El doble pecado del Ángel [PAUSADA]

11

Evangeline escucho tres golpeas en la puerta de su apartamento, eran altas horas de la noche por lo que se extraño por dicho acto.

-¿Quién es?.- pregunto observando por el hueco de la puerta.

-Soy yo Lisa.- vio a su amiga la cual se asomaba con un rostro de decepción.

Inmediatamente abrió para recibirla aunque no pudo evitar tener una mueca de confusión.

-¿Qué haces a esta hora despierta, que ocurre?.-

-Prometo explicarte con detalles pero por ahora quiero pedirte dos favores.- hizo seña pidiendo permiso para ingresar a lo que Evangeline asintió haciéndose a un lado permitiéndole el paso.

-¿Qué favores?.- dijo cerrando la puerta.

-Mañana es la prueba oficial, eso dictarara si todo el plan inicia, quiero ir temprano así que te pido que me acompañes.- estaba un poco apenada por levantarla temprano-

-No importa el horario, sabes que voy a acompañarte por más cansada que me encuentre.- Evangeline acaricio su cabello para despreocuparla -¿pero a que se debe ese horario apresurado?.-

-Quiero acabar con esto de una vez.- su mirada cayo a un punto en la nada por lo que su acompañante comprendió que lo mejor era no preguntarle.

-Umm de acuerdo, ¿y el segundo favor?.-

-¿Puedo dormir aquí?.- ahora su expresión había cambiado a una de inocencia -no me siento bien para dormir sola y bueno Jisoo tiene compañía.

-Te diría que mi casa también es tuya pero como es un apartamento.- rio -mi piso es tu piso.-

-Te lo agradezco mucho.-

Evangeline quería brindarle la mejor atención así que le pidió dormir en su cama mientras que ella pasaría la noche en el sofá, cosa que claramente fue negada, Lisa insistió miles de veces para que pudiera ser ella quien ocupara el mueble hasta que la convenció.

-Aquí tienes.- le entrego una mudada de cobija y almohada a Lisa para que se sintiera lo más cómoda posible -antes de irme quisiera saber que ocurrió Lis.- tomo asiento en un banco cercano.

-Eso es algo que sabes muy bien.- dijo la otra teniendo la certeza de que sabría la causante de su inesperada visita.

-Kim Jennie.- Evangeline arreglo su cabello, el asunto de esa chica estaba complicando la estabilidad que habían logrado sobrellevar -¿te hizo algo malo?.-

-Decidí colocar un muro entre nosotras.- hablo sin pelos en la lengua.

-¿La alejaste?.- esa era la última opción que había en su lista de "cosas que Lisa hará con Jennie" -¿porque?.- era un asunto complicado pero era notorio lo difícil que había sido tal cosa para su amiga.

La rubia no contesto durante cierto tiempo dándole espacio a sus pensamientos de ubicarse, como un acto repentino sintió un enojo impulsivo.

-No la quiero cerca.- escupió en ira -esta robando toda la atención que debe ser para el plan.- golpeo fuertemente en una parte del sillón -no dejare que mis sentimientos se involucren en esto, yo mando sobre mi y sobre mis decisiones.-

Evangeline sintió un poco de temor al percibir oscuridad emerger dentro de Lisa, sus sentimiento ocasionaba que tuviera un episodio de energía negativa alrededor suyo, capaz de matar a alguien si quisiera.

-Comprendo.- trato de calmarla -mañana es un día importante, trata de descansar lili.- la ayudo a reclinarse y colocar su cobija -daremos lo mejor de nosotras mismas.- le sonrió, tal como lo espero volvió a sentir el aura de la chica más tranquila como normalmente era.