Temporada 2 - Capítulo 04

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Maratón 2/2

Harry.

Estacioné mi auto, me coloqué los lentes y caminé hacia el centro comercial.

Tienda de ropa para mujer.

Peluquería.

Supermercado.

Louis Vouitton.

Swarovski.

Oh, Gucci.

Concéntrate, Harry.

Tienda de niños.

Entré al pasillo y me encargué de arrasar con todo lo que veía y me gustaba. Al pagar, solté una risita al ver lo que había gastado, pero vamos, si fuera niño, quisiera todo esto. Ya en el auto, me dispuse a manejar hacia la clínica, como siempre, tarde varios minutos gracias al gran tráfico de Nueva York, pero finalmente, llegué.

—¡Te vas a mantener callada!

—¡No me mandas! —suspiré frustrado, tomé fuerte el ramo de girasoles y apreté el botón para subir en el ascensor.

—¡No sé por qué te traje!

—¡Soy muy convincente! —Gemma me sacó la lengua para seguir mirando si se encontraba presentable en el espejo.

—¡No se como Michal te soporta!

—¡No sé como Carolina te aguantó a ti!

—¡Eres una...

—¿Harry? —las puertas del elevador se abrieron, ambos nos quedamos quietos y sonreímos.

Parecíamos dos pequeños cuando mamá nos obligaba a sonreír para una foto y no queríamos.

—Carito —arrastré a Gemma del brazo para salir de la caja de metal. Mi hermana estaba a mi lado sin decir nada, la verdad, no sabía muy bien qué decir. —Eh, son para ti.

Ella me miró extrañada pero finalmente las tomó entre sus manos, me dio un cálido gracias y todos volvimos a permanecer en silencio.

—Carolina, ella es...

—Soy Gemma, la hermana de este estúpido, mucho gusto —mi hermana le extendió la mano, la pelirroja ocultando una risa de sus labios, la tomó y ambas se saludaron tranquilamente.

—¿Cómo sigue Noah?

—Mejor, hoy ha avanzado más, eso dijo el doctor. Noah preguntó por ti —susurra lo último y abro mis ojos sorprendido. —Pueden pasar a verlo, si gustan.

Asentí y caminé hacia la habitación del amiguito. Cuando me vio ingresar, sonrió y movió su mano.

—Campeón, me alegra que estes mucho mejor.

—Haddy.

Siento una mano apretar mi brazo, volteo buscando la culpable y Gemma lo mira con los ojos abiertos, no dice nada, parece de papel.

—¿Qué te ocurre? Me duele.

—¿Hola? —Noah se hace chiquito y se esconde debajo de las sábanas, miro mal a mi hermana y la golpeó en el brazo.

—Lo asustaste, tonta —bufo. —Noah, ella es la fea de mi hermana, no te hará nada, sal de ahí.

Carolina se para al otro extremo de la cama y mueve a Noah debajo de las sábanas, este ríe y sale del escondite.

—Hola —su voz endulza a mi hermana, ella le mueve la mano.

—Que guapo eres, esos rizos pelirrojos me gustan mucho —si, Noah era pelirrojo como su madre.

—¡Mushas gacias! —el pequeño se acomoda para seguir viendo la tv.

Noah le hace conversación a mi hermana, ella muy feliz, le sigue el tema, hablan sobre superhéroes y como él dice que su mamá, es su superhéroe preferida. Llamo a Carito a un lado.

—¿Puedes acompañarme al estacionamiento un momento? Debo enseñarte algo.

—Pero Noah..

—Gemma, cuida un momento a Noah, iré al auto un momento.

Mi hermana asiente feliz para luego volver su mirada a Noah, quien le mueve las manos explicando cosas en su idioma, era algo difícil entenderlo.

El trayecto al estacionamiento fue silencioso. Cuando llegamos a mi auto, abro la maletera, los ojos de Carolina crecen y busca mi mirada buscando una explicación.

—Le compré algunas cosas a Noah.

—¿Algunas? Diría toda la tienda —mira asombrada la cantidad de bolsas que se encuentran ahí. —No debiste molestarte, no puedo aceptarlas.

—No fue una molesta, quería hacerlo —le explico. —Tienes que, por favor, son con mucho cariño.

—Conociste a mi hijo ayer, Harry —me regala una mirada insegura.

—Por favor, no todo lo que viene de mi es para que desconfíes, sé que en el pasado las cosas entre nosotros no resultaron de la mejor manera, pero Noah no tiene nada que ver en esto —vi como se tensó para quedarse analizando la situación.

—Harry yo no sé...

—Por favor —tomé sus manos, se encontraban heladas, ella parecía congelada. —Lamento todo lo que te hice sufrir, Carito, no lo merecías.

Sus ojos parecieron ponerse brillosos pero luego inhaló fuertemente.

—Lo pasado, es pasado, no te preocupes —me regaló una típica sonrisa, tranquilizándome. —Muchas gracias, a Noah le encantará.

Asentí en silencio y ella se soltó de mi agarre, no muy seguro y sintiendo algo en mi pecho, volví a tomar su mano haciendo que me mirara, aunque quiso volver a zafarse, la tomé fuertemente y la atraje hacia mí. Vi cómo pasó saliva, la imité porque no tenía muy en claro que estábamos haciendo, que le estaba haciendo. Sus ojos celestes se encontraron con los míos, ella llevó mi mano hasta su corazón y como si fuera un deja vu, nos recordé envuelto entre sábanas, cuando me dijo que cada latido de ella decía Harry.

Al pasar los segundos, se alejó y partió hacia arriba para volver con su hijo.


🌻🌻🌻

Holaaa!

Aquí les dejo el capítulo dos del mini maratón. La verdad es que quería subir uno más, pero estoy por entrar a clases hasta las 10 de la noche y moriré jajaja. 

El martes actualizaré nuevamente, me parece que a partir del próximo capítulo viene el drama, así que agárrense y necesitaran pañuelito jajaja

Les mando un abrazote.

Clau.

Carolina [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora