No Me Rendiré.

29. Verdaderos Sueños y Romances

La oscuridad en el cielo demostraba la inquietud de la mayoría de los huéspedes del Palacio de las Flores Doradas.

Ami, quería relajarse, ya que al día siguiente les tocaba otra vez una batalla crucial en otro planeta muy lejos del suyo, en otra galaxia. Ella se encontraba sentaba en su habitación comiendo un delicioso sándwich mientras leía un libro de su autor favorito: "El mundo como yo lo veo". De Albert Einstein.

—"Soy en verdad un viajero solitario..."

Y pensó para si misma: "Nos parecemos tanto mi querido Einstein...La soledad también es mi gran compañera...Taiki fue solo un bonito sueño , hoy apenas me saludó, no demostró ningún interés por mi llegada a su planeta..."

Ella siguió leyendo otro fragmento de las frases que más les gustaba de su autor:

—"La experiencia más hermosa que podemos tener es el misterio. Es la emoción fundamental que se posa en la cuna de la verdad y de la ciencia verdadera.  Quien no la conoce y no se puede maravillar vale tanto como un muerto, y tiene los ojos ensombrecidos..."

Ella se quedó pensativa después de leer ese párrafo,  luego el sonido de la puerta la interrumpió:

Toc toc

Ami dejó su libro en la mesita y se levantó para ver quien la buscaba:

—¡Ya voy, espera un momento!

Al abrir la puerta se sorprendió bastante por la presencia de la persona que tenía enfrente, ella esperaba ver a cualquiera pero menos a esa persona,  su rostro demostraba su sorpresa.

—¡T-taiki...!¿Qué haces aquí? —Ella se puso toda roja como un tomate.

Taiki andaba muy bien vestido pero también se sorprendió al ver a Ami con una blusita de tiritas y un short muy corto, se le aceleró más los latidos de su corazón, trató lo mejor posible de controlarse para no delatarse, se acordó de aquella vez cuando la vio tan sexy el día de la competencia de los videos juegos, cuando ella intercedió por Serena para que no la rechazaran más.

—Mmm...Vine a darte la bienvenida y a invitarte a cenar ¿Si no te molesta , o ya te vas a dormir?

—Todavía no tengo sueño.  Estaba leyendo un libro. ¿A donde me llevaras?

—Aquí mismo en el palacio,  es una sorpresa que te preparé.

—Dame unos minutos mientras me cambio...no podría salir así  —le dijo apenada.

—Te espero afuera. —Taiki salió de la habitación para esperarla.

A los minutos Ami salió del cuarto,  tenía puesto un hermoso vestido azul.
Taiki la miró muy sonriente y le ofreció su brazo para dirigirla. Ambos subieron hasta el último piso del Palacio.  Se encontraban en la terraza al lado de la torre.

Taiki ya tenía preparado una elegante mesa con una deliciosa cena con vino para brindar. A unos metros de allí había un telescopio con dos sillas al lado.

La terraza estaba decorada con hermosos arreglos de flores azules , púrpuras y dorados, tenias varias lámparas que iluminaban el espacio.

Ami observaba todo , estaba asombrada por los detalles, ella solo esperaba ver a Maiker al venir a Kinmoku, que solo la saludara como lo había hecho en la reunión pero esto era demasiado para ella. Este hombre era todo un misterio para ella. Todo parecía un sueño del cual no quería despertarse.

Taiki la sacó de sus pensamientos al ofrecerle un hermoso arreglo de petunias del cielo nocturno de colores azules y púrpuras con manchas blancas que parecían reflejar las estrellas de las galaxias.