Cervatilla

Cumpleaños

A pesar de todo Shikara regresó feliz tras la acampada, pues aunque peleó con Genma ella se quedó con su playera, la cual se convirtió en su tesoro favorito para dormir, hasta se quitó de encima esa sensación que le quedó al dormir con el padre de Tomoyo.

Incluso se despertaba feliz y con ganas de hacer muchas cosas, hasta ese día que revisó su agenda y descubrió que era 17 de julio.

-¡El cumpleaños de Genma!- lo malo es que no tengo dinero y tampoco tengo pretexto para pedirle dinero a papá o mamá, pues desde que me escapé son increíblemente cuidadosos con eso, no sea que termine mandando una carta y haga algo similar a lo que hice con el papá de Tomoyo.

-Shikamaru-kun, préstame dinero- dije dulcemente a mi hermano que estaba descansando en el jardín.

-¿Para qué lo quieres?-dijo espabilándose.

-Para algo-

-No, papá me mata si haces algún chistesito como el de la otra vez-

-No me voy a escapar, solo quiero comprar un regalo-

-Lo siento Shikara, pero tampoco tienes dinero para regresarmelo-

-Te odio Bakamaru-

-El sentimiento es mutuo- dijo y salió de la casa, mientras yo me quedé ahí convenciéndome de pedirle dinero a alguien que no quiero, lo hago principalmente porque a pesar de todo somos amigos... o eso creo... o eso espero, así que tengo que jugar mi última carta.

-Papá, es el cumpleaños de un amigo... ¿podrías darme dinero para comprarle un regalo?- mi padre suspendió la revisión del tablero de shogi y de pronto habló.

-Claro, vamos y yo pago-

-¡Papá!, no tengo 10 años para que me acompañes-

-Entonces nada, Shikara. Ya sabes las condiciones-

-Te entregaré el recibo de compra- dije mientras lo abrazaba intentando convencerlo.

-No, yo voy o nada-

-Shikaku, eres insoportable- dije rindiéndome.

A mamá mejor ni decirle, tan solo mencionar la palabra 'amigo' y es capaz de decirme que lo invite a cenar.

Sin opciones me decido a hacerle onigiris, ahora de ciervos, pasteles y Genmas. Afortunadamente mamá pasará la mañana organizando las cosas para la reunión del clan de esta tarde, quiere que todo quede perfecto pues vendrá Enchu Nara, el consejero que puso en duda que yo era una Nara, y a quien desde entonces odia secretamente.

Yo me apresuro a cocinar, de todas formas hoy tengo que llevar el bento a mi papá y Bakamaru, por lo que aprovecharé para darle su regalo a Genma.

Justo a la 1:00 PM ya tengo todo listo, hasta una carta para mi exnovio. Lo suyo lo pongo delicadamente en un pañuelo, con un moño demasiado elaborado.

-Por fin, esas clases tontas me sirvieron de algo- guardo todo y me dirijo a la mansión Hokage, usando un vestido que me llega a la rodilla y unas botas sin tacones, vestimenta que previamente fue aprobada por papá.

Siento que mi vestimenta es demasiado simple, así que decido arreglarlo con un labial rosa y alboroto un poco mi pelo para darle volumen,

Al llegar ahí encuentro a papá revisando mapas y bitácoras, mientras mi hermano estaba en otra habitación acostado en un sillón leyendo un informe.

-¿Por qué te arreglaste Shikara? sabes que al viejo no le gusta- me dijo cuando pasé a dejarle su bento.

-Bakamaru, acompáñame a buscar a Genma, quiero darle su regalo-