52
no logré bajar mucho pues siguen alimentandome semiforzosamente.
chan descubrió que he estado vomitando, o que al menos una vez lo hice.
bueno, claro he vomitado cuándo el esta, pero eso fueron los nervios y el estrés así qué es distinto.
me apenó mucho la forma en la que trato ser lo más dulce conmigo, pero sus ojos estaban tristes, me abrazaba con tristeza.no quiero herir a chan, pero quiero ser delgado.
y ya ni siquiera puedo comer. es una tortura. estar pensando en cuanto ejercicio debo hacer para eliminar de mi cuerpo las calorías que estoy consumiendo. incluso el asco que me da últimamente comer.
me gusta mucho la comida, muchísimo, pero no me gusta tener que comerla.
me apena salir a la calle últimamente. no quiero, no quiero. me niego rotundamente y lo evito, solo voy a la escuela y a unas pocas citas con chan. prefiero verlo en casa, que no haya gente alrededor y que no vea que hay gente mucho más delgada y linda que yo.
cuándo voy frente a las puertas del subterráneo, veo mi reflejo y me asquea. me da vergüenza que la gente me vea de esa forma. que me vean.
ni siquiera hay energías en mi cuerpo para salir de la cama, pero debo ejercitarme. siento que solo puedo hacer eso.
estoy muy cansado. ya no se si quiero seguir.
[...]
Jeongin
Me levanté lento, para no marearme. Mamá entró a mi habitación y frunció el ceño.
—¿Aún no te levantas?-
—¿Que hora es?- pregunté.
—Casi las dos. Chan está abajo.- informó. Asentí y abrí la ventana, moví las mantas y me miré al espejo, con el mismo asco de todos los días. Esta vez, noté un moretón en mi hombro. Tenía algunos en los brazos también.
—Hola amor.- saludó Chan. Le sonreí y puse una mano frente a mi, fui al baño y lavé mis dientes rápido para poder darle un beso. Sacudí un poco la cabeza y vi cabellitos caer.
Pase la mano por mi cabeza y esta salió con varios cabellos. Escupí el dentífrico y vi sangre.
Di el agua, para ocultar aquello de Chan. Lavé mi cara y fui a la habitación sonriendole. Estiró sus brazos hacía mi y me besó, suavemente.
—¿Como estás?- preguntó, frotando su nariz con la mía.
—Bien.- dije y me abracé a él.
–¿Ya desayunaste?-preguntó.
—Eh, acabo de despertar.- dije y reí un poco. - Creo que debo almorzar...- dije, decepcionado. Él acarició mis mejillas.
—Tu puedes.- dijo y besó mi frente. - Ven, vamos a comer... Hoy traje un almuerzo bajo en calorías... Y bueno, con algunos suplementos para tus nutrientes.- dijo. - ¿Crees que te guste?-
Puchereé y lo abracé fuerte.
Él me abrazó de vuelta y besó mi frente, mi nariz, mis mejillas y mis labios. Llenando de besos.
—Gracias hyung. Eres tan considerado. - dije. - Aprecio mucho el esfuerzo que haces por mi.-
—Quiero que estes bien, Jeongin.- dijo. Sentí un mareo y apreté sus hombros.- ¿Pasa algo?- negué y lo llevé abajo.
—Vamos a comer.- dije. Él me sujetó, tratando de disimular que me llevaba. Mamá salió a hacer las compras así que comeriamos solos. Es mucho mejor así.
Me senté junto a él y acarició mi cabello.
Oh no.
No se si se dió cuenta que se me cae un poco el cabello, o prefirio ignorarlo.
De todas maneras lo agradezco. Comí un poco, con todos esos pensamientos en mi cabeza de que no debería, pero trate de recordar lo que dijo Chan. Es bajo en calorías, no va a afectar tanto mi peso. Puedo bajarlo incluso subiendo y bajando las escaleras.
Chan tomó mi mano y alejó el plato un poco.—Tranquilo... Hey, bebé. Tranquilo.- dijo y me levantó el mentón ahí noté que me puse a temblar y ya estaba a punto de llorar. - Jeongin...- dijo, frunciendo el ceño, preocupado. Pasó la servilleta por mi nariz y la vi roja. - Vamos al doctor. Por favor. - dijo, levantándose. Me tensé.
—No.-
—Jeongin...- dijo angustiado. Tomando sus cosas.
—No quiero ir.- dije, sujetandome de los posabrazos de la silla. Chan me miró, con suplica. Vi las gotas caer a mi pijama. Tomé unas servilletas y la acomodé en los orificios de mi nariz. - Solo sangro mi nariz, listo, pasa siempre.- dije. Y era una completa mentira.
—Yang Jeongin. Por favor, colabora conmigo. - dijo.
—Estoy bien, no quiero ir. - dije.
—¡No lo estás!- dijo, cubriendo su rostro. - Estoy tratando de ser comprensivo contigo. De verdad estoy tratando de hacer esto bien contigo e ir lento pero...- frotó su sien y suspiró, cansado. - No estas colaborando. No estas... Se que es difícil, lo entiendo. Pero es muy distinto el ir lento con tu relación con la comida y tu imagen, a ignorar que estas mal de salud. Probablemente estes enfermo y... No quiero que te pase nada.-dijo cubriendo su rostro. Sentí las servilletas húmedas ya, tuve que botarlas, y al pararme temblaban mis piernas.
Puse más papel en mi nariz, pero no dejaba de sangrar.
—Por favor, Jeongin.- dijo Chan, tomando mi mano.- Estoy cansado de verte así. -
—Entonces vete.- dije. - Si estas cansado de verme lárgate. No voy a ir. Gracias por la ayuda la comprensión pero no quiero. - dije.
—Jeongin...
—Es mejor que te alejes de mi, solo estoy cansandote, deprimiendote. Es mejor que nos distanciemos. -dije. Aunque dolía decirlo. - No merece la pena que sigas aquí conmigo.
—¿De que hablas?- dijo.
—Tenemos que terminar, Chan.- dolió, y cambié otra vez el papel de mi nariz aburrido de poner más, solo dejé que la sangre cayera al lavabo. - No te hago bien. Mejor aléjate de mi. Mereces a alguien mejor.
—No digas estupideces, Jeongin. - dijo.- Estás... Deja de evitar las cosas. Limpió mi cara y aleje sus manos. - ¡Basta!- dijo, tomando mis manos. - ¡Acaba con esta actitud! Asume que estas mal y que necesitas ayuda por favor. ¿Quieres que sea feliz?
Asentí.
—Voy a ser feliz si estas vivo. Pero si sigues así, vas a morirte, Jeongin. Vas a alejarte de mi para siempre y... No sé que haré si eso ocurre. - dijo y sus ojos estaban llorosos. - Ponte la chaqueta y vamos al hospital. -
—Chan...-
—¿Qué? - preguntó, probablemente al borde de un colapso.- ¿Quieres morir Jeongin? Dime las cosas, por favor. Se sincero conmigo, no soporto esto. -
Limpié sus lágrimas y lo abracé. Me tomó en sus brazos y fue a buscar una chaqueta para mi. Me dejé, acariciando su cabello. Traté de cubrir mi nariz para no ensuciarlo, pero beso mi mejilla y me dijo que no importaba, que me sujetara firme. Caminó conmigo hasta el hospital y fue al mesón para registrarnos. Me quedé en sus piernas, sin querer alejarme de él.
—Tengo miedo.- dije. Él me abrazó fuerte.
—Tranquilo. Estoy contigo, en todo. -
《♡》
ESTÁS LEYENDO
weight diary - chanin
Fanfictiondónde jeongin lleva un registro diario de su vida, su peso y el pasante trata de ayudarlo. ¡ ⚠️ Se tocarán temas sensibles. Problemas alimenticios, abuso, autolesión, sexo.