El Reino Nishi está pasando por un aumento elevado de la temperatura de forma inexplicable. En el suelo se estaban formando enormes grietas, al mismo tiempo que aumentaban las olas de calor, los animales ya no encontraban agua para beber como consecuencia de la sequía; a diferencia de ellos las personas poseen reservas de agua en los tanques y pozos subterráneos.
De forma extraña los animales se estaban dirigiendo a una de las montañas de esa región y lo más curioso es que en esa dirección no hay indicios de algún riachuelo o pozo accesible para ellos.
Un joven de unos 20 años, de contextura atlética, de pelo plateado y hermosos ojos azules, se encontraba investigando las causas de esos acontecimientos.
Tenía días observando la actuación extraña de los animales y la desaparición de unos cuantos que fueron domesticados por los habitantes del Reino.
Los aldeanos no se acercaron a esa montaña temiendo de que fuese la alberga de algún ser tenebroso, puesto que tenía muchas cuevas oscuras, inhabitables que se prestan para hospedar a cualquier alimaña.
Esas creencias de los kinmokusianos no fue impedimento para que el joven Byakko fuera a indagar las causas de esos acontecimientos.
Al estar cerca de la cima de las montañas pudo observar con mucha cautela como uno de esos animales se transformaba en un grotesco monstruo y desaparecía ante sus ojos, allí se dio cuenta de que las supersticiones de su pueblo no eran tan irreales, comprendió que debía acudir lo más pronto posible al Reino Tankei para alertar a su princesa y a sus demás compañeros.
Cuando se dispuso a regresar al cuartel, fue interceptado por un fuerte golpe de un enorme monstruo con rasgos parecidos a los de un tigre negro pero grotesco, sus ojos eran unos fondos vacíos carentes de vida.
El General Byakko se levantó rápido e intentó correr en la dirección opuesta pero fue alcanzado nuevamente por otro golpe mas fuerte que el primero, haciendo que saliera hilos de sangre por su boca, a lo que agarró fuerza girando en dirección al monstruo abriendo la palma de su mano derecha, en la cual tenía puesto un anillo dorado con la figura de un tigre blanco, y con la misma lanza un ataque.
—¡Rugido abrumador! ¡Elimina! —Unas luces blancas en forma de rayos impactan al monstruo, dejandole algunas cortadas en su piel pero seguía intacto de pie.
El monstruo le devuelve otro ataque al guerrero, esta vez no fue un simple golpe; logró alcanzarlo con sus garras afiladas haciendo que gritara del dolor por las cortadas en su brazo izquierdo del cual desprendia sangre, con ese ataque casi le arranca el brazo, por suerte su mano derecha no había recibido ninguna herida, a lo que le responde con otro ataque.
—¡Aire Huracanado! ¡Explota! —De sus manos salió disparado una luz blanca arremolinada hacia el horrible monstruo, éste cayó tendido pero seguía vivo y de forma veloz se levantó y corrió para alcanzar al joven guerrero que se encontraba exhausto y maltratado, todavía alcanzó a girar a tiempo para evitar este golpe fulminante pero no se percató de que estaba en la orilla de una enorme grieta que se veía sin fondo, el miedo rebasó sus emociones, un paso en falso sería su final. En ese instante recordó a su princesa, que no debía defraudarla, recordó a las valientes Starlights que nunca se dejarían vencer por ningún enemigo por más fuerte que parezca, esos pensamientos cambiaron su estado de ánimo. A lo que él vio que el monstruo se dirigió hacia él nuevamente , Byakko saltó rápido tirándose al suelo contra opuesto para esquivar el golpe lanzando al mismo tiempo un ataque.
—¡Por el Poder del Sagrado Tigre Blanco!¡Rugido Mortal! —En sus manos se materializó su talismán, un báculo blanco expulsando una fuerte luz que impacta con el monstruo lanzandolo a la grieta sin fondo, del cual salió unas sombras oscuras esparciendose por el aire.
El General Byakko se dirigió al Reino Tankei para advertirle a la princesa Kakyuu sobre ese enemigo que entró en su planeta, puesto que ese monstruo fue solo uno de los sirvientes de algo peor, pero antes tenía que poner a salvo a su gente y llevarlos lejos de esa zona que se convirtió en la guarida de algún ser oscuro...
🌠Próximo Capítulo: El Reino Azuma.🌠
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No Me Rendiré.
FanfictionDespués de la lucha contra Sailor Galaxia, Serena nunca volvió a ser la misma, constantemente la invade la nostalgia y la tristeza por extrañar la compañía de aquella estrella fugaz que una vez le enseñó a nunca rendirse...Ahora le tocará enfrentar...