Vuélveme a querer

Capítulo 17

JOSHUA

Estoy inquieto y no se ni por que mierda. Lo más probable es que sea por la rubia, la muy testaruda no me deja cuidar de ella y aunque lo he echo sin que me note toda esta semana hoy no he podido, Gala se ha encaprichado en querer pasar tiempo juntos y mas ahora que se acerca nuestro aniversario a pesar de que ella sabe que odio precisamente ese día.

Abre la puerta de la habitación y entra con un babydoll negro que no deja nada a la imaginación. Trae en una mano una botella de champán y en la otra dos copas.

-como no te gusta celebrar nuestro día pues nada lo celebramos antes- me da una sonrisa coqueta y camina hasta posicionarse a horcajadas sobre mi. La agarro del culo pegándola más a mi para que sienta la erección que ya causó en mi. Sonríe aún más con satisfacción y abre la botella, antes de que pueda servirla le quitó las copas y la botella de la mano y la tumbo boca arriba -¿te vas a poner creativo Evans?- solo le sonrío de medio lado y tomo un trago de la botella mientras coloco las copas en la mesa.

Vuelvo hacia ella y de un tirón arranco la fina tela del babydoll dejándola completamente expuesta y ya jadeando. La separo de las piernas un poco brusco y voy hacia su zona íntima donde vierto un poco de champán frío que la hace gemir, sabe lo que viene así que me agarra del cabello cuando empiezo a tomar directamente de su coño.

-Joshua- gime, sonrío y vuelvo a mi trabajo.

Cuando siento que esta por llegar me detengo y voy hacia la mesita a buscar un condón que me coloco en seguida pero cuando me volteo la veo con su celular en la mano.

-lo siento bebé pero no vamos a poder seguir- encarno una ceja esperando una explicación -tengo que ir a casa de Leah a finalizar un trabajo, lo siento se me había pasado- joder no lo puedo creer ¿me va a dejar así? -pero antes- como si leyera mis pensamientos me toma del brazo y me sienta en la cama mientras ella se agacha -voy a ayudarte un poco- sonríe de medio lado y me quita el condón -hoy merece esto y mucho más -mete mi verga en su boca y jadeo.

-¿por que?- se la saca para poder hablar.

-hoy nos quitaremos a una molesta polilla de encima- no se de lo que habla pero tampoco quiero indagar solo quiero que me la siga mamando así que la agarró por el cabello y casi llegando a su garganta se la mete.

Llevo como cuatro horas mirando al techo. Son las 12 de la noche y Gala no ha llegado ¿le habrá pasado algo con los escorpiones? Como si el destino me quisiera responder un mensaje llega a mi celular.

De: Gala.
Bebe siento la tardanza es que nos entretuvimos, ya voy en camino. Un beso.

No me gusta para nada su nueva amistad con Leah pero parece ser inofensiva. Me levanto y me coloco lo primero que encuentro, ya es tarde así que mejor la recojo por el camino, me quiero evitar preocupaciones con los hijos de puta de los escorpiones.

Salgo y el frío me azota pero eso no es lo que me molesta, sino la puta inquietud que tengo en el pecho desde que me levanté, como si estuviera esperando que pasara algo malo.

Cuando voy por mitad de camino algo llama mi atención, a menos de 12 metros en medio de la calle hay alguien tirado y parece como.... JODER.

Corro hasta llegar a donde está, el corazón me galopea muy fuerte en el pecho y no precisamente de felicidad. La rubia está ahí tirada toda magullada con la ropa algo sucia y rota, en su cara hay rasguños y su cabello rubio que siempre parece lleno de vida está apagado. A su lado hay marcas de goma de carro y su respiración está más pausada y prolongada de lo normal. MIERDA NO.