Capítulo 16

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No me gusta estar en el lugar que me encuentro ahora, para nada me gusta rechazar a alguien.

-Ella por favor - Leah junta sus manos -dame otra oportunidad- niego con la cabeza.

-lo siento, no puedo perdonarte después de todo lo que me hiciste - frunce el ceño.

-pero si dijiste que me perdonabas-

-claro, porque me pediste disculpas sólo en tu lecho de muerte-

-¿sabes algo? ¡VETE A LA MIERDA! No eres el único coño del mundo- y así se va, mejor, sinceramente ahora no estoy para lidiar con ex's resentidas.

Me doy la vuelta para irme y casi muero del susto cuando veo a Joshua apoyado en la pared detrás de mi.

-¡joder!- llevo una mano a mi corazón, me late a mil y no precisamente por el impacto de verlo.

-¿que pasa rubia? ¿Casi mueres por mi belleza?- pongo los ojos en blanco.

-¿quieres parar ya? Llevas una semana en lo mismo, tú no eres así ¿que cojones quieres?- sonríe de medio lado.

-pero cuánta suciedad sale de esa boquita- rodeo los ojos y lo rodeo para pasar pero me agarra del brazo -venga rubia que los...- lo interrumpo.

-"los escorpiones deben venir pronto, necesitas protección si quieres disfrutar de la hermosa vida"- sito la frase que me ha estado diciendo a diario -te lo he dicho casi todos los días de esta semana pero es que igual estás un poco sordo o tonto- me acerco a su oído y le grito -¡VETE A LA MIERDA JOSHUA EVANS!- se echa hacia atrás un poco aturdido y ahí aprovecho para irme.

Mentiría si digo que ya no me interesa Joshua, el es de esos chicos que te gustan toda tu vida pero sinceramente yo no quiero nada que tenga que ver con el, es peligroso y se junta con gente peligrosa y no estoy para correr el riesgo de que me venda cada vez que se vea en líos.

Voy a salir de la escuela cuando algo llama mi atención. Gala y Leah están detrás de una pared hablando y mirando a todos lados como si estuvieran vendiendo drogas. Esas dos traman algo, su repentina amistad me lo dijo pero ahora lo confirmo. Lo más callada posible camino hasta ponerme justo del otro lado de la pared donde están escondidas.

-Antes me importaba pero después de lo de hoy se puede morir- esa es la voz de Leah ¿de quien están hablando? ¿Será de mi?

-no te preocupes- Gala suelta una risita -hoy hablé con ellos, no se les ha olvidado solo estaban dando tiempo para despistarla un poco- ¿eh?

-¿o sea que mañana ya no estará?-

-como lo oyes muñeca, mañana nuestro problema en común no estará- las dos ríen -¿no me vas a dar nada en recompensa por lo que hice?-

-te hacía falta a ti también, no tuviste ni que esforzarte así que ya puedes irte- en eso siento algo vibrar en mi bolsillo, es mi teléfono suerte que lo puse en silencio. Después descubriré que traman estas dos. Salgo de mi escondite y de la escuela.

-¿Mama?- contesto al teléfono.

-Ella me hace falta que estés aquí ahora, tus tíos vienen de la primera consulta de Jessica, no se que les habrán dicho pero a Libardo le ha subido tanto la presión que tuvieron que llevarlo a ver a un médico y todo- suspiro profundamente.

-vale mamá ya voy para allá- la despido, cuelgo y en seguida envío un mensaje a Lorena diciéndole que vaya a mi casa en dos horas.

Ella está devastada con esto de Leo y él sin que le importe una mierda, en fin hombres, que son todos iguales.

Camino lo más rápido que puedo a casa y llego junto con los tíos. Por suerte no vienen ni con Leo ni con Jessica porque la mano me pica de solo ver a cualquiera de los dos.

Primero baja Byron y luego ayuda a bajar a Libardo, sin decir una palabra entramos a la casa y solo tardó en pegar el culo al mueble para empezar a hablar.

-¿¡HABÍAS VISTO A UNA ZORRA TAN GRANDE ANTES !?- se abanica con la mano dramáticamente -nunca pensé que tendría que pasar por esto, estábamos en la consulta pasando por el peor momento de nuestras vidas y el desgraciado de mi hijo comprando condones ¡AHORA! ¡YA ES MUY TARDE!- ruedo los ojos.

-¿y bueno que decidieron?- pregunta mamá.

-¡ESA ZORRA SE LO VA A QUEDAR! Pero quisiera que vieras a sus padres, muy calmados ¡CLARO QUE ESRAN CALMADOS SI TODO ESTO ES UN PLAN PARA SACARNOS BILLETES!- toma una gran bocanada de aire -pero lo que más me molesta es el idiota de mi hijo ¿puedes creer que le da igual?- ay no, ya va a empezar a llorar -es que no se que he echo yo mal, creía que lo habíamos educado bien- Byron le ofrece una servilleta con la que se limpia los mocos muy sonoramente -16 años y ya con un bebé- niega con la cabeza.

-17- hablo por primera vez y todos los ojos se posan en mi -que tienen 17 en un mes-

-AA- me sobresalto con el chillido de mi tío -¿estas de acuerdo con esto?- niego con la cabeza -¡VES ELLA ES SENSATA! ¡LOS PADRES DE LA GOLFITA DICEN QUE ESTÁN MUY FELICES POR SER ABUELOS!- si, ese es el nuevo apodo de Jessica "la golfita"

-Bueno yo... ustedes tienen todo mi apoyo pero yo me tengo que ir- asienten y salgo corriendo hacia casa de Lorena.

Se suponía que ella vendría aquí en dos horas pero no creo que la pobre aguante los nervios. Ya sabíamos que Jessica planeaba dejárselo para sacarle dinero al tonto de mi Primo pero hoy lo confirmaron, aún teníamos una pequeña esperanza de que Leo despertara del trance, pero no, el muy imbécil solo le importa que ahora podrá follar todo lo que quiera con Jessica cuando tenga las hormonas de embarazada.

Estoy casi al llegar a casa de Lorena cuando siento que alguien me sigue ¿me estaré volviendo loca? detrás de mi no hay nadie. En seguida un deja vú del día que Joshua no me contestaba el celular vino a mi. No es tan tarde aún el Sol se está escondiendo y aunque es verdad que por aquí está un poco solitario sería una locura atacarme ahora.

Aumento el paso y los pasos de atrás también aumentan, joder. Casi corro y lo último que siento antes de desmayarme es un fuerte dolor que me indica que me han pegado en la cabeza.

Una fuerte punzada en la cabeza me hace abrir los ojos, estoy aturdida. ¿Donde estoy? Esto parece un avión de carga. Rápidamente me remuevo pero como no, estoy atada, giro mi cabeza y duele como el demonio pero puedo ver a mi lado desde una ventana el cielo. Joder ¿donde estoy? ¿Ya me morí?

-hola preciosa- alzo la vista y un chico totalmente vestido de negro con un pasamontañas me habla, no puedo reconocer su voz porque esta robotizada pero algo me dice que es el mismo que me capturo la otra vez. Trato de ser fuerte pero en seguida mis ojos se cristalizan, el se acerca más a mi y toma mi cabeza en su mano enguantada -no te preocupes preciosa esto es solo  un viaje cortito para conocer al jefe que luego por supuesto no recordarás- frunzo el ceño -aun no ha llegado el momento indicado para capturarte definitivamente pero el jefe quiere echarte un vistazo en persona antes- se echa hacia atrás y agarra algo de una mesa -mira este nuevo juguetito que hemos logrado comprar con mucho esfuerzo- es como una especie de pistola esquelética que cuando aprieta el gatillo un pequeño martillo se dispara y da lo que supongo que sea un pequeño golpe -no es fácil hacer negocios directamente con los mafiosos rusos y sus inventos pero después de casi un año hemos conseguido un montón de jugetitos creados por ellos- Sigue apretando el gatillo -esto irá directamente a tu cabeza preciosa y luego no recordarás nada nadita de lo que sucedió en las 24 horas antes de usarlo o sea que tampoco recordarás lo que sucederá en este  encuentro anticipado que tiene tan ansioso al jefe- puedo ver como sus ojos se achinan y me hace saber que está sonriendo .

Vuélveme a querer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora