Oneshots Shinsou angst/Fluff 2

Privacidad.

Resumen: aizawa e hizashi descubren que shinsou no sabe lo que es tener privacidad.

ADVERTENCIA: menciones de abuso.

(pondré a hizashi como mic por que no tiene mucha relevancia la verdad, también a los hermanos les pondré her1 por que que paja ponerles nombre DKVHBSJ)

POV tercera persona:

Shinsou no sabia que hacer, no sabia que excusa ponerle a sus profesor. Aizawa le dijo a shinsou que haría una visita domiciliaria, esto lo hacían cada año para asegurarse de que sus alumnos tuvieran buenas condiciones de vida y que tuvieran las cosas necesarias para su vida escolar. El año pasado le habían dado a uraraka un set escolar completo para ayudarla con sus estudios y una caja llena de comida y mercadería para que pudieran ahorrar dinero, no falta decir que los tres integrantes de la pequeña familia lloraron de la emoción. Este año shinsou se había unido a la clase, por lo que también se había unido a la visita domiciliaria, el tema era que nadie sabia que shinsou vivía en un hogar de acogida y que sufría abuso físico y psicológico, tampoco tenia artículos escolares mas que un cuaderno viejo y un bolígrafo que estaba a punto de quedar sin tinta.

Aizawa tenia un pequeño conocimiento sobre la vida hogareña de shinsou, al ser admitido en UA tenían los papeles de shinsou, incluyendo los de sus hogares de acogida. El hombre no sabia cuantas veces había leído la carpeta gruesa llena de papeles donde los padres adoptivos de shinsou indicaban las razones por la cual fue devuelto al sistema. Eran razones estúpidas, había que decirlo, decían que el chico era irrespetuoso, que no seguía las reglas, que era ruidoso y que había usado su quirk reiteradas veces, pero aizawa no creía ninguna palabra. Shinsou era demasiado tímido y respetuoso como para que le dijera algo malo a sus cuidadores, de hecho casi no hablaba y si lo hacia nunca comenzaba una conversación, solo cuando alguien le hablaba usaba su voz la cual se notaba un poco rasposa ante el poco uso. Por el lado de su quirk, shinsou había negado totalmente entrenar con su quirk, aizawa le había dado su total consentimiento y le había asegurado de que si se sentía muy asustado en usar su quirk llamaría a mic para que supervisara todo, pero aun así se negó. Se veía aterrado por usar su quirk, como si fuera a dar un paso en falso y aizawa decidiera dejar de entrenarlo.

Shinsou debía admitir que tenia mas miedo a la decepción de aizawa que de sus actuales padres adoptivos, le había comenzado a tomar cariño al hombre y este le había mostrado gratitud y calma, lo cual shinsou nunca había recibido, menos de un adulto. De a poco aizawa comenzó a darle muestras de afecto, palmaditas en la espalda, cabeza u hombros, también mas elogios cuando hacia algo bien y se aseguraba de usar un tono firme pero amable cada vez que le dirigía la palabra al chico. No podía decir que no le dolían las reacciones de shinsou, porque cada vez que veía una su corazón se estrujaba. Como le brillaban sus ojos cuando le decían un alago, cuando le demostraba afecto físico el chico intentaba "sutilmente" acercarse mas al tacto.

Shinsou había llegado hace una hora a su casa, ese día seria la visita domiciliaria y sus padres lo tenían de rodillas en el suelo limpiando, su espalda dolía y mucho, también le dolía la muñeca, su madre hace unos dos días había torcido su extremidad con mucha fuerza y aun le dolía. Un moretón morado comenzó a formarse desde el dorso de la mano hasta un poco mas de la muñeca, tenia pequeñas sospechas de que tenia un esguince, pero no tenia dinero para ir a un hospital y que le pusieran una muñequera. Cuando pasaron al menos tres horas el timbre de la casa sonó, shinsou no había alcanzado a ponerse una ropa mas decente, tampoco es que tuviera mas ropa. Usaba un pantalón deportivo largo que se veía viejo y una camiseta que tenia hilos colgando y agujeros en la parte de la costura. Sin decidir que hacer abrió la puerta, sus mejillas ardían de vergüenza al pensar en como no podía mostrarse aunque sea un poco mas presentable.