Cervatilla

Citas y más citas

Ahora que ya no está Naru ya no tengo muchas ganas de salir principalmente porque no quiero encontrarme a Genma, quien no entiendo cómo sigue poniéndose más guapo.

Y yo, yo solo puedo hacer drama discretamente, claro, porque si papá lo nota iniciará con una de sus extrañas conversaciones que terminan en un 'eso ya no importa', sin que sea claro sobre lo que quiere decir.

Mientras mi padre hace eso, mi madre optó por conseguirme citas, la veo igual de emocionada que cuando hacía mis vestidos para los bailes del internado.

-Shikara. Esto te va a gustar, entradas para los combates de los exámenes chunin-

-Gracias mamá pero no quiero ir-

-Siempre quisiste ir-

-Antes mamá, antes. Ahora prefiero quedarme aquí-

-Shikara, deja de castigarte. Te equivocaste y afortunadamente pudimos solucionar todo- dice mientras ingresa a mi habitación y comienza a buscar ropa en mi clóset.

Yoshino no cambia, no entiendo como esa mujer tan dura con mi padre y hermano, conmigo puede llegar a ser tan blanda cuando se trata de chicos.

-¡Mamá!-

-Vamos, arréglate. Irás a los exámenes, en media hora pasará por ti Tokuma Hyuga-

- ¡Yoshino, qué hiciste!- digo mientras me levanto de la cama, está demasiado emocionada buscando el bolso adecuado para mi vestido.

Lo más preocupante de misión que se autoimpuso mi madre es que ni siquiera me imagino como está averiguando esos datos o concertando las citas. De verdad tengo miedo.

Sin ganas de salir pero con el firme propósito de olvidarme de Genma, me pongo el vestido azul que eligió, me llega arriba de la rodillas y unas botas color camello, tomo la bolsa y recojo mi pelo en un chongo algo despeinando.

-Shikara, te quedan 5 minutos- es mamá ha pasado casi todo el rato dando de vueltas por el pasillo, al verme sonríe.

-Es él- mamá me empuja emocionada para que me apresure a bajar tras escuchar que alguien tocó el timbre.

-Tranquila Yoshino, contrólate- digo mientras abre la puerta y yo quedo frente al chico Hyuga que no deja de sonreír.

-Hola Shikara, soy Tokuma Hyuga- dice saludándome con la tradicional reverencia.

-Hola Tokuma- digo y le doy un beso en la mejilla, lo que sorprende al chico.

-¡Carajo! perdón Tokuma, olvidé que aquí no se acostumbra eso-

-No te preocupes Shikara, no hay problema- al salir de ahí mi madre me hace señas indicándome que es muy guapo.

Yoshino ya enloqueció, definitivamente.

El chico me cuenta varias cosas, ahora sé que hace poco fue nombrado tokubetsu jonin.

-Obvio, tenías que estar en la misma división de Genma- pienso mientras entramos a la arena y vamos a nuestros lugares, una de las mejores áreas y exclusiva para jonins.

Como solo podía pasarme  a mí, encuentro a Raido con su esposa, Iwashi con su novia y Genma aunque solo, ellos están arriba y nosotros vamos abajo.

Al parecer fue el día libre de todos los jonins o algo así porque me da la impresión que todos están aquí y reconozco a varios conforme vamos bajando, a cada paso que damos el silencio y los susurros se hacen evidentes y yo solo quiero desaparecer de ahí.

-Vaya, te has sonrojado. Pensé que estabas acostumbrada a ser el centro de atención-

-¿Eh?-

-Sí bueno, alguna vez te vi cuando peleabas con tu hermano o con el chico hijo del daymio o la vez que trajiste a tus amigos y rentaron toda un área para su 'fiesta'- dice el chico con algo de ironía que ella no nota, pues está tratándose de tranquilizarse, tras ver a lo lejos a su exnovio.