El doble pecado del Ángel [PAUSADA]

32

Lisa aprovecho para hacer caricias en las mejillas regordetas de la chica durante el beso, la invito a que se acercara más cuando lo profundizo, sentía que los nervios saldrían disparados de su pecho sin poder soportar la sensación de aquellos labios ajenos.

Estas acciones ayudaron a liberarla de sus pensamientos de una vez por todas, hace tiempo no pensaba en Valérie directamente por culpa de Jennie, cosa que resultaba irónica ya que era  descendencia del hilo de vidas de esta, pero la castaña poseía una notable diferencia que le encantaba, se alegro aún más al percatarse de que sus sentimientos eran reales hacia la joven y no por una apariencia similar. De a poco fueron separándose sin abrir sus ojos percibiendo hasta el último contacto que habían generado.

-Jen.- susurro Lisa siendo la primera en levantar sus párpados topándose con la bella imagen de una castaña perdida en sus sentidos como si aún pudiera sentir la carnosidad de sus labios.

La rubia no tenia planes de contenerse por lo que girándose en el sofá volvió a besarla de frente con más intensidad justo cuando su contraria pensaba abrir sus somnolientos ojos.
Sin apartarse Lisa dirigió su propio cuerpo como experta para pasar por encima del objeto en el que reposaba y empujo a Jennie contra la pared más cercana.

-Lisa.- logro decir en un escape de sus labios -Yves esta arriba.- dijo riendo tontamente, no podía evitar estar feliz por los acontecimientos pero utilizaría la excusa del ángel para liberarse de un desenlace que iba demasiado apresurado.

-Lo siento.- rio también la rubia -para que sepas este ángel no es santo.- pronuncio con una voz que casi hace que Jennie se arrepienta de cortar la situación.

-Eso ya lo veo.- acaricio su cabello el cual estaba un poco desordenado, sin darse cuenta había comenzado a acariciarlo violentamente en medio del acto-pero se como va esto, las cosas rápidas no siempre terminan bien.-

-Bien.- Lisa observo fijamente sus ojos -entonces partiremos paso a paso.- ambas sonrieron embobadas.

En un momento imprevisto la rubia sintió frio y cayo en cuenta que estaba semidesnuda por el masaje, jalo su camiseta para intentar taparse.

-Tranquila.- dijo Jennie en medio de un repentino nerviosismo -ambas sabemos que no te la quitaste por eso.- camino apresuradamente hasta la cocina -voy a preparar la comida.- dijo adentrándose sin darle oportunidad de hablar a Lisa.

Jennie se dejo caer al pie de su cocina casi al mismo tiempo que Lisa en el sofá, ambas tocando sus labios sin terminar de entender su impulso necesitado, sonrieron al imaginar miles de cosas permitiendo a la ilusión adueñarse de sus planes futuros.

-¿YA HAY COMIDA?.- el grito de Yves las despabilo, Jennie por fin inicio a preparar los ingredientes y Lisa se coloco su camiseta antes de que su compañera de especie bajara.

-Hola Yves.- sonrió amablemente pero no recibió respuesta.

-Ummm.- la chica olfateo el aire -huele raro.-

-¿Q-que?.- Lisa entro en pánico, el olfato de un ángel era perfecto.

-O quizá es sudor.- sonrió inocentemente yendo a la cocina.

-S-seguramente es el sudor que traía por la caminata hasta acá.- rogó porque le creyera.

-Si claro Manobal.- susurro Yves para si misma.

-------------------------------------------------------------

-Vaya cachetada te ha dado el destino.- Felaket quien se había unido a la platica estaba riendo descontroladamente.

-Me dará migraña.- Chandler no le encontraba la gracia al asunto -esto nos perjudica y puede detener todo, no podemos flaquear.-

-Calma.- terminando de limpiar algunas lagrimas de su anterior risa el demonio toco su hombro la cual fue rápidamente apartado.