En el vasto cielo del Reino Tankei se movilizaban muchas nubes oscuras persiguiendose unas a otras. Al chocar entre ellas van ocultando la claridad del sol y en cuestión de segundos comenzaron a caer enormes gotas de lluvia anunciando la temporada del invierno.
Lo que siempre ha propiciado la felicidad para los habitantes del Reino, pues la lluvia indicaba el inicio de un nuevo ciclo, la preparación de la tierra para dar comienzo a la vida, ahora era el reflejo de la tristeza de las Sailor Senshis y de las Starlights, ya que nuevamente se van a enfrentar a Caos.
Sus corazones estaban afligidos, ellas tenían muchos motivos para luchar, para no perder en esta batalla pero tenían muy en claro que quizás este podría ser el último amanecer en que se encuentren todos reunidos.
Los Generales Protectores marcharon a sus respectivos Reinos para instalarse en cada santuario; invocaron a sus espíritus elementales para levantar una enorme barrera protectora capaz de contener a Caos en el Reino Nishi para que los efectos de la batalla no puedan afectar a los demás Reinos de Kinmoku, esa barrera abarca unos 11.000.000 km y puede contener todos los ataques más no impedirá que otros guerreros de afuera puedan penetrar a ese espacio no deseado.
Las Starlights se despidieron de su princesa y se fueron con las Sailor Senshis del Planeta Tierra directo a la zona donde se encontraba alojado Caos.
Al pisar los suelos del Reino Nishi, los guerreros sintieron el ambiente diferente, estaba rodeado de un aura perversa, se veía completamente transformado.
Todos caminaron en dirección a la cueva, pero no lo hallaban, estaba irreconocible, no se podía distinguir el camino exacto ya que todo el lugar estaba cubierto con unos enormes arbustos llenos de espinas.
—¿Cómo creció esto aquí? —dijo Sailor Healer asombrada por lo que veía—. Si este lugar era casi un desierto...
—¡Si no lo reconoces tu, siendo de este planeta! —habló Sailor Urano arqueando una ceja.
—Seguro lo alimentó el Poder de Caos —respondió Sailor Marte—. Es capaz de modificar lo que sea a su antojo.
De repente se abrió una enorme grieta sin fondo que dividió al grupo, Sailor Venus casi cae al abismo pero Healer corrió rápido y logró sostener una de sus manos antes de que cayera al vacío, con sus buenos reflejos logró sacarla de allí.
—¿Estas bien? —le dijo muy preocupada—. Debes tener más cuidado...
—¡Si! —le respondió Venus sonrojada, pues su amada estaba muy pendiente de ella.
En uno de los grupos divididos quedó Sailor Neptuno, Healer, Venus, Marte y Maker. En el otro grupo quedó Sailor Moon, Fighter que no se alejaba de ella , Mercurio y Urano.
Sailor Mercurio materializó sus lentes visores y su mini computadora para analizar el lugar y tratar de encontrar el camino o algún enemigo mientras que Sailor Urano actuó a su manera.
—¡Espada de Urano! ¡Elimina!
Con su espada trató de eliminar al espeso arbusto que les impedía el paso, pero su ataque logró todo lo contrario, en vez de eliminarlo, estas crecían nuevamente, se mostraban más agresivas enrredándose en las piernas de la Sailor del viento, y ella le lanzó otro ataque para tratar de zafarse pero fue inútil, con cada golpe que daba mas crecían y más se aferraban a su objetivo.
Mercurio evadió todo lo que pudo mientras seguía tecleando en su mini computadora, ella analizaba el ambiente para detectar el origen de esa fuerza maligna.
—¡Láser de Estrella Fugaz!
Fighter le lanzó un ataque al arbusto que se acercaba más a ellas pero fue inútil, estas se enredaron en sus piernas y brazos haciéndoles pequeños cortes en su piel y produciendole sangrado, Sailor Moon tambien se encontraba en la misma condición, ellas estaban acorraladas, no solo las lastimaba también les estaba succionando las energías, las estaba debilitando poco a poco.
ESTÁS LEYENDO
No Me Rendiré.
FanfictionDespués de la lucha contra Sailor Galaxia, Serena nunca volvió a ser la misma, constantemente la invade la nostalgia y la tristeza por extrañar la compañía de aquella estrella fugaz que una vez le enseñó a nunca rendirse...Ahora le tocará enfrentar...