No puedes ser ninja

1.3K 77 16
                                    

Nací, bueno... nacimos un 22 de septiembre, el primero en salir fue Bakamaru,  dice papá que el parto se complicó un poco y si no fuera por Biwako Sarutobi yo no habría pasado de esa noche.

Ella llegó después de que los doctores me sacaron y me vieron, dice mamá que era muy blanca, mi cabello desde entonces era casi blanco, mis ojos eran grises y estaba llorando, no como Shikatonto, él después de salir solo lloró un poco, bostezó y se volvió a dormir.

Flojo, un flojo, siempre lo ha sido... como todo buen hombre Nara.

Mi llanto se estaba apagando, supongo que tuvo que ver la conmoción inicial de los doctores que estaban sorprendidos de que los gemelos no se vieran tan gemelos, pero papá reaccionó rápido y fue en busca del Hokage y su esposa, Biwako-san no se negó a atenderme a pesar de que tenía mucho tiempo de haberse retirado.

Cuando llegaron al hospital ya nos habían separado, yo estaba en una incubadora y Shikamaru en brazos de mamá. Él estaba perfectamente sano, cuando Biwako lo revisó notó cerca de su ombligo una pequeña marca, como una herida... entonces entendió que pasó y hasta se rió.

-Este niño es tan flojo que ni siquiera se esforzaba por crecer, pasó mucho tiempo durmiendo en tu vientre. Tu hija al notarlo le dio de su chakra, ella perdió casi todo cuidando de su hermano- dijo la mujer mientras cargaba al baka de mi hermano.

-Por eso ella no tiene el pelo negro o los ojos café ni los tendrá, tampoco podrá ser ninja, su corazón es débil... esperemos que pase esta noche, mientras tanto que él esté con ella, ella lo necesita-

Biwako tomó a Shikamaru y lo metió en la incubadora que yo estaba, dicen que lo primero que hicimos al sentirnos uno junto al otro fue acurrucarnos, al día siguiente las cosas habían mejorado -no mucho- solo un poco.

Días después Biwako regresó, concluyó que lo más difícil había pasado, a mamá la dieron de alta con mi hermano y papá se quedó conmigo. No era la bienvenida que habían planeado, diariamente cada cierto tiempo tenían que traerlo y recostarlo conmigo.

-¿Siempre se verá así?- preguntó Enchu Nara, uno de los consejeros del clan, a mamá cuando vino a conocerme al hospital, mi madre le explicó lo que dijo Biwako y el hombre se retiró sin creer eso.

En cuanto el hombre abandonó esa área mamá se puso a llorar mientras nos veía a mi y a mi hermano. Con el paso del tiempo a mamá dejó de importarle esa pregunta, esa o que si de verdad éramos hermanos, o si no había sido un error del hospital, incluso preguntaba si éramos hijos del mismo padre o si no era adoptada, mamá y papá se acostumbraron.

Durante mi primer año de vida estuve en el hospital, uno de los problemas que tenía es que olvidaba respirar, estuviera dormida o despierta olvidaba hacerlo, por eso tenía una alarma que hacía ruido y que al sonar de inmediato me hacía reaccionar.

Regresé, bueno no... estuve en casa hasta que cumplí un año, exactamente el día de nuestro cumpleaños, papá fue a visitarme al hospital y el doctor le dio la sorpresa de que yo estaba lista para ir a casa.

Creo que el más sorprendido fue papá, él fue a visitarme más temprano porque en la noche celebrarían el primer cumpleaños de Shikamaru, para esa entonces todos parecían haber olvidado mi existencia y consideraban a Bakamaru el hijo único, tanto así que los únicos que habían recordado que existía era Chouza e Inoichi que le entregaron a mamá un regalo para mí.

A partir de ese día la gente comenzó a decir que era adoptada, mamá se cansó de aclarar que éramos gemelos, pero era complicado, además de no parecernos Shikamaru se veía más grande que yo.

En casa la rutina de mamá y papá cambió con mi llegada, incluso mamá se vio obligada a pedir ayuda algo que le molestaba mucho cuando ella estaba acostumbrada a hacerse cargo de todo. Pero eso era necesario, yo era todo lo contrario al flojo de mi hermano, yo lloraba, me despertaba a cualquier hora, no dejaban que me bañaran, jugaba con todo lo que me daban, no comía bien, era demasiado inquieta y berrinchuda, mientras la vida de Shikamaru era dormir, comer y dormir.

CervatillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora