ANTONELLA
Hoy Joshua sale del hospital. Desde nuestra pelea no he ido a verlo y él muy pesado no deja de llamarme al móvil, estuve a punto de cambiar el número o tirarle el teléfono por la cara. Por suerte dejó de insistir y no tuve que hacer nada.
Entro a la escuela y cuando veo a Lorena junto a su casillero corro a su lado, cuando me ve chilla como una loca.
— ¿que ocurre?
— ¡hay un chico nuevo en la escuela!
— ¿me has echo venir media hora antes por eso?— pregunto asombrada, por su mensaje urgente parecía que se estaba muriendo y ahora me viene con esto .
— si— dice tan ancha.
— no me lo puedo creer cada día estas peor.
No pierde la sonrisa y de pronto se esconde detrás de mi ¿que le pasa? Madre mía lo de Leo la ha afectado a niveles impresionantes.
— ¿que ocurre?
— viene por ahí— cuchichea.
— ¿ese?
Señalo con la cabeza el chico alto, guapo y rubio que viene entrando por la puerta del instituto caminando con chulería.
— ¡sii! Se llama Donald y adivina.
— sorpréndeme.
— ¡es español! Madre mía que acento tiene.
Me volteo para verla a la cara asombrada.
— ¿cuando investigaste todo eso?
— ayer cuando llegó yo estaba en el despacho del director por casualidad y lo escuché todo.
— que interesante.
Veo como su cara se pone roja y un carraspeo me hace voltearme. Vaya de verdad el chico es guapo, tiene una sonrisa casi tan bonita y deslumbrante como la de Christian.
— hola Lorena.
— hombre Donald ¿que tal?
— genial, el director me ha dicho que te has ofrecido para ser mi guía.
El rostro de mi mejor amiga se enrojece más si es posible y yo sonrío, si Donald es una buena persona ojalá logren algo serio que haga feliz a Lore como se lo merece.
— si... yo...
— ¡Que bien!— Dice en español y hasta yo me acaloro — ¿vamos?
— si pero antes quiero presentarte a mi amiga, Antonella.
El chico nuevo nota mi presencia por primera vez desde que llegó y me sonríe.
— lo siento no te había visto— le devuelvo la sonrisa.
— no te preocupes, un gusto Donald— Se acerca y me da dos besos.
— ¿nos vamos ya?
Lorena asiente y yo le guiñó un ojo. Que bien que este emocionada por el nuevo y deje al idiota de mi Primo.
— ¡Antonella!
Me volteo y me encuentro el rostro rojo y enfurecido de Leo. Vaya pensando en el rey de roma.
— Leo— Tiene los puños cerrados con fuerza y me mira como si me quisiera asesinar — ¿que pasa?
— ¿quien es ese chulito con quien se ha ido Lorena?
Vaya si ya se que pasa aquí ¡está celoso! Que genial es el karma. En mi rostro se forma una sonrisa maliciosa y me cruzo de brazos.
— Donald— respondo vacilante.
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Vuélveme a querer
RomanceAntonella no se esperaba que su amor de la infancia apareciera así, de la nada. No pensaba que los sentimientos de niños inocentes que tenía por él hace 9 largos años seguían ahí, ya no tan inocentes y para nada de niños. Cuando lo vio de nuevo qued...