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53 kg.

Subí tres kilos.
En una puta semana. No puedo parar de llorar, no veo nada. Todo esta borroso por las lágrimas. Que rabia. Que rabia.

No he parado de llorar desde que bajé de la báscula. Estoy solo en casa, tengo libertad para hacerlo.

Traté. Traté de complacer a mamá y a Chris y esto gané.

Que asco Que asco Que asco.

Aunque duela mentirle, no puedo permitir que esto pase. No puedo subir otra vez de peso, ni siquiera he logrado agradarme.

Que mierda tengo que hacer para que el tipo en el espejo deje de tenerme asco.

Que es lo que tengo que hacer.

Necesito una respuesta.

Me quiero morir. Realmente quiero morir. Odio vivir de esta forma. Odio sentir el peso en mi cuerpo todos los días. La tela de la ropa chocando con mi cuerpo y sintiéndolo tan asqueroso. No lo soporto.

[...]

No me levanté de la cama durante el fin de semana. Solo un rato, cuándo llegó mamá, para que crea que si estuve fuera de la cama. No le pedí a Chan que viniera a casa porque sinceramente, quería verlo, pero no podía.No quería ver a nadie.

Hice algo estupido.

Pero, no lo sé, no se sintió bien, pero se sintió justo.
Tomé la navaja de afeitar y me hice un corte en el muslo. En verdad no sé por qué. Por qué lo hice.
Solo, no paraba de llorar, en el baño, luego de pesarme. Y vi mis muslos, los sentí tan asquerosos que...

Fue un castigo tal vez. Un desahogo.

Hubiera deseado poder hacer un destrozo y quitar todo lo horrible que hay en mi.

Creo que también por eso no quiero ver a Chan, no quiero que se decepcione más de mi.
Me quedé acostado, tapado hasta la nariz.

Y creo que llore otra vez.

Me quedé ahí, llorando, sin esforzarme en siquiera limpiar las lágrimas. De que sirve siquiera limpiarlas si van a volver a caer. No merece la pena.

—Jeongin.- llamó hyung, entrando. - ¿Qué pasa?- preguntó, sentándose en mi cama. Me limpié la cara y negué.

—Nada.- dije. Él bufó y alzó las cejas.

—Llegué a casa y te escuché llorar. No tocaste tu comida y probablemente no te has levantado de la cama. - tomó mi mano y alzó sus cejas otra vez. - ¿Qué pasa?-

—Nada...- dije, y la voz me tembló. - Solo estoy un poco triste.- dije y le sonreí. Él se recostó conmigo.

—¿Estás seguro?- preguntó. - No te veo bien... Sin ofender. - dijo, acariciando mi cabello. Hice una mueca.

—No me vengas con cosas sobre el doctor como Chris.- dije.

–Hmm, ¿Problemas con tu novio?- negué.

—No, pero es muy insistente con que debo ir al doctor.- dije. Hyung suspiró y acarició mi cabello.

—Y tiene razón. Te ves muy enfermo.- dijo. Bufé y me giré hacía la pared, para no verlo. - Hey, no te enojes, pero es la verdad. No estas completamente sano, eso lo aseguro.

—Se que estoy gordo, ¿Okay? No hay por qué estarmelo restregando.- dije.

—¿Quién mierda te dijo que estas gordo?- preguntó. - Bueno, irás al doctor, le diré a mamá que te lleve.

weight diary - chaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora