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Sintió nervios extraños al escuchar que alguien respondía su llamada, había pensado bien en lo que le diría según su idea, sin embargo la voz no sonaba igual a la suya.

Hola.— volvió a insistir la voz desconocida.

—Hola, ¿este es el numero de Lisa?.— escucho un largo silencio del otro lado, posiblemente se sorprendiera porque menciono el nombre real en vez del artístico, ¿había metido la pata?.

Si, bueno algo así, soy Artemisa su asistente.—dijo con una risita nerviosa —ella nunca da su numero personal al menos que sea alguien importante.—

—Oh, ya veo.— era entendible —Vera llamaba para pedir un trabajo relacionado a su arte.—

Por ahora no esta pero puedo tomar el pedido si gusta.—

—Hecho, será a nombre de Kim Jennie y con respecto a que quiero seria bueno que venga a verlo por si misma.— recordó que la chica le había pedido no verse mas así que la posibilidad de que no aceptara era muy posible —ya nos conocemos por lo que si se niega adviértale que perderá una enorme suma de dinero, estoy dispuesta a pagar lo que me cotice y sobre todo déjele claro que esto es algo laboral no de relacion amistosa.—

Comprendo, muy bien le daré el recado, si llegamos a un acuerdo nos comunicaremos en este mismo numero.

—Si la negación es alta me veré en la obligación de pedirle su numero personal.— Volvió a amenazar —nos vemos.— corto sin darle tiempo de contestar a la otra chica —Artemisa tiene una voz agradable y no se sorprendió como esperaba al saber que conocía a su jefa.— volvió a sentir una sensación extraña en ella, ¿Artemisa ya sabría de mi?. se quedo con ese pensamiento mientras veía los edificios de enfrente.

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Lisa logro aterrizar en una vereda cercana al templo, la falta de vuelo no le hacia justicia ya que aterrizo de forma violenta llevándose consigo pedazos de tierra y uno que otro golpe incluido.

—Auch.— dijo riendo en el suelo.

—¿Te encuentras bien?.— Evangeline había llegado corriendo para auxiliarla. 

—Dolió pero el golpe lo recibió este cuerpo además que se va reconstruir.— le resto importancia.

Evangeline extendió su mano para que la tomara ayudándola a levantarse, cuando su amiga estuvo de pie pensó con cuidado lo que le diría sobre la llamada de Jennie, no quería agitarla.

—Tienes nuevo trabajo, recibí una llamada hace unos minutos que talvez te interese.—

Aquel tipo de comentario de parte de su amiga no era común —parece una propuesta interesante, me la dices cuando demos esto.— le mostro el libro además de indicarle que el monje y Chandler se estaban acercando, no hablaban de su trabajo con ellos ya que no comprendían lo genial que era su fuente de ingresos.

—Parece que nuestro plan resulto ser un éxito inminente.—Chandler tomo el libro mientras daba una leve ojeada entre sus paginas —quien diría que la llave de su debilidad se encontraría en su misma biblioteca.—

—Siempre guardas lo más preciado o peligroso cerca de ti.—

—Pero, ¿porque es tan importante ese libro?.— pregunto Evangeline.

—Como dije es una llave, Lisa posee la fuerza y parte de la extensión, aún así no a llegado al nivel que el ángel de la muerte puede conseguir que es generar masacres.—

El doble pecado del Ángel [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora