Harry.
Jeff y todo el equipo desaparecieron luego del show, armamos una pequeña mentira enseñando que estaba saliendo de Jamaica en el siguiente vuelo, para evitar que las fans estuvieran cerca, más aún, quedándome solo.
Jeff insistió en que debería partir con ellos, sin embargo, era una semana antes de lo previsto. Después de recibir un llamado de atención de su parte y a que exigí que respeten mis vacaciones, se marchó.
Mi corazón palpitaba muy fuerte, me encontraba delante de la puerta de Carolina, parado quince minutos sin tener el valor de tocar. Pensé bien en que debía decir, como empezar, que explicar, disculparme, pero, mierda, era difícil.
La puerta se abrió y una Carolina salió sonriente por la puerta, dejándome asombrado.
—Hola —susurré casi sin voz.
—Harry ¿Se te ofrece algo?
—Creo que necesitamos hablar.
—¿Sobre? —mis palabras se soltaban con miedo, la veía tan tranquila y tan serena, pensé que lo tomaría peor.
—Lo que viste, creo que tengo mucho que explicar.
—Si gustas, pasa.
Luego de que ella se sentara en su sofá, permanecí de pie, buscando las palabras correctas.
—Yo siempre quise decirte la verdad, desde un inicio.
—Se nota.
—Carolina, siempre quise ser sincero, no sé porqué es tan fácil estar contigo, no sé porqué me siento completo estando a tu lado, me sacas sonrisas, me alegraste estos casi dos…
—No creo que sea momento para que hables de tus sentimientos, creo que es algo tarde.
—En serio lo lamento, la mayoría de personas que conozco no buscan más que algún provecho —explique exasperado. —La fama que tengo puede hacer que las personas se mareen, que se aprovechen de Harry Styles y no tienes idea de como me hiere eso.
—Entonces tú prefieres herir a las personas para no salir lastimado, vaya, el Harry que describen en las revistas es mucho mejor persona que el real, al parecer —su voz se mantenía tranquila a pesar de sus palabras, y aunque pareciera ser sarcasmo, no sabía si lo estaba usando conmigo.
Moví mis manos nervioso, las sentí sudar, me las sequé en mis jeans para tomar valor, me acerqué a ella que se encontraba sentada en su sillón color amarillo y me arrodille mirándola a los ojos.
—Lo que pasó entre nosotros es real, Carolina, yo te quiero, estoy enamorado de ti, este tiempo contigo ha sido lo mejor que he vivido en mucho tiempo, pero no sé si sea suficiente —su expresión seria se tornó dura, su espalda se enderezó, sus manos se cruzaron, pero a pesar de todo lo anterior, ella se mantenía calmada.
—Bien, ya te oí, te explicaste, ahora puedes retirarte.
—¿No vas a decir nada? —ella se levantó de su asiento y caminó dándome la espalda.
—Es todo lo que tengo para decirte.
—Carolina, por favor.
No podía irme así, ella debía estar sintiendo algo, sé que a ella le importa, debe importarle, lo nuestro es real, estoy enamorado de ella ¿Por qué se pone así?
—Vete —me acerqué a ella y la tomé del brazo haciendo que me mirara.
—¡Por favor! —la miré desesperado, esperando una respuesta diferente, casi suplicando. —Dime que sientes.
—¡Que te largues! ¡¿Cómo me siento?! ¡Tiene que ser una maldita broma que preguntes!
—¡Entonces dime!
—¡¿Qué mierda quieres oír?! ¡¿Qué me rompiste el corazón, que me usaste, que me engañaste?! Pues bien, ya lo oíste, ahora lárgate a tu mundo de mierda que, según tú, daña personas, el único que daña todo a tu alrededor, eres tú —su dedo índice fue a parar a mi pecho, su respiración era agitada al igual que la mía, su mirada contenía lágrimas acumuladas y decepción.
—Carito… yo…
—Lo peor de todo, es que duele que supieras que me habían engañado toda la vida, y aún así, te quedaste callado ¿Tan mala persona crees que soy? ¿Tengo cara de querer aprovecharme de las personas por su dinero? ¿Fue un maldito juego para ti?
—¡No es eso!
—¡¿Entonces, qué mierda es?! —gritó hacia mí. —¿Por qué siempre juegan conmigo?
Me quedé callado y retrocedí al ver que ella caminaba de un lado al otro. Estaba como un tronco al no saber qué decir, me sentía mal, me sentía culpable, más viéndola explotar así, más sabiendo que había llevado al límite a Carito, porque ella no era así, yo la había orillado a esto.
—Lamento que esto terminara así, para los dos, te quiero a pesar de todo —¿Me estoy despidiendo de ella? Si, quizá el miedo me esté haciendo decir que aquí acaba lo nuestro.
Carolina volvió a mirarme, incrédula de mis palabras, incrédula de saber que me iría para dejarla con el corazón roto y miles de dudas sobre su vida, pero debía volver a mi realidad, debía volver a mi vida.
—Ahora te largas, después de enamorarme como estúpida, porque tú lo sabes, sabes que encantas a las mujeres, sabes que tienes ese poder, para que luego te largues sin más —escupió enojada. —Vete, vete de una vez porque no necesito a un hombre así en mi vida, no me gustan las mentiras, yo fui sincera contigo desde un inicio, te conté mi pasado, mis miedos, mis desgracias.
—Yo no te lo pedí —cállate, Harry.
—Exacto, tienes razón, por ser como soy, me joden siempre de la peor manera, y claro que tu Harry Styles, no serías la excepción.
—Tengo que seguir con mi vida —en estos momentos quisiera mantener la boca completamente callada, coño.
—¿Tú crees que yo no voy a seguir con mi vida por ti? ¿Crees que me haces un mal al dejarme? —Carolina me miró dolida, por dentro sabía que se estaba desmoronando, pero como aprendí de ella en todo este tiempo, no la vería mal, no la vería rota, porque ella es una mujer fuerte —¿Quieres que me ponga a llorar y te ruegue que te quedes a mi lado? No, un hombre no lo vale, ni siquiera tú —su mirada me barrió completamente, haciéndome sentir insignificante, yo me lo había buscado.
Como un flashback, pasó todo por mi mente. La noche que la conocí, como se enojo por entrar al mismo tiempo que ella al baño, el camino de regreso, cuando encontramos a Gomita, la playa, los bailes, los besos, las veces que le hice el amor, en su cama, en la mía, en mi ducha, en la suya, en la playa, en la cocina, en el suelo de la sala, y entonces supe que ella estaba dejando un hueco en mi corazón.
Quisiera regresar a la noche que nos conocimos.
—Me parece perfecto —cállate, Harry.
Porque la había comenzado a amar.
—Ahí tienes la puerta, vete de una buena vez y espero realmente no cruzarme nunca más contigo, Styles.
La amaba y me estaba despidiendo de ella.
—Espero seas feliz —cállate, Harry.
No sé que debo hacer en este momento.
—Lárgate.
No quería perderla.
—Espero no llores por mí —cállate, Harry.
Pero lo estaba haciendo.
—¿Qué te hace pensar que tú mereces mis lágrimas? Por favor, vete de mi casa.
La había perdido.
—Te quiero, Carolina, te quiero y espero que algún día me perdones.
Que alguien me regrese a la noche que nos conocimos.
—Adiós, Harry Styles.
Oh, Take me back to the night we met.
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Carolina [H.S]
Fanfiction¿Que pasaría cuando dos personas que huyen de sus pasados se encuentran? ¿El amor puede ser lo único que los salve? Cuando ella lo conoce, descubre no solo magia de sentirse querida, sino tambien, que las mentiras ahogan y la traición duele. She's...