12. Mi Corazón es Tuyo

410 52 13
                                    

Pisar tierras extrañas te sube la adrenalina, te mantiene en alerta a cualquier acontecimiento que pueda poner en peligro tu seguridad, más si estas en otra Galaxia...Pero Serena no se sentía así; ella se sentía como si estuviera en su hogar, sentía una calidez que le calmada el corazón por estar cerca de su amada Estrella.

Después de deleitar su paladar con todas las delicias que le trajo la chica de ojos zafiros, se quedó un rato pensando en aquel retrato  que vio hace rato.

—Bombón, ¿Quieres pasear por el jardín?

Serena reaccionó al escuchar esa hermosa voz que la hechizaba y respondió muy emocionada:

—¡Me encantaría!...¿Seiya...no te molesta si te llamo así? Estoy acostumbrada a llamarte de esa forma. —La otra chica la miró con ternura  y le dijo:

—Me puedes llamar como tu quieras Bombón, está bien como mejor te parezca.

—¡Gracias! —le respondió con una tímida sonrisa mientras se ruborizaba.

Ambas chicas salieron del Palacio por la puerta de atrás, accediendo al jardín.

A Serena casi se le cae la boca al ver ese maravilloso lugar por lo bello que era todo; ver tantas flores  juntas, tantos colores llenos de vida era imposible para ella imaginarlo en un simple jardín, pues en el Planeta Tierra solo veía esa cantidad en las floristerías.

—¡Seiya...esto es bellísimo! —dijo mientras las miraba todas y andaba de un lado a otro oliendo algunas flores, no paraba por la emoción, como aquella vez que fueron al parque en su única cita, en donde ella se deleitaba viendo todo tipo de animales.

La chica de ojos zafiros estaba muy feliz de verla así, solo le seguía los pasos por donde iba y la miraba mientras pensaba:

—"¡Mi dulce Bombón, no cambiaste nada, eres la misma chica alegre que conocí...me gustas tanto!".

De repente un grito ensordecedor la sacó de sus pensamientos:

—¡Seiya...Seiya...pellizcame! —le dijo mientras miraba a la pequeña figura dorada encima de la fuente.

Fighter no había captado el motivo de la sorpresa, se rascó la cabeza con la mano pensativa, la miró detalladamente y luego lo comprendió.

—¡Aaah...! ¿A eso te refieres?...No has visto nada...hay otras más grandes en cada plaza pública en los cinco Reinos de nuestro Planeta.

La rubia brincó de la emoción diciendo:

—¡Nunca he visto una imagen de Sailor Moon así!...de Sailor V , si...he visto de todo en nuestro planeta...

Se limpió unas lágrimas de satisfacción como cuando le ofrecen su dulce preferido o cuando ganaba en el partido de los video juegos.

—Para nuestra gente tu eres muy importante, eres nuestra salvadora, trajiste de regreso a nuestra Princesa y a todos los habitantes que habían sido destruidos por Sailor Galaxia.
Los kinmokusianos te deben mucho, ellos morirían por ti, así como yo —le dijo la chica de ojos zafiros.

Serena se ruborizó, a lo que dijo:

—Lo hice con mucho gusto, ellos no me deben nada.

—Lo se Bombón. —Fighter, se acercó un poco más a ella acomodándole los mechones rubios—. Es importante que lo sepas. Eres muy valiosa para...

La rubia no la dejó continuar, no soportó más los latidos de su acelerado corazón y esa cercanía le dio el impulso de abalanzarse encima de la otra chica, ambas terminaron  en el verde pasto.

Serena se encontraba encima de la chica de pelo azabache, sus labios estaban tan cerca que sentían sus propias respiraciones, sus corazones comenzaron a latir más rápido: "bum...bum...bum..." , sin dudarlo, Serena le dio un beso en los labios.

Fighter quedó asombrada, no se lo esperaba, no lo podía creer, se quedó estática por unos segundos, pero al sentir el dulce néctar de los labios de su Bombón que se esforzaba en saborearla, le correspondió el tal anhelado beso, ambas veían explosiones de fuegos artificiales. Al principio el beso fue tímido, más despacio, luego se convirtió en un reconocimiento mutuo, después fue más intenso con una ansiedad que no podía ser saciado, solo se separaron unos milímetros por la falta de aire, para luego fundirse en otro beso más profundo, más deseado que el primero.
Ellas sentían una fuerte conexión.

Serena se separó un poco de Fighter y le dijo:

—¡Seiya...Te amo...me enamoré de ti! —lo dijo llorando—. ¡Perdóname por haberte hecho sufrir! , ¡perdóname por dejarte ir! , ¡perdóname por ser tan estúpida al no darme cuenta  que también te amaba...! Si estas con alguien más lo entenderé, sólo quiero que sepas lo que siento por ti...

—¡Mi dulce Bombón, cuando yo me fui de tu planeta, te dije que nunca me olvidaría de ti, te amo más que nunca! —le dijo limpiandole las lágrimas con sus dedos, le dio un beso en cada ojo como si con eso pudiera evitar que le salieran más lágrimas al besarlos, luego le dijo:

—¡Mi corazón es tuyo desde el mismo momento en que te conocí!

Serena solo se aferraba más a los brazos de su Estrella. Ambas estaban muy felices, nunca se imaginaron estar así.

Fighter siempre pensó que era un amor unilateral, ni en sus más locos sueños  pensó que algún día fuera correspondida de verdad, pero todavía tenía muchas incógnitas que más adelante le preguntaría a su Bombón.

Healer venía caminando, buscando a las dos chicas y las encontró muy abrazadas, dándose otro beso.

—¡Nooo...otra vez! Ustedes no pueden mantenerse un rato cerca sin tanto contacto  físico —dijo la peli plateada frunciendo un ceño al ver que ya estaban separadas. Las otras dos chicas estaban muy sonrojadas de la pena.

—Solo vine a decirles que la Princesa Kakyuu y Maker ya están en el Palacio. —Se acomodó un mechón de su hermoso cabello plateado, se dio la vuelta para irse , luego se volteó otra vez mirando a Serena y le dijo:

—No tarden tanto, el lobo te puede comer, más si tiene mucho rato en abstinencia. —Le guiñó el ojo y se retiró lo más rápido que pudo provocando a su hermana de esa manera.

Fighter sólo quería correr detrás de ella para agarrarla a golpes por tantas impertinencias pero se tuvo que aguantar las ganas y solo le dijo a Serena:

—¡Vamos Bombón!

Se dirigieron a las puertas del Palacio agarradas de la mano. Al fin estaban juntas, esta vez no permitirían que nada ni nadie pueda separarlas, cada una sentía que la otra era su complemento ideal.

🌠Próximo Capítulo: Planificando un encuentro 🌠

🌠Próximo Capítulo: Planificando un encuentro 🌠

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No Me Rendiré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora