Temporada 2 - Capítulo 01

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Carolina.

La puerta sonó y permití que pasara, era un manojo de nervios. No sabía porque había permitido que esto sucediera. 

No tuve el valor de alzar la vista pero oí sus pasos firmes.

Vi como la silla delante mío fue arrastrada para atrás y luego se sentó delante de mí. Tomé aire y subí mi mirada, encontrándome con él. Ambos nos quedamos mirando en silencio por unos segundos que parecían minutos. No tenía idea que hacía él aquí, para qué necesita mi ayuda, porque aparece de la nada luego de tanto tiempo.

—Carolina —su voz me transporta hacia los días en los que escuchaba susurrarme al oído, cuando me hacia la mujer más feliz del mundo.

—Harry Styles, cuanto tiempo —me boca se amarga un poco cuando pronuncio su gran nombre. —¿En qué puedo ayudarte? —tener e este hombre delante mío, luego de casi cuatro años, me ponía tan nerviosa que sentía como mi respiración subía y bajaba agitadamente.

Había cambiado, se veía más grande, más maduro, más guapo. Realmente me tomó por sorpresa cuando mi secretaria llamó a mi puerta diciéndome que el gran Harry Styles se encontraba en la recepción, ni siquiera me dio tiempo de pensar la situación, si hubiera sido con anticipación, hubiera dicho claramente que no.

Vengo porque sé que eres la persona más capacitada para esto —su voz tan lenta me quiere adormecer pero me contengo. —Necesito ayuda para algunos contratos que quisiera... 

Tres golpes en la puerta lo detienen, él calla y yo agradezco poder salir de su campo de visión, al menos por un momento.

—Discúlpame un momento, por favor —digo antes de salir por la puerta.

—Señorita Hill, disculpe que la interrumpa —mi secretaria tiene una cara desencajada. —He recibido una llamada del jardín de su pequeño, está muy enfermo, nos han pedido que lo recoja de inmediato.

Me tensé al escuchar sus palabras, mierda. No podía pasar esto, no en este momento. No esperaba tener problemas con mi hijo justo en esta situación, no con el hombre dentro de mi oficina. Empecé a querer hiperventilar pero necesitaba calmarme, mis manos empezaron a temblar pero entrar en pánico no ayudaría para nada, agradecí rápidamente a Susan y cerré la puerta. Tome valor e ingresé nuevamente a mi tortura.

—Harry, tendrás que venir en otro momento, Susan programará otra cita, he recibido una llamada de emergencia, debo irme —tomé mi bolso junto con mi celular sin siquiera detenerme a observarlo.

—¿Necesitas que te lleve? Pareces muy nerviosa —él se levantó de la silla observando mis movimientos torpes y rápidos.

—No.

No puedes. No debes. No quiero.

—Insisto.

Sin dejarme decir más, y con la cabeza en que necesitaba llegar rápidamente al lugar, salí de mi oficina seguida de sus pasos. Toda la situación me ponía nerviosa, toda. Nunca hubiera pensado que esto estaría pasando, Harry llevándome a buscar a mi hijo, al jardín porque se encuentra enfermo. No podía parar de respirar agitadamente, él lo notaba y soltaba algunos chistes estúpidos ya en el auto, pero esta situación me supera.

No sé si me preocupaba más que él estuviera por ver a Noah, o que mi hijo estuviera demasiado enfermo. La vida se reía de mi al juntar estos dos problemas en este mismo instante.

El tráfico de Nueva York no ayudaba en lo absoluto, era muy complicado manejar siempre. Maldije muchas veces cuando los carros tocaban sus bocinas, pero siendo justos, Harry no estaba yendo a una velocidad prudente.  Atravesó la gran manzana y estacionó dejando el auto abierto. Saqué el cinturón de seguridad en una milésima de segundo y me aventé hacia la calle, empecé a correr sin acordarme que él venía atrás mío. 

Carolina [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora