Cervatilla

Tiempo de celebrar

-Shikara, levántate... vamos, levántate ya-

-¿Qué?, ¡papá! ¿qué pasa?- Shikara está confundida, no entiende que pasa y ni siquiera ha amanecido.

-¡Shikaku!, ¡son las 2 de la mañana!- dice al espabilarse mientras su padre abre sus cajones, toma ropa y la empaca.

-¡Papá... pero qué haces?, ¿es por lo de mi boda con Genma?, papá no. No tiene que ser ahora- Shikara se levanta, está asustada, cree que su padre ha cambiado de opinión y nuevamente la enviará a algún lugar alejado de todo, está tan asustada que sale corriendo a buscar a su madre pero no está.

-¡Bakamaru!- corre a su habitación y tampoco lo encuentra.

-Shikara, vámonos-

-¡No papá!, ¿dónde está mamá?, ¿dónde está mi hermano? -

-Shikara, por favor, ¡compórtate!- el hombre la carga, ella quiere gritar de nuevo, pero su padre le da un suave golpe desmayándola.

-¡Shikara, a veces eres un fastidio!- dice mientras avanza por el bosque donde desaparece.

***

-Shikara, vamos. Despierta- escucha entre sueños, al abrir los ojos lo primero que ve son unos grandes ventanales, ya debe ser cerca del medio día. Ella está en una cama, el lugar es lindo y le resulta familiar.

-Shikara- al escuchar eso ve a su padre, ella recuerda lo que pasó y comienza a llorar.

-Shikara, no llores. Déjame explicarte-

-¡Pero tú lo dijiste, tú aceptaste! -

-Shikara, por favor escúchame- grita Shikaku haciendo parar el berrinche de su hija.

-Vas a quedarte aquí-

-No papá, yo quiero estar en

-¡Shikara!, escúchame... te quedarás aquí por seguridad, algo va a pasar. No se qué, ni cuando pero va a pasar... anoche Maen fue a informarnos que los ciervos estaban alterados, fuimos, tu madre, Shikamaru y yo y fue igual que cuando el 9 colas o el ataque de Orochimaru, antes de eso los ciervos se portaron igual-

-Pero entonces-

-Te quedarás aquí-

-¿Cuánto tiempo? -

-No lo sé Shikara-

-¿Y Genma?, ¿ya lo sabe?-

-Regresando yo le diré-

-Pero papá...

-¡Shikara! es por tu bien- el hombre observa el reloj.

-Shikara, estarás bien. Por favor, compórtate. Ya me tengo que ir, ya es tarde- el hombre le da un beso y sale por la ventana.

-¡Pero papá!- ella comienza a llorar, no entienden lo que está pasando, ni si quería sabe donde esta, ni siquiera notó que una mucama ingresó a su habitación con el desayuno, ella puso atención hasta que alguien le habló.

-¡Daru!- gritó cuando la vio entrar.

-Cervatilla, mírate te ves igual... y tu padre ¿dónde está?-

-Ya se fue-

- Mmmm, qué mal. Entonces desayunemos tú y yo, ah y esta no será tu habitación. Tú dormirás en mi piso, tus cosas ya están allá-

-Pero... ¿tú ya sabías?, dime qué te dijo mi papá, palabra por palabra... creo que solo me quiere separar de

-Oh si, Shikaku-san dijo que te pondrías dramática, también me dijo que le pediste a Genma que se casara contigo