Forever yours (Meliodas y Arthur)

15.

"La búsqueda de Diane y Escanor empieza"

Pov Omnisciente.

El rey de Camelot se encontraba ya en la taberna, donde la mamá de Hawk hacía su recorrido alejándose de Camelot. Todos estaban afuera de la taberna viendo todo pasar, Arthur estaba un poco atrás en una de las esquinas y lo prefería así, no era el capitán de los pecados ni tenía ningún poder para ponerse al frente.

— Bueno, iremos a buscar a Diane —dijo Meliodas con una gran sonrisa viendo el paisaje frente a ellos—.

— Si pero... ¿A donde crees que se dirige? _habló King algo preocupado—.

— Bueno, antes de que Diane se uniera a nosotros vivía en su ciudad natal: Megaloza.

Exactamente hacia allá iba la gigante que había perdido la mayor parte de sus recuerdos debido a Gowther. Cuando todos decidieron entrar, aún se podía notar la preocupación de King, Meliodas entendía lo que sufría pero no podía ser irracional por eso y el rey hada tampoco. Cuando el pecado de la cabra hizo su aparición en la parte de la taberna, la incomodidad se hizo presente, pues un castaño lo veía con muy mala cara, acusándolo con la mirada. Arthur estaba parado en una de las ventanas observando todo alrededor, sin decir nada al respecto, no quería ver como dos personas que consideraba amigos estaban peleando.

Viajaron durante un rato, Arthur se encontraba ya en una de las mesas de la taberna, platicando con Meliodas sobre que tanto sabía sobre los pecados capitales y algunas cosas sobre ellos, hasta que Meliodas salió y le pidió a la mamá de aquel cerdito que se detuviera, ocasionando que Arthur y los demás se agarraran de algo para no caerse.

— ¡Al menos si vas a frenar avisa, casi muero! —reclamó el capitán de las sobras con la nariz totalmente roja—.

En total había 3 presencias mágicas, 2 eran muy familiares para Meliodas pues eran Galand y Monsponsier, la última era desconocida para él, ya que no pertenecía a Diane, sino a otra persona a la que no se había enfrentado en su vida. Entonces por un momento sintió como un gran poder mágico venía hacia ellos y no podía permitir ningún daño a su equipo, ni a los "civiles" que viajaban con él.

— Mamá de Hawk, cambia de dirección —la gran cerdo obedeció al instante, dando vuelta a su izquierda tan rápido como pudo—.

Arthur se fijó que había alertado a Meliodas y se dio cuenta de un enorme pájaro envuelto en llamas, seguro un poder mágico de alguno de los 10 mandamientos, Meliodas le dió la orden a la mamá del pequeño cerdo de dirigirse hacia ese poder tan rápido como pudiera.

— No quería usar este ataque por que sabrían que soy yo pero... No me queda de otra, usaré contraataque —mencionó el rubio medio sacando su espada de su funda—.

Meliodas estaba concentrado para devolver el ataque mientras el pequeño cerdo se abalanzaba sobre el rubio buscando refugio, Arthur en cuanto notó lo que pasaba corrió para auxiliar a Meliodas intentando quitar a Hawk pero sus esfuerzos fueron en vano.

— ¡Detente mamá, vamos a morir! ¡Aún tengo muchas sobras que devorar! —exclamó el pequeño cerdito entre sollozos—.

— ¡Hawk, quítate de encima, no me dejas ver! —reprendió Meliodas intentando quitarlo junto con Arthur—.

— ¡Sir. Hawk, no es momento para que deje toda su valentía de lado! —el pequeño cerdito siguió aferrado a la cara de Meliodas buscando refugio o seguridad—.

Arthur vió aquel ataque acercarse y por su mente pasó el fin de todos ellos, afortunadamente la mamá del pequeño cerdo había devorado ese poder mágico logrando que nadie resultará herido,aunque sacando bastante humo por sus orejas y nariz -.