Después de la lucha contra Sailor Galaxia, Serena nunca volvió a ser la misma, constantemente la invade la nostalgia y la tristeza por extrañar la compañía de aquella estrella fugaz que una vez le enseñó a nunca rendirse...Ahora le tocará enfrentar...
Cuando el ser humano enaltece su soberbia frente a las demás personas provoca un trato distante, crea una barrera indestructible, y con el orgullo crece su vanidad formando caretas para evitar la cercanía con las otras personas. Algunas veces es su única manera para mantener la distancia por el miedo de ser lastimados...
Desde aquel día en la Tierra, en que Mina participó en un concurso de canto y se enfrentó a Yaten con cierta pasión defendiendo sus sueños por encima de su misión. Yaten no pudo sacarla de su mente, ya su princesa no era la única que ocupaba un lugar privilegiado en sus pensamientos, a pesar de mantenerse todo el tiempo al margen de las chicas puesto que las consideraba vanidosas y falsas porque decían que lo amaban sin conocerlo realmente . Esa rubia alocada había entrado en su corazón, pero él sabía muy bien que ellos no podían tener ningún tipo de relación, por eso nunca alimentó esa ilusión, a pesar de que le atraía su forma de ser tan alegre, y tan segura de si misma.
Por su parte Mina se sentía atraíada desde el principio por Yaten, solo que él la ignoraba. Ella buscaba todas las formas posibles para llamar su atención ; lo invitaba al cine, los acompañaba en las grabaciones, se sabía todo su itinerario, pero él siempre se mostraba muy cerrado para conocerla. Hasta que un día Mina se rindió, decidió no insistirle a alguien que no se fijaba en ella, que de alguna manera la consideraba estúpida. Todo cambió el día de la audición, ese día Yaten se mostró muy interesado en su forma de actuar, ella sintió que la miraba con más interés, hasta la confrontó iniciando una cercanía muy peligrosa entre ambos. Además de eso, mientras ella bailaba ella sentía que él la desnudaba con su mirada, había cierta atracción flotando en el aire, una química difícil de ignorar. Ella se ilusionó nuevamente puesto que en ese momento él le abrió su corazón , le confesó de sus sentimientos frustrados por no encontrar a su princesa. Luego todo ocurrió tan rápido; la batalla contra Sailor Galaxia , ellas murieron, Sailor Moon las revivió nuevamente y las Starlights regresaron a su planeta a cumplir con su misión; la estrella del destino había hecho su elección, tuvieron que separar sus destinos y continuar con sus vidas. Venus tenía que proteger a su princesa , acompañarla para alcanzar su futuro deseado aunque a ella le doliera el corazón, ella ya no importaba solo su princesa. Por su parte Healer tenía que regresar con sus hermanas para proteger a su propia princesa.
Ninguna de las dos tenía una mínima posibilidad de estar juntas, hasta que Serena decidió luchar por su amor y emprendió su vuelo a otra Galaxia en busca de Fighter.
El viaje a Kinmoku albergó una esperanza en Mina, pensó en una posibilidad de poder tener algo con Yaten o Healer, pues para ella era la misma persona . Ella no veía algún tipo de impedimento para que está vez lo intentaran, ya no eran enemigas , ya no tendrían de por medio la barrera de la distancia.
Esa ilusión se vio fragmentada por el trato tan seco que le dio Healer cuando ella llegó a Kinmoku, la ignoró, se alejó de su lado como si le molestara su sola presencia, ella quería hacerse la fuerte, siempre supo que el amor no era para ella a pesar de ser la Diosa del Amor, nunca tuvo suerte para ser correspondida.
Una vez más Mina sintió que su corazón se había equivocado de persona, ese Yaten que le abrió su corazón por poco tiempo ya no existía, en su lugar se encontraba esa chica hermosa que se molestaba con su presencia.
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