Después de la lucha contra Sailor Galaxia, Serena nunca volvió a ser la misma, constantemente la invade la nostalgia y la tristeza por extrañar la compañía de aquella estrella fugaz que una vez le enseñó a nunca rendirse...Ahora le tocará enfrentar...
De toda la superficie de Kinmoku, el Reino Kita era el más frío, su gente había sufrido mucho a causa de ese clima pero ya estaban acostumbrados; eso los hizo más fuertes, más unidos, más preparados para cualquier adversidad pero nadie nunca está preparado para el ataque de un enorme monstruo parecido al enigmático pie grande pero en su versión descomunal y horrendo muy lejos de los villanos de cuentos de hadas.
El General Genbu, un apuesto hombre de unos 23 años de cabellos marrones y ojos verdes, ya había desalojado a su gente a un lugar menos peligroso. Pero al regresar a cerciorarse de que ya todos estaban a salvo fue interceptado por el horrible monstruo que al emitir un chillido escalofriante hizo temblar las montañas formando avalanchas de nieve que en cuestión de minutos habían devorado todo a su paso, por suerte el guerrero levantó una barrera protectora que evitó que fuera arrastrado colina abajo.
Al quitar la barrera fue localizado por el monstruo y le lanzó un fuerte golpe que le impactó en el estómago sacandole el aire . El hombre se recuperó y atacó a su rival.
—¡Por el Poder de la Sagrada Tortuga y la Serpiente! ¡Destruye! —De sus manos salen disparadas varias luces fluorescentes impactando a su adversario, pero su enemigo continuó como si nada le afectara, solo se sacudió un poco. Estiró las extremidades de sus manos y lanzó un ataque cargado de fragmentos de hielo cortantes muy afiladas semejantes a cuchillos. El hombre dio varios saltos girando para esquivarlos todos pero eran tantos que un trozo lo alcanzó y se introdujo en su pierna izquierda, haciéndolo gritar del dolor, se reincorporó para atacar pero otro golpe lo tiró nuevamente al gélido suelo, ahora es tratado como un saco de boxeo recibiendo golpe tras golpe , haciéndole botar sangre por la boca que desteñia la nieve de color rojo. El dolor y el frío parecían penetrar sus huesos, pensó en su amada princesa Kakyuu, en su gente y en esa hermosa Starlights de ojos color púrpura que le hacia desvelar sus sueños, aunque nunca le confesó nada por el respeto que le tenía.
El guerrero recobró fuerzas por sus ganas de vivir, de no rendirse, e hizo un último intento levantando su mano derecha en la cual tenía un anillo dorado con la figura de una Tortuga negra y una serpiente plateada e invoca:
—¡Espada Protectora !¡Destruye! —En su mano se materializó una reluciente espada negra con rayos plateados a su alrededor, la cual utilizó con mucha rapidez atravesando el corazón del monstruo que se hizo polvo y de el salía humo negro esparciendose por el aire.
Genbu recuperó su aliento, y se dispuso a buscar a su princesa en el Reino Tankei, ya que esa entidad busca destruirlos a todos y por poco lo logra con él...
🌠Próximo Capítulo: El Reino Tankei🌠
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