Sailor Moon estaba muy feliz después de ese encuentro con la Guardiana Cosmos. Al llegar al Palacio de Sailor Galaxia se convirtió en la Princesa Serenity, su resplandor brilló más que nunca y le solicitó al Cristal de Plata rehacer nuevamente la vida en la Luna; una fuerte explosión de energía emanaba de su ser. A los minutos se desvaneció por el esfuerzo realizado, menos mal que Sailor Galaxia iba llegando en el momento en que se desmayó para evitar que Serena cayera al suelo. Ella reaccionó unas horas más tarde. Sailor Galaxia la abrazo muy feliz por verla bien puesto que fue la única que había creído en ella, la que la sacó de la oscuridad y le dio una segunda oportunidad para enmendar sus errores.
—¡Hola ,Sailor Moon! ¿Cómo estás? Vine tan rápido como pude al sentir tu hermoso resplandor. Tu presencia se sintió en toda la Vía Láctea, aunque no estés consciente de tu poder.
En cada peregrinación que realices como el que hiciste para llegar hasta acá, tu poder va aumentando y más si superas las dificultades que se te presentan en el camino.—¡Estoy bien, gracias! Necesitaba hablar con la Guardiana Cosmos...¿No te molesta si me quedo aquí unos días mientras recobro mis fuerzas? Luego viajaré a un lugar muy lejano de la Galaxia —dijo Serena con la mirada agotada pero sonriente.
—Eres bienvenida...sin ti esto no existiría. Te ayudaré en todo lo que necesites. Ahora descansa que nosotros velaremos por tu seguridad.
Varios días han transcurrido, Serena se despertó en una habitación iluminada por la luz que se reflejaba en los ventanales, observó todo con tranquilidad. Sailor Galaxia le había dejado todo listo, ella se dirigió al baño,se dio una refrescante ducha, se puso un vestido que le había dejado su anfitriona.
Cuando salió escuchó varias voces, se dirigió hacia donde se encontraban los interlocutores, era Sailor Galaxia con Sailor Phi, ésta última le hizo una pequeña reverencia a Serena y se retiró.
—¿Sailor Moon, ya estás mucho mejor? ¡Ven acompañame a desayunar! — A lo que la chica accedió rápido pues ya tenía mucha hambre. Se sentó a disfrutar de todas las delicias que le ofrecieron en aquella mesa.
Ya satisfecha, Serena le pidió a Sailor Galaxia que la ayudara a comunicarse con sus guardianas, pero antes Serena le envió un mensaje a Hotaru, le dijo que reuniera a los demás en el Templo Hikawa en horas de la mañana.
Unos días antes en la Tierra, las chicas estaban en sus ocupaciones. Las Sailors interiores iban a sus clases pero muy desanimadas, habían perdido la razón de sus luchas, su princesa no había vuelto a aparecer.
Las Sailors exteriores estaban buscando pistas por todas partes, se sentían impotentes ante su ausencia ,ya no existía ningún futuro sin ella y tampoco importaba ese futuro, sólo la querían a ella de regreso sin importar que decisión haya tomado respecto a ese futuro.
De repente todas sintieron una explosión de energía mucho más fuerte que la que utilizó Sailor Moon cuando desapareció. De una vez revisaron en la computadora los niveles de energía detectados para ubicar su procedencia. Y lo hallaron en el lugar donde menos se lo imaginaron, en la Luna, se sorprendieron mucho porque ellas ya lo habían inspeccionado muchas veces después de la desaparición de su princesa, y allí no había indicios de ella, ese lugar estaba desolado.
—¡Chicas transformemonos ! —dijo Rei decidida, tenían que ir nuevamente a la Luna— ¡Quizás ella regresó!
Todas se transformaron en Sailors Senshis, luego se tomaron de las manos formando un círculo y se teletransportaron a la Luna.
Se llevaron una enorme sorpresa al ver el cambio radical que estaba ocurriendo allí, todas quedaron con la boca abierta, no veían a su princesa por ningún lado pero podían ver el Palacio restaurado, no lo podían creer, parecía sacado de un libro de cuento de hadas, se veía tan hermoso, majestuoso y a la vez irreal.
Sailor Mercurio comenzó a teclear en su computadora, Sailor Venus corrió a tocar la estructura del Palacio a ver si no era un holograma pues todavía no creía lo que se mostraba en el artefacto de la otra Sailor.
Sailor Urano entró al Palacio a revisar las habitaciones junto con Sailor Saturno y Sailor Neptuno, por si la princesa se encontraba adentro, ya que en el proceso de la reintegración se sentía su energía en todo el ambiente.
Sailor Júpiter fue al Jardín con Sailor Marte, ellas pudieron presenciar como las plantas crecían de la nada, producían capullos y florecian enfrente de ellas, presenciaban una bellísima metamorfosis , podían distinguir a las rosas rojas, blancas, amarillas, hasta los tulipanes, azucenas y orquídeas. A unos metros de allí se veían los árboles erguidos, de sus ramas brotaban frutas; habían de manzanas, de peras...
En las ramas de los árboles habían nidos con pequeños huevos que rompían sus cáscaras para mostrar a los pichones...
En la fuente que se encontraba en medio del jardín comenzó a brotar agua cristalina que parecía ser atravesada por la luz.
Todas estas imágenes eran como de ensueños, era fantástico...pero Serena no se encontraba por ningún lado. Su reino estaba resurgiendo, sus guardianas estaban allí presenciando esa metamorfosis maravillosa pero no entendían nada. Esperaron allí varios días a ver si ella regresaba pero fue en vano, por lo que decidieron regresar a la Tierra, acordando turnarse para venir a la Luna a supervisar el lugar por si algo se presentase o si ella regresaba.
La única guardiana que no estaba presente era Sailor Pluton, pues ella se había ido a las Sagradas puertas del tiempo a ver si encontraba algún tipo de respuesta.
El tiempo transcurrió para ellos, sin darse cuenta ya habían pasado varios meses desde la desaparición de Serena.
Darien cayó en una depresión, pues no encontraba indicios de su novia, todo indicaba que el futuro de ellos ya no existía más. Como pudo decidió retomar su vida y realizó los preparativos correspondientes para estudiar en los Estados Unidos y olvidarse de todo, en cuestión de días se iría de Tokio...
🌠 Próximo Capítulo: Afrontando la Realidad🌠
ESTÁS LEYENDO
No Me Rendiré.
FanfictionDespués de la lucha contra Sailor Galaxia, Serena nunca volvió a ser la misma, constantemente la invade la nostalgia y la tristeza por extrañar la compañía de aquella estrella fugaz que una vez le enseñó a nunca rendirse...Ahora le tocará enfrentar...