weight diary - chanin

13

50 kg.

ok. llegué a mi meta, pero, ¡me veo igual!

no entiendo.

no lo entiendo.

ahora juro no estar comiendo nada. solo los dulces una vez a la semana que me trae chan.

me buscó una psicóloga, dijo que la conoció cuándo llegó a corea. me puse un poquitin celoso, no lo negaré, pero luego le agradecí y nos reunimos con ella en un restaurant que estaba separado por mesa, así era menos ruido. fue incómodo porque ella notó enseguida todo, siento que fue un pésimo lugar para vernos.

ellos hablaron un poco y luego pasamos totalmente a mi. fue incómodo y acabe llorando, no sé porqué.
chan me acarició la mano en todo momento, mirándome atentamente.

me encanta él y todo su amor, su apoyo.

pero yo sigo siendo el mismo pedazo de mierda.

me he desmayado bastante, pero no le he dicho a mamá y chris no se la ha topado para hablar con ella sobre el doctor. además bloquee el número de chan desde el teléfono de mamá para que cuándo la llame se desvíe.

siento que sospecha que hice algo con el móvil de mamá porque me pregunta sobre eso y debo hacerme el desentendido.

no quiero ir al doctor. si voy, el doctor me dirá que coma. que estupidez.
salí con los chicos más últimamente, pero rechacé todas sus invitaciones a comer, les cambié el tema totalmente.

[...]

Jeongin

Mis piernas pesaban con cada paso hacía casa, dejé preparado un plato algo sucio para ponerlo sobre la mesa y dejarlo ahí en cuánto llegue Christopher y que piense que si comí.

Me tensé un poco cuando estaba botando la comida en el retrete y escuche sus nudillos en la puerta. Me apresuré y dejé el plato en la mesa, ensucie una servilleta y la dejé ahí junto al plato.

Abrí la puerta y le sonreí, estirando mis labios. Me besó suavemente y entró, quitando sus zapatos. Olisqueó y sonrió un poco.

—¿Estabas comiendo algo?-preguntó. Asentí varias veces.

—Si, terminé justo antes de que tocaras la puerta.- dije. - Llevaré el plato al lavadero, espérame en el salón.

—Déjame ayudarte.- dijo y fue conmigo hasta la mesa, viendo el plato solo con algunos bocados de comida ahí, como si fueran las sobras o el apartado.

—No le digas a mamá que deje un poco sin comer, sino creera que no me gusta su comida.-dije con gracia. -Pero lo sazono mucho para mi gusto.- él besó mi frente y me sonrió, con algo de orgullo.

—Vamos a lavar esos trastes Innie.- dijo, acariciando mi mejilla. Asentí y fuimos para lavarlos juntos. Y me sentí mal. Porque Chan realmente cree que yo comí, cree fielmente que me acabe ese plato de comida, y es una puta mentira. 

Noté que si lo creyó, y que estaba orgulloso de esa mentira con cada besito cariñoso que daba en mis mejillas, y esos ojos brillantes. Y me sentí de la mierda por mentirle.

Me abracé a él, escondiendome en su pecho, nos cubrió con una manta, mientras veíamos el drama. Creo que me aproveché de esto para llorar, fingiendo que lo hacía por la triste escena, pero en realidad, lloraba por mentirle.

—Chan hyung.-llamé. Él levantó mi mentón riendo un poco al limpiar mis lágrimas.- Te quiero, mucho.- dijo.

—Hey, no creas que te voy a dejar, Innie. - dijo bromeando sobre el drama. - Yo también te quiero, ven, dame un beso. -dijo. Me acerqué y lo besé, acariciando sus mejillas. - Hey... ¿Todo bien?-preguntó, frunciendo el ceño. Asentí y me alzó una ceja. - Te noto algo tenso...-