11. Alcanzando tu Estrella

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Era una hermosa mañana en Kinmoku, específicamente en el Reino Tankei. Las hojas de los árboles danzaba al son del viento  formando una hermosa sincronía; ese mismo viento era tan atrevido que arrastraba el aroma de las flores del olivo dulce o kinmokusei, por todo el ambiente y casas circundantes en todo el Reino, cuyo aroma es de una fragancia dulce,ligera y refrescante, mientras que en los otros Reinos es meloso y afrutado variando ese aroma según la Estación que presentan en cada reino.

Fighter estaba en el campo de entrenamiento, apenas se estaba calentando, tenía que probar la resistencia física de las próximas  Sailors Starslights, después de hacer los ejercicios de calentamiento, comenzó a correr junto con las diez jovencitas que tocaba ese día.

Luego de dar tres vueltas alrededor de la cancha descansaron unos minutos. A Fighter le resbalaban unas gotas de sudor por la frente pero le encantaba entrenar, era la única  forma que encontraba para no pensar en su bombón.

Por su parte Sailor Star Healer observaba desde cierta distancia, sentada debajo de un árbol frondoso, mientras sostenía un artefacto parecido a una tablet en la cual tecleaba con los dedos los avances, fuerzas y debilidades de las aprendices. La chica de pelo plateado tenía un vaso de jugo frío a su alcance; se bebió un sorbo al ver como sudaban las chicas como si hubiese sido ella la que estaba corriendo:

—¡Odio sudar...! Menos mal que a Fighter le encanta todo tipo de ejercicios y deportes,  así me cubre cuando me toca. —Se bebió otro trago de su refrescante bebida mientras se acomodaba los flequillos de su hermoso cabello.

Fighter, comenzó a distribuir las actividades de las chicas, unas harán  saltos de longitud para desplazarse más rapido, otras deben perfeccionar sus habilidades de combate cuerpo a cuerpo, mientras que algunas deben probar los lanzamientos de su poder con su Star Yell para controlarlos mejor.

De repente la Sailor de ojos zafiros sintió que se acercaba un fuerte resplandor:

—¿Qué es ese resplandor? Es muy parecido al...de...Sailor Moon...¡No puede ser que sea ella!

La chica de ojos zafiros no logró concentrarse en las actividades de sus aprendices, ella sintió que esa energía cada vez estaba más cerca, no pudo quedarse con la incertidumbre y corrió  hacia la dirección donde lo sintió venir, no se percató de que su hermana Healer la siguió, puesto que ella también sintió esa energía.

Fighter, llegó lo más rápido que pudo a ese campo abierto donde vio descender desde los cielos a Sailor Moon. La Starlights quedó estática por unos segundos, su mirada cruzó con los de la rubia, tenía un brillo indescifrable, apenas mencionó su nombre y se desmayó, por suerte la chica de pelo azabache la alcanzó antes de que cayera al suelo y se diera un fuerte golpe.

—¡Es ella...está aquí...! —Fighter la tenía en sus brazos, le acarició las mejillas con las yemas de sus dedos,  no lo podía creer, todavía tenía la boca abierta por el asombro.

—¡Si sigues así se te entrará un insecto en la boca! —le dijo Healer, por la cara de tonta que tenía su hermana—. ¡Por lo visto esa niña todavía te descontrola!

La chica de ojos verdes observaba a Serena algo preocupada, ya que al desmayarse había perdido su transformación.

—¿Te vas a quedar allí todo el día mirándola? —Le da un empujón  a su hermana para que reaccionara.

Fighter reaccionó y se levantó con Serena en sus brazos, la llevó con mucho cuidado, no quería hacerle daño, se veí tan delicada y frágil. No lo pensó ni dos veces, la llevó directo a su habitación, mientras Healer iba por el sanador.

La Princesa Kakyuu y Sailor Star Maker, no se encontraban en el palacio en ese momento, ellas estaban en el Reino Kita supervisando unas estructuras.

—¡Es Sailor Moon,  acaba de llegar a nuestro planeta y vino sola! —dijo Maker al sentir su resplandor.

No Me Rendiré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora