Cervatilla

Daruma

En su habitación de hotel, Genma se alista para salir a buscar a una chica que conoció hace algunos meses cuando los contrataron para escoltar a un grupo de artistas ambulantes, a esa decisión llegó después de tanto pensarlo y darse cuenta que no puede sacarse a la Cervatilla de la cabeza.

Ella se llama Akane, es cantante y bailarina, tiene 24 años. Castaña de ojos negros intensos, lindo cuerpo, piel clara y una sonrisa espectacular.

Tras despejar el camino los artistas improvisaron una presentación, todos quedaron maravillados con la voz y movimientos de Akane.

-¿Te gustó?- preguntó la chica a Genma al terminar e irse a sentar a su lado.

-Sí. ¿En tus planes está ir a Konoha?-

-De vacaciones tal vez, ahora me urge llegar a la ciudad. Hace poco firmé un contrato por un año y actuaré en un hotel, cuando quieras ven a verme. Voy a refrescarme, te veo luego- dijo antes de levantarse. La fiesta siguió y al terminar, justo cuando Genma iba a subirse a un árbol la chica lo tomó de la mano y susurró al oído.

-Genma, te espero en mi tienda. Sospecho que no nos volveremos a ver, deberíamos despedirnos como se debe- dijo mientras le mordía el lóbulo de su oreja y entrelazaba su mano con la suya.

Genma le lanzó una mirada lujuriosa y respondió.

-Akane, espero que tu presentimiento sea erróneo, yo también quiero volverte a ver, pero está noche no podrá ser, estoy en servicio-

-Shinobi tenías que ser- dijo la chica y se fue a su tienda.

***

-Akane, ya estoy aquí y voy por ti- dijo Genma al lanzarse una última mirada en el espejo y comprobar que todo esta bien.

Tras desayunar inicia su búsqueda sin éxito, no hay indicios de la chica, el gran problema es que el personal de la mañana no es el mismo de la noche, no saben si esa chica trabaja ahí o no.

Al salir del último hotel el chico decide que necesita tiempo para pensar lo que hará, brinca a uno de los árboles que adornan esa concurrida avenida.

-Más fresco, menos ruido, más paz- se dice a si mismo mientras observa esa larga avenida repleta de hoteles, clubes, restaurantes, casinos, anuncios y gente.

El chico disfruta del paisaje, de pronto el ruido de un silbido le sorprende, al voltear ve a dos chicas guapas, jóvenes y con vestidos hermosos y maletas caminando por el lugar.

-Vaya, las chicas de aquí también son muy guapas... esa de negro se parece a la Cervatilla, solo que con cara de pocos amigos-

Genma vuelve a mirar al frente, intenta concentrarse pero otra vez interrumpe el ruido de la calle.

-Muñeca, ven- grita un tipo a la chica de negro, ella lo ignora. El tipo corre, aprovecha que tienen que detenerse, se coloca junto a ella y la toma de la cintura.

La chica reacciona de inmediato, le da una cachetada y un golpe en el estómago. El tipo cae y la chica remata poniendo una kunai en su cuello, le dice algo, después se levanta y sigue caminando como si nada, a Genma la situación le parece divertida.

-Hasta su color de pelo es como el de mi Cervatilla y esa kunai es como la que yo le regalé- dice riendo, cinco segundos reacciona.

-¡Qué carajo!- intenta ubicar de nuevo a la chicas y logra ver el trasero de ambas entrar a un hotel.

- Cervatilla, eres una salvaje. Eso me gusta- afirma Daruma mientras le da una nalgada a su amiga tras entrar a ese lujoso hotel.

-Daruma, no hagas eso, mi trasero está sufriendo... quiero mis calzones-