Forever yours (Meliodas y Arthur)

16.

La verdad sale a la luz.

Pov Omnisciente.

Meliodas había pasado su prueba con éxito. Tanto para Elizabeth como para Zaneri era totalmente impresionante. Sin embargo, notaron en las mejillas del rubio varias lágrimas que corrían por estas, cayendo en el suelo, sin dudas, su prueba había sido dolorosa.

— Señor Meliodas, ¿Esta bien? —observó al chico ciertamente preocupada— Es que usted... Usted está llorando.

— ¿De qué hablas Elizabeth? —en un movimiento rápido secó sus lágrimas— Estoy absolutamente bien, ahora. Zaneri, regresame mi poder.

— No puedo, debes entrenar un poco, antes de que tu poder te sea devuelto. Solo hasta entonces podré hacer algo —indicó la chica viendo a Meliodas como si su vida dependiera de ello, pero lo había visto. Había visto cómo aquel rubio estaba enamorado del rey de Camelot—.

Y así él ojiverde salió de ahí victorioso, ansioso de ver a Arthur tan pronto como pudiera, necesitaba verlo, decirle que lo protegería y también necesitaba hablar con Merlín. Claramente, ella veía algo extraño en el comportamiento de ambos y pronto pediría respuestas.

Al llegar al lugar del entrenamiento se topó con la sorpresa de que Arthur ya estaba entrenando. Mientras tanto con nuestro querido rey estaba con Gowther, peleando con lo que parecía ser un caballero con armadura y espada, lo cual parecía ciertamente injusto, después de todo, ellos tenían que entrar sin camisa ni zapatos y sólo con una madera de un árbol como protección.

— ¡Ya lo tengo! —exclamó Arthur atacando a aquella armadura que rápidamente se separó en pedazos— ¿Qué? ¿Acaso no era una persona?.

Gowther actuó rápido y lanzó un poder mágico que hizo que aquella armadura cayera.

— Wow, ¿Cómo hizo eso Sir. Gowther? —preguntó el rey rápidamente—.

— Simplemente controlé su mente, puede hacer lo que yo le diga —contestó sin ninguna expresión para después demostrarlo— Levántate y arrodillate.

Sin embargo, la armadura hizo caso omiso y corto la cabeza del pecado capital.

— ¡¿Qué?! —exclamó Arthur claramente asustado— Sir. Gowther no puede hacerme esto... —habló Arthur totalmente asustado viendo cómo el pecado sostenía su cabeza en sus brazos—.

— No deberías preocuparte por mí, Arthur —esto solo hizo que el rey se sobresaltará más— Además si no respondió a mis órdenes, alguien más debe de estar controlando a la armadura.

Esto hizo que algo en la cabeza de Arthur hiciera clic. Buscando por el lugar algún escondite.

— Si, ¿Pero dónde? —el chico examinaba atentamente aquella habitación buscando el lugar—.

(...)

— Vaya, parece que el Rey de Camelot y Gowther tienen muchos problemas —habló Jenna con una gran sonrisa viendo junto a Merlín—.

— Creo que Arthur podrá pasar esa prueba —dijo con seguridad el rubio con una sonrisa—.

Merlín lo miró, ciertamente no podía negar más lo que claramente estaba frente a sus ojos pero quería que ambos fueran honestos. Los tres debían de hablar seriamente, después de todo, sabía a la perfección la maldición que tenía Meliodas y si él no hablaba rápidamente con Arthur sobre eso, podrían causar muchos problemas.

— Capitán, si no le molesta, me gustaría hablar después con usted y con Arthur. Es un asunto serio —sentenció cruzada de brazos, claramente estaba sería sobre ello, Meliodas sólo asintió un poco—.