Primera cita

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-Genma, se que no te corresponde pero si lo cumples te daré el doble de vacaciones- sentenció Shikaku con seriedad. El chico sigue en silencio, sabe que lo que va a pedir no es tan fácil, supone que será una misión S disfrazada de B o algo así. La verdad es peor, es algo que -de haberlo sabido- habría dicho que no.

-Acepto, Shikaku-san,  ¿qué debo hacer?-

-Llévate a Shikara, manténla lejos de la casa y la mansión Hokage hasta la noche, yo o Shikamaru iremos por ella.

-Pero... ¡Shikaku-san!- reclamó el jonin sin éxito.

-Shikara ya debe de estar regresando del bosque. Apresúrate- ordena y sale de ahí lo más rápido que puede.

-Maldición, ahora también aquí seré el guardaespaldas de la Cervatilla... que bajo he caído- se lamenta el chico y suspira.

Y es que aunque Genma ya está acostumbrado a tolerar las  actitudes de la chica y extravagancias de sus amigos en la Ciudad del Fuego, hacerlo en la aldea le resulta una exageración y demasiado vergonzoso.

Ahora se arrepiente de aceptar, pese a ello cumplirá su palabra e irá por la chica que tiene una semana que regresó a la aldea por un receso antes de los exámenes.

La chica de ahora 15 años para nadie pasa desapercibida, en primer lugar porque sin importar el contexto siempre busca un pretexto para seguir golpeando a su hermano, en segundo lugar porque no parece una chica de la aldea, ella es citadina y lo deja en claro en su forma de vestir, ella ha olvidado las ropa discreta y simple o el uso del logo del clan, y optado por prendas que destacan su feminidad.

-Genma, mi queridísimo amigo- dice con burla Shikara al verlo en el campo que limita con el inicio del bosque de su clan.

-¿Qué haces aquí?- pregunta sin salir del territorio de los ciervos, incluso Rikumaru se acerca más a Shikara, listo para atacar a Genma si cree que ella está en peligro.

-Sí eso- el chico habla con seriedad -vengo a cobrarte lo que me debes-

-¿Te debo algo?- la chica  luce sorprendida, incluso mira hacia arriba intentando recordar.

-Sí, esto- el chico saca de su chaleco un papelito y se lo entrega.

La chica desdobla ese papel, lo mira con sorpresa y sonríe.

-Así que fuiste tú. Genma, eres un chico muy sucio- dice con una sonrisa pícara.

-Muy bien. ¡Hagámoslo- la chica sale del bosque y corre a lado de Genma mientras Rikumaru y dos ciervos más no le quita la vista de encima al jonin.

-Ok, espérame aquí Genma-

-¿Qué? ¿A dónde vas, Cervatilla?-

-A mi casa, debo cambiarme... no andaré por ahí con estas fachas-

- ¡No!... no es necesario. Así estás bien-

-Genma... ¿cómo te lo explico?, no lo haré por ti, lo hago por mí, no quiero estar con esto- la chica lleva un vestido rosa pálido con un suéter del mismo tono, ambos ya lucen algo sucios pues estuvo visitando a unos cervatillos que nacieron hace poco.

-Cervatilla, me da igual como vayas, el punto es que no tengo mucho tiempo. No pienso esperarte-

-Ash, esta bien, entonces vamos... pero ¿ya sabes dónde lo haremos?- pregunta la chica mientras lo toma del brazo.

-Eh-e-en mi casa- dice algo nervioso por el movimiento de la chica.

-¿Qué?, ¿estás seguro?- pregunta

CervatillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora