Forever yours (Meliodas y Arthur)

10.

The Great Coronation of Arthur Pendragon ( Maratón 1/?).

Pov Omnisciente.

Al día siguiente, Arthur fue levantado por Merlín quien abría las cortinas de su habitación, el menor abrió los ojos y se sentó en su cama dando un largo bostezo, mirando su habitación mientras intentaba despertar del todo, dormir era lo mejor de su día, era el momento en el que se podía olvidar de la dura carga de ser rey pero como era de esperarse debía levantarse tan pronto amaneciera.

— Arthur, quiero que te cuides mientras yo no estoy —Esa noticia hizo que el ojimorado despertará al instante -.

— ¿Mientras no estas? —el chico miró sin comprender la situación del todo—.

— Los 7 pecados capitales me necesitan de nuevo pero volveré en cuanto terminé mi trabajo allá, así que no te pongas tan cómodo sin mi presencia y evita los problemas, ¿Quieres?.

— Claro que no, seguro no cambiará mucho todo si te vas pero... te voy a extrañar —mencionó Arthur viendo como Merlín daba una pequeña sonrisa—.

— Y yo a ti, así que levántate, tu baño ya está listo, cuando salgas ninguno de los pecados y yo estaremos aquí —el chico asintió viendo como la mujer salía de la habitación—.

Se levantó para quitarse sus prendas de dormir y así dirigirse al baño, sin dudas éste era otro de sus momentos favoritos del día, al menos con el agua caliente se relajaba un poco antes de empezar un pesado día. Cuando salió de la ducha tomó su ropa y se vistió, cuando salió de su habitación se encontró con su consejero: Jhon, quien le diría su trabajo del día.

— Buenos días, Su majestad —hizo una reverencia— ¿Empiezo a decirle sus deberes del día o hasta después del desayuno?.

— Prefiero que me lo digas de camino al comedor, así puedo pensar durante el desayuno las formas de resolver las cosas y los pendientes —dijo Arthur empezando a caminar con dirección al comedor— Y antes de que se me olvide, dime Arthur, no necesitas ser tan formal.

— De ninguna manera, Majestad. Sería un insulto que yo lo llame así, usted es mi superior —el chico negaba con la cabeza—.

— Supongo que nunca lograré convencerte... —dió una leve sonrisa— Así que, dime, ¿Que tenemos pendiente hoy, Jhon?

— Por supuesto, Alteza. —tomó aquel papel abriendolo y leyendo aquel contenido— Lo primero que debe de hacer hoy es... Elegir a la noble dama que le ayude con su coronación.

— Eso ya lo tengo resuelto aunque en realidad no es una joven de alta cuna —dijo Arthur nervioso haciendo que su consejero lo viera un poco asombrado—.

— Pero... Su Majestad, eso podría ser perjudicial, ha sido una larga tradición que las jóvenes nobles ayuden a los próximos reyes en las preparaciones de su coronación —El chico dejó de caminar y su acompañante imitó su acción, entonces vio por primera vez el semblante serio y frío de su alteza—.

— Mi reinado será diferente al de todos ellos —habló mirando y mostrando con su mano el gran pasillo donde se encontraban las pinturas de sus predecesores— Quiero que todos en Camelot se sientan con la confianza de acercarse a mi, que no me tengan miedo como lo tuvieron en viejos tiempos, eso es lo que quiero en Camelot, así que tacha esa idea de la noble dama.

El hombre miró a su Rey, era un chico con una gran pasión en su mirada, eso nadie lo dudaba y estaba dispuesto a ayudar a todos quienes lo necesiten, sin duda alguna, lo que decía Merlín era cierto, algún día el nombre de Arthur Pendragon pasaría a la historia.