33

268 28 3
                                    

-¿Que pasa?.- Lisa acababa de salir de la ducha cuando escucho una voz anexa rondado por su cabeza. 

-Lisa soy yo, Yves.- su tono era desesperado -no quería molestarte pero no tengo pista alguna para avanzar.-

-¿Que sucede?, ¿Qué te ha generado esa alteración?.- al saber a quien cuidaba sus sentidos terminaron de despertarse -habla demonios.-

-Es Jennie, no se como pero alguien logro raptarla durante la noche.- pudo percibir que la respiración proveniente de la rubia estaban mas agitada como si hiciese alguna acción, quizá estaba vistiéndose -me tome toda la noche buscándola, sus padres están preocupadísimos y no hay absolutamente nada que delate al secuestrador Lalisa.-

-¿Porque no me contactaste antes?.- hablo un poco tensa mientras salía de su apartamento a toda velocidad llevando la primera mudada de ropa que encontró.

-No quería molestarte además de que ella podría haber salido a tomar aire o algo por el estilo, sin mencionar que mi orgullo esta en juego, yo soy quien debería cuidarla coño.- 

Lisa vio a su vecino estirándose en el pasillo observando el sol salir, tenia suerte ya que era fin de semana y el siempre se levantaba temprano.

-Hola señor Wang.- le saludo amablemente con una reverencia aunque un poco apresurada.

-Hola querida Lalisa, ¿Cómo se encuentra?.- respondió con el mismo carisma de siempre.

-Desgraciadamente con una emergencia, necesito llegar a un sitio rápidamente, ¿seria posible que me preste su automóvil?.-

-Oh claro, nunca me negaría a ayudar en una emergencia.- se adentro un poco en su apartamento para tomar las llaves de un colgadero de madera en su pared -ten y apresúrate.- 

-Se lo agradezco mucho.- dijo tomándolas volviendo a hacer un par de inclinaciones y comenzando a caminar hacia la salida del lugar -recuérdeme invitarle una taza del café en el restaurante que tanto le gusta.-

-Lo recordare y suerte.- elevo un poco su voz ya que la joven se iba alejando.

Manejo con la mayor rapidez sin importarle las restricciones de trafico, intentaba ser positiva y creer que la castaña estaba jugándole alguna broma a su ángel, sin embargo los peores escenarios aparecían en su cabeza de forma automática provocando que su pie apretara con mayor ímpetu el acelerador.

En cuestión de minutos la rubia estaba bajando frente a casa de esta comunicándose telepáticamente con la chica de su misma especie, lo ultimo que sus padres necesitaban es que su empleada entrara a molestarlos en esta crisis.

-¿Cuando fue la ultima vez que la viste?.- comenzó cuestionándola al instante en que apareció por la puerta.

-En la tarde luego de que te fuiste, estaba aburrido y abundaba el cansancio por lo que fue a arre costarse a su cuarto y yo me quede en la alberca.- 

-Bien es lógico que ya le diste vuelta al cuarto así que no preguntare por eso, la conoces mejor que yo ¿Dónde iría Jennie si saliera de casa a distraerse?.-

-Le gusta ver los peces en el arrollo del parque o a algún café, pero era de noche y esperaba a sus padres.- Lisa asintió, no tenia lógica sobre todo sabiendo que estaba cansada.

-Tienes razón, no creo que saliera a gran distancia de su casa.-

-Pero la información que te di no era completa, no se si sea relevante pero el gato de ayer no esta y tuve un presentimiento extraño, me rompí la cabeza pensando y por fin llegue a una conclusión.-

-No es el momento de pensar en tu odio a los gatos.- la rubia tenia el ceño fruncido mostrando su indisponibilidad de platicar sobre algo mas que no fuese Jennie. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 25, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El doble pecado del Ángel [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora