HILO ROJO PERSPECTIVA SESSHMARU, PT2

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La presencia de la humana se había desvanecido por completo. La presencia de su esposa humana, completamente impulsiva estaba desvanecida en el aire, dejando tras ella tan solo el rastro de las notas dulces de su aroma, y haciendo que su cuerpo se tensara por la falta de su esencia en las cercanías, mezclada con la niebla toxica que lo estaba rodeando todo.

Su cuerpo se había esfumado en el aire.

Al menos no era capaz de decir tampoco que ella estaba muerta.

Pero su mente no era capaz de hacer que su cuerpo entendiera eso. Sus instintos, que lo habían movido desde el primer momento cuando se trataba de esa mujer, no entendían que si no existía la presencia de un cuerpo sin vida no debía entrar en desesperación, por lo que sintió como si estuviera recibiendo golpes en la boca del estómago.

Como si con sus propias manos delicadas y finas, Rin hubiera decidido retorcer sus entrañas y verlo caer del dolor en sus rodillas por ella.

Un musculo en su rostro comenzó a palpitar, con el típico nerviosismo que lo tomaba por completo cuando sentía el inminente peligro. ¿Estaba su cuerpo reaccionando poco a poco?

-Sal de aquí, tonta. -Sintió a Inuyasha hablando con la voz débil, probablemente pidiéndola a la sacerdotisa que dejara de intentar purificar el aire sin siquiera ella saberlo.

Podía sentir su energía vital cayendo a niveles alarmantes, pero no era capaz de percibirla yéndose del lugar. También podía decir con facilidad que su medio hermano estaba herido, no de muerte, pero si de gravedad.

-Sal también, idiota.

Ninguno estaba saliendo. Que patética era una pareja.

Que patético era él, que ni siquiera podía regañar a su humana, como estaba haciendo el híbrido a sus cercanías.

¿Debería mantenerse como un inepto por mucho más tiempo?

Nuevamente intentó moverse, logrando solamente tener un movimiento tan leve en su brazo, que ni siquiera podía considerarse como uno en sí. Se volvería loco.

Él prefería morir a no poder protegerla.

Con ese pensamiento en mente vino el dolor más intenso que sintió jamás. Justo en el centro de su pecho, acompañado de un recorrido eléctrico que hizo que cada poro en su piel se erizara, sabiendo exactamente que ese momento era culmine.

Ese momento era la apuñalada directa a su corazón, rompiendo toda razón para seguir vivo.

Ella lo había traicionado, ella había caído.

Ella lo traicionó de la peor manera posible, intentando protegerlo con su propia vida humana.

Sesshomaru podía decir con claridad que algo se había roto en su interior, que un hilo invisible se había cortado en su alma.

Y una parte de él estaba muerta por completo.

Fue ese hilo, ese dolor recorriéndolo por completo, lo que le permitió moverse, saliendo del transe en que se encontraba para entrar en uno mucho más frenético, férreo, doloroso.

Y el que creía que no podía sentir más dolor.

Sus ojos veían todo rojo, rojo sangre e intenso, buscando la fuente de su sufrimiento y no siendo capaz de encontrar nada que le diera consuelo.

Su mano se movió. Pudo moverse en el preciso instante en que sus ojos, ahora también abiertos, vieron como el campo de energía en el que se encontraba había caído, y la presencia demoniaca que sentía rodeándolo todo estaba cayendo.

Predestined - Sesshomaru y Rin [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora