin rodeos. Obviamente eso no se lo esperaba.

-p..pero ¿como?- sonreí de medio lado.

-¿tengo que explicarte con lujo de detalles lo que hice con Joshua?- pregunté burlona y negó varias veces con la cabeza.

-claro que no solo..- suspira -por favor Ella cuídate, recuerda la charla incómoda que tuvimos hace tiempo, si no quieres volverme a escuchar protégete bien- ni siquiera me había acostado con nadie y ya le tenía que decir a mi madre que si, todo genial.

-si mamá, soy responsable- soltó una risita.

-le voy a decir a tu padre que estuviste con Lorena y luego Joshua como vive al lado se ofreció a traerte, para salvarte el pellejo pero solo por esta vez no más- siempre dice lo mismo.

-vale- me deja un beso en la cabeza y se va de la habitación. Cierro los ojos dejándome caer en un sueño profundo.

JOSHUA

Cuando llego a casa Gala está con su mayor cara de culo y sinceramente me importa poco.

-¿donde estuviste?- Sabia que empezaría con él interrogatorio.

-en un lugar que se llama no te importa- pone los ojos en blanco.

-Joshua déjate de idioteces y dime ¿donde estabas?- sigo mi camino hacia la habitación ignorándola pero me sigue -¿ahora me vas a ignorar?- suspira -genial es lo que me faltaba, por tu culpa estoy aquí sin familia, sin amigos, sin poder hablar con nadie y tú me ignoras- siempre que discutimos me saca en cara que toda esta mierda es mi culpa y eso solo me hace querer matarla a golpes. Pero tengo que controlarme.

Vuélveme a querer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora