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El estomago de Lisa estaba en riesgo de reventar, la familia se había encargado de que comiera cada cosa que fue colocada en su lujosa mesa de vidrio y si decía que un bocadillo estaba delicioso se tomaban la molestia de poner otra porción en el plato.

Jennie por su parte disfrutaba de ver las muecas de esfuerzo cada vez que la rubia llevaba algo a su boca, era demasiado agradecida por lo que no rechazaba ningún alimento aunque estuviera llegando a su propio limite.

—Papá creo que la señorita Lisa esta apunto de vomitar.— le hizo saber al hombre que ya estaba partiendo una tarta para compartirla con la chica.

—¿Enserio?.— dijo observándola, quería saberlo de sus labios.

Lisa sintió un poco de vergüenza limitándose a sonreír, lo mejor era aceptar que no podía más.

—Esta exquisito pero creo que ya tengo buena cantidad de alimento en mi estomago.— intento decir sin sentir pena.

—Oh losiento.— rio el hombre —esta bien no tienes porque comer todo.— parte de sus acciones se debían al exceso del vino que el mismo Suho había llevado en nombre de Lisa.

—De igual manera les agradezco el brindarme este momento tan cálido.—

Sintió su celular vibrar, era la tercera vez en la noche por lo que seguramente algo urgente debía haber pasado, no había contestado tomando en cuenta lo descortés que seria estando en la mesa con la familia Kim pero no había mas remedio, pidió permiso para levantarse y responder de una vez, fue directo a la terraza de la casa para alejarse del bullicio en la mesa.

—¿Qué sucede?.— vio el nombre de Jisoo en la pantalla así que contesto con confianza.

—Evangeline esta herida.— sonaba alterada —te necesitamos, ven a su apartamento por favor.— esas palabras fueron claves.

—Voy hacia allá.— dijo colgando.

—¿Todo bien?.— Jennie se arre costo en el marco de la puerta observándola con un toque de preocupación.

—No realmente, tengo una emergencia que atender.—

—Esta bien, se lo transmitiré a mis padres por ti.— vio como hacia un gesto de agradecimiento justo antes de irse, recordó algo así que detuvo su acción —Espera, antes de irte quiero que me brindes algo.— saco su celular para comenzar a teclear algo.

—¿Qué?.— Lisa estaba confundida.

Jennie le paso el objeto, la rubio sintió un cosquilleo al ver la pantalla, levanto la mirada hacia la dueña del celular para confirmar si había entendido lo que pedía dando con una respuesta positiva demostrada en una sonrisa.

—Ya que.— suspiro Lisa.

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—¿Toco algo o solo sintió ardor?.— el monje y Chandler ya habían tratado la quemadura.

Tenían más experiencia en estos casos por lo que cubrieron lo básico, sin embargo, debían averiguar sobre el tipo de ataque que había recibido Evangeline.

—S-solo fue ardor.— hablo Jisoo con dificultad, se sentía nerviosa y culpable ya que ella había sido quien le dijo a su amiga que llegara teniendo como consecuencia que se adentrara a ese túnel.

—Calma, no es la primera vez que un ángel se quema.— Chandler estaba aplicando unas hojas medicinales así como utilizaba su poder curativo sobre ella para generar mayor sanación —se desmayo de dolor pero estará bien.—

—EVANGELINE.— todos giraron al ver a Lisa entrar corriendo hacia su amiga —¿Qué paso?, ¿esta bien?— tenia muchas  dudas en su cabeza.

—No te alteres, esta bien solamente sufrió una quemadura y con respecto a lo que paso yo te lo diré.— esas palabras frenaron el intento de explicación por parte de sus amigas.

El doble pecado del Ángel [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora