Después de la lucha contra Sailor Galaxia, Serena nunca volvió a ser la misma, constantemente la invade la nostalgia y la tristeza por extrañar la compañía de aquella estrella fugaz que una vez le enseñó a nunca rendirse...Ahora le tocará enfrentar...
Cuando me levanté en la mañana, vi como el viento movía las cortinas blancas como la nieve, el reloj hacia: "cu-cu" , para decirme que son las 7am, entonces una voz me dijo:
—¡Mamá, ya levántate o llegaré tarde a la escuela! —yo le contesté medio dormida:
—¡Porfavor déjame dormir tres minutos más...!
Recuerdo que todos los días yo llegaba tarde a la escuela, la maestra me dejaba parada en el pasillo, también sacaba malas calificaciones en los exámenes, después de clases comíamos hotcakes y quedábamos fascinadas con los vestidos de fiestas en los aparadores de las grandes tiendas...Eran los mejores momentos de mi vida...Unas pequeñas manos acariciaron mi rostro sacándome de mis recuerdos y sus labios rosaditos me llenaron de besos en toda la cara.
Lentamente abrí mis ojos y veo a una hermosa niña con odangos de cabellera oscura y ojos azul zafiros...¡wow...! ni yo misma me lo creo, que grande se ha puesto mi bebé, ella estaba anciosa por ir a sus clases, cada día era una aventura para ella, admiraba cada detalle de la naturaleza y la compañía de las personas que la rodeaban, salió igualita a su padre así de entusiasta, pues yo todavía sigo parandome tarde.
No me aguanté las ganas y atraje a esa pequeña a mis brazos, la llené de besos mientras le hacía cosquillas, ella hacía gestos de que se asfixiaba mientras decía:
—¡Mamá, ya estoy grande, ya tengo cuatro años, ya no soy una bebé!
—¡Para mi siempre seras mi bebé! —le dije mientras la miraba con supuestos ojos de enojada pero la verdad me daba mucha risa como ella señalaba los cuatro dedos de su mano derecha para indicar su edad.
—¿Apuesto que si es tu padre allí si te vas encantada a su regazo...?
—¡Bombón...deja de ponerte celosa! Sabes bien que eres la dueña de nuestros corazones —lo dijo mientras abrió sus brazos para recibir a la pequeña Sayumi y la subió a su cuello, se me acercó para darme un beso de buenos días en los labios, estremeciendome como siempre—. Te estamos esperando para el desayuno —después me guiñó el ojo y se alejó con nuestra pequeña cerrando la puerta detrás de ellos.
Me levanté de la cama y fui al balcón a admirar la naturaleza, las mariposas revoloteaban encima de las flores del jardín, los pájaros volaban entre los árboles alimentando a sus pichones. La Luna era nuestro hogar, era perfecto para nuestra familia.
Mientras caminé al baño, mi mirada cruzó con los retratos familiares que se encontraban en los estantes, recordé los hechos acontecidos después de la batalla en Kinmoku:
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Todos regresamos muy felices al Palacio de las Flores Doradas, Sailor Galaxia se llevó consigo a Sailor Lead Crow al planeta Mermaid para que se encontrara con su amiga Sailor Aluminum Siren, ella estaba muy agradecida por esa segunda oportunidad que le estaban brindando para comenzar una nueva vida.
